Noruega: iniciaron la construcción de un depósito mundial de semillas

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País Europa

Noruega inició hoy la construcción de un depósito mundial de semillas en Svalbard, en el Océano Artico, para asegurar la continuidad de las especies agrícolas y del ser humano en caso de catástrofes naturales, guerras nucleares o sabotajes terroristas

Este proyecto cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), América Latina, Africa y Europa.

"La instalación -concebida por la Universidad de Medio Ambiente y Biotecnología de Aas (este de Noruega)- será nuestra última red de seguridad", dijo el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, al inaugurar el inicio de la construcción, en el archipiélago de Svalbard, en medio del Océano Artico.

Stoltenberg señaló que la misma responderá "al desafío de alimentar a 9.000 millones de personas en 2050".

El lugar, escogido por sus condiciones óptimas, preservará la herencia genética de miles de plantas en caso de destrucción de los cultivos mundiales a causa de catástrofes naturales o humanas, plagas, el cambio climático o guerra nuclear, según el ministro de agricultura noruego, Terje Riis-Johansen.

"Será una especie de Arca de Noé", declaró Riis-Johansen.

El depósito del Artico, almacenará unos 3 millones de duplicados genéticos procedentes de 11 instituciones esparcidas en países como Colombia, México, India, Filipinas o Kenia, donde ya se custodian cultivos de yuca, forrajes, frijol, maíz y trigo.

Svalbard albergará plantas agrícolas y hortícolas y derivados salvajes como hierba. Se excluirán árboles frutales, patatas y plantas medicinales, que se reproducen por clones y organismos genéticamente modificados (OGM).

Las semillas, enterradas a más de 10 metros, se preservarán por una capa de "permahielo", a una temperatura natural de -6 grados y un sistema de refrigeración artificial adicional a -18 grados, en caso de que la temperatura exterior aumente, según explicaron fuentes noruegas.

La cámara acorazada, de hasta 54 metros de longitud y 6,2 metros de altura, se cavará en una montaña de piedra arenisca, impermeable a actividades volcánicas, sísmicas, radiación o la crecida del nivel del mar.

Una valla de alta seguridad, equipada con cámaras de televisión y detectores de movimiento, osos polares y agentes de seguridad noruegos, impedirán la entrada al tesoro biogenético y frustrarán posibles sabotajes.

El banco no podrá emplearse para investigación científica, y su construcción costará cerca de 30 millones de coronas (unos 5 millones dólares, 4 millones euros), más futuros gastos de mantenimiento.

La transferencia de semillas de un país a la base biológica de Svalbard se regirá por un acuerdo entre el gobierno noruego, propietario del banco, y el donante, dueño del material genético.

Cada país proveerá semillas endémicas procedentes de sus propios bancos genéticos, en cajas negras cuyo contenido no se examinará, por lo que también se podría guardar opio o coca, al ser éstas "plantas agrícolas".

La iniciativa del banco de semillas se remonta a 1983, cuando la FAO aprobó el Compromiso Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos.

Continuó en 1992, al promulgarse la Convención sobre biodiversidad de Río de Janeiro y despegó en el 2004, con la entrada en vigor del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura.

Ministros de agricultura de 70 países acordaron, por unanimidad el pasado 14 de junio en Madrid, la transposición nacional de ese tratado.

La apertura de la base de Svalbard, está prevista para otoño de 2007.

Diario Hoy, Internet, 19-6-06

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