Paraguay: basta de violencia hacia las mujeres del campo
Formar parte de la Campana “Basta de violencia hacia las mujeres del campo”, es muy interesante porque cuestiona el orden patriarcal y capitalista, porque cuestiona la dimensión social que legitima la violencia hacia las mujeres
Por Yvytu Piro’sa
Los sojales constituyen, en gran medida, la mayor preocupación de las organizaciones campesinas e indígenas, por las consecuencias que acarrean.
La campaña “Basta de violencia hacia las mujeres del campo” es una iniciativa impulsada por las organizaciones que integran Vía Campesina(1)
“Che sy omendarõguare, isy ha itúva he’iva’ekue chupe iména ikatuha oinupã chupe ocorregi haguã”.
La traducción de esta frase es algo así como: “En la época en la que mi madre se caso, tanto su madre como su padre le habían dicho que su marido tenia el derecho de corregirla usando los golpes como castigo”.
Esto comentaba una de las integrantes de la Vía Campesina cuando empezamos a conversar sobre la Campana”Basta de Violencia hacia las mujeres del campo”.
Lo que ocurrió con mi abuela es algo parecido, pensé. Cuando ella se casó, su madre y su padre le habían dicho a mi abuelo que él tenía el mismo derecho. Mi abuela durante mucho tiempo tenía una espina de dolor en la columna, porque mi abuelo, cumpliendo con el castigo físico de buen marido, casi la dejó sin poder caminar. Pero mi abuela es fuerte, es bruja, bruja de encanto y bruja de magia, y todavía camina y todavía levanta su voz porque fue una de las primeras mujeres que conocí que dio pasos para cuestionar la opresión: un feminismo de resistencia, se podría decir.
¿Y que hacemos las mujeres de nuestra generación que vivimos experiencias cercanas con mujeres que sufrieron violencias y que a su vez nos animaron y apoyaron a cuestionarlas?
Ahora estamos convencidas de que la violencia no es natural, sino que esta naturalizada en la sociedad que conserva la cultura patriarcal de la desigualdad entre hombres y mujeres. Esa herencia generacional y de género es interesante y a su vez desafiante porque nos ponen en una encrucijada constante y nos llama al desafío de buscar las transformaciones sociales y de ser dueñas de nuestra propia historia.
Formar parte de la Campana “Basta de violencia hacia las mujeres del campo”, es muy interesante porque cuestiona el orden patriarcal y capitalista, porque cuestiona la dimensión social que legitima la violencia hacia las mujeres.
Creo que es un gran triunfo que la CLOC/Vía Campesina coloque el tema de la violencia hacia las mujeres como una de sus banderas de lucha.
Considero que al plantearlo se tiene una potencialidad enorme, porque es un espacio de encuentro y de intercambio de experiencias para reconocernos como mujeres de distintos lugares, país, con las mismas problemáticas y por sobre todo con el mismo deseo de transformar los paradigmas culturales que rigen por las influencias del patriarcado.
Mediante la campana, se está abriendo un interesante espacio de aprendizajes que nos esta ayudando a crecer a las mujeres, a crecer de forma personal y también política. Aprendiendo que lo personal es político y que lo político es personal. El gran desafío de luchar contra el proceso de invisibilización de la violencia hacia las mujeres, también pasa por mirarnos a nosotras mismas y plantearnos como queremos vernos y de poner nuestra voz y conducir nuestra historia. Pero también pasa por un proceso de construcción de transformación colectiva para ir desnaturalizando las creencias que sostienen la naturalización de la violencia, que sostienen creencias tales como “kunako ivyra” (la mujer es tonta).
Y a construir otras posibilidades opa haguã jaiko asy! (para que termine la violencia).
Nota:
(1) En Paraguay, la Campana está siendo impulsada por Conamuri en forma conjunta con las demás organizaciones de la CLOC/Vía Campesina.