México: condena Greenpace el maíz transgénico
Con un condón gigante colocado en una mazorca de maíz de 2.50 metros de alto, activistas de Greenpeace exigieron a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y al gobierno federal, la prohibición total de la siembra de maíz transgénico en México, como la única medida de protección para nuestro país
Los activistas de la organización demostraron cómo debe protegerse el maíz nativo ante las insistentes e irresponsables declaraciones de Alberto Cárdenas, titular de Sagarpa, y de Víctor Manuel Villalobos, coordinador de asuntos internacionales de esa secretaría, quienes apoyan la siembra experimental de maíz transgénico en México, al amparo del Régimen de Protección Especial del Maíz (RPEM), a publicarse en fecha próxima.
Hay que destacar que ese acuerdo excluye al 80 por ciento de los productores campesinos del país que han demandado, por más de tres años, que el gobierno federal atienda el rezago en que se encuentra el campo mexicano. "Es realmente indignante que el gobierno federal siga favoreciendo los intereses monopólicos de la industria biotecnológica y continúe esta política de golpes bajos contra el campo mexicano, poniendo en riesgo la producción orgánica y tradicional de los campesinos, los cuales representan el 80 por ciento de los productores en México.
Aleira Lara, coordinadora de la campaña de agricultura sustentable y transgénicos de Greenpeace, denuncia que el anteproyecto de las disposiciones jurídicas del Régimen, presentado el 4 de abril ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Cofemer), no es un documento final, porque únicamente establece las condiciones para que la industria biotecnológica consiga autorización para sembrar su maíz transgénico patentado, y no establece medidas de protección a nuestras razas y variedades de maíz mexicano.
Este anteproyecto no establece quién se hará responsable ante los posibles casos de contaminación con transgénicos. Durante el periodo de consulta pública que comprendió 4 de abril al 16 de mayo, se emitieron 6,760 comentarios, de los cuales poco más del 90 por ciento fueron pronunciamientos de varios sectores de la sociedad, científicos, ONG, productores y consumidores en contra de la liberación de maíz transgénico en nuestro país.
México es centro de origen y diversidad del maíz, este hecho no es considerado por la Semarnat y la Sagarpa en el anteproyecto del RPEM, que no plantea medidas de cómo se evitará la contaminación transgénica de este importante grano. Aún no se ha autorizado la liberación al medio ambiente del maíz transgénico y nuestro país ya ocupa el segundo lugar en el continente americano con más casos de contaminación, y el octavo en el mundo", continuó Lara.