México: piden a la FAO en misiva no avalar transgénicos
En una carta dirigida a los directivos de la FAO, alrededor de 100 organizaciones nacionales e internacionales cuestionaron el papel que desempeña este organismo al convocar, junto con el gobierno mexicano, a la Conferencia técnica internacional sobre biotecnologías agrícolas en los países en desarrollo, luego de que el gobierno federal autorizó la siembra experimental de maíz transgénico
Frente a la próxima reunión de la Organización de Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), que se celebrará en Guadalajara la semana próxima, organizaciones advirtieron que en ella se busca avalar la aplicación de transgénicos, con el argumento de que es una solución contra el hambre y el cambio climático.
En una carta dirigida a los directivos de la FAO, alrededor de 100 organizaciones nacionales e internacionales cuestionaron el papel que desempeña este organismo al convocar, junto con el gobierno mexicano, a la Conferencia técnica internacional sobre biotecnologías agrícolas en los países en desarrollo, luego de que el gobierno federal autorizó la siembra experimental de maíz transgénico.
Las organizaciones expresaron su indignación ante el hecho de que la FAO, instancia responsable de garantizar agricultura y alimentación saludable para la población, ahora promueva la producción de alimentos transgénicos sin cuestionar a sus promotores los efectos negativos que traerán para la agricultura, la economía e independencia de los productores y la salud de los consumidores.
Señalan que es lamentable que la comunidad internacional y el gobierno mexicano gasten enormes sumas de dinero en conferencias que tienen por objetivo limpiar la imagen de una tecnología que pone en riesgo de contaminación a los centros de diversidad de cultivos, aumenta el uso de plaguicidas y, mediante patentes, elimina la agricultura tradicional y el derecho fundamental de los agricultores a guardar y ser dueños de sus semillas.
Agregaron que México es la cuna del maíz y el custodio de su diversidad genética, y ahora se encuentra amenazado por la contaminación que representan las recientes autorizaciones de siembras experimentales de maíz transgénico. El deber de la FAO es trabajar para garantizar la protección del maíz, base de la alimentación de muchos pueblos.
Llamaron a la FAO a que reconsidere el papel que desempeña en favor de las corporaciones trasnacionales, dueñas de las patentes de las semillas transgénicas, y que asuman una nueva responsabilidad histórica con los pueblos de los países en desarrollo.
La carta fue firmada por 16 organizaciones internacionales, entre ellas Greenpeace Mexico, Pesticide Action Network North America, International Federation of Organic Agriculture Movements y Women for Diversity.