México ante la disyuntiva: agua como bien público o mercancía

Idioma Español
País México

La población de América Latina -incluida la de México- está ante la disyuntiva de recuperar el saneamiento del agua y conceptualizar el recurso como un bien público o considerarlo una mercancía cuyo precio esté sujeto a la oferta y la demanda del mercado, afirmó José Esteban Casto, investigador de la Universidad de Newcastle, Inglaterra

Agregó que en la actualidad hay una recomposición en 'el caso paradigmático de la lucha por el agua', que es la comercialización de esos servicios públicos. 'Las dependencias públicas están bajo presión, no para hacer que el agua, entre otros servicios públicos, llegue a la mayoría de la población con precios accesibles, sino para que se organicen como empresas privadas', precisó.

El doctor en Ciencia Política y especialista en conflictos del agua en Oxford se pronunció por la reconstrucción de la función pública y por la recuperación de la ética que existía a finales del siglo 19 y principios del 20, lapso en el que ya se había logrado considerar los servicios del agua como bienes públicos y no productos mercantiles.

Esteban Castro subrayó que la lucha por el agua en México y América Latina tiene varios perfiles: la disputa ambientalista por los sistemas acuíferos e impacto en el medio ecológico y la defensa del acceso a los servicios del agua como un derecho al vital líquido y bien social, además de combatir la privatización.

En entrevista con CIMACNOTICIAS, el investigador comentó que uno de los problemas más graves que tienen los países es el acceso a agua limpia y en volúmenes adecuado. Abundó que la falta de tratamiento a las excretas tiene gran impacto sobre la salud de la población, principalmente entre las y los niños pequeños, adultos mayores y mujeres embarazadas.

Aseveró que los altos índices de enfermedades tienen un gran impacto en la economía de los países, además de ser un problema de salud pública la contaminación del agua y la falta de un tratamiento adecuado, que debe ser atendido ya por los gobiernos de los países latinoamericanos, entre ellos el de México.

Agua y enfermedad
Precisó que menos del 5 por ciento del agua residual producida en los países menos desarrollados es tratada antes de ser devuelta al medio ambiente.

Asimismo, estimó que entre un cuarto y un tercio de la morbi-mortalidad humana es directamente atribuible a factores ambientales, entre los que destacan las enfermedades relacionadas con el agua. El impacto es mucho mayor entre los más pobres y tienen una percusión desproporcionada sobre los sectores vulnerables.

Durante su disertación en la conferencia magistral 'Bienes Comunes y la Construcción Democrática de la Ciudadanía: el caso paradigmático de la lucha par el agua', organizada por la fundación Heinrich Böll Stiftung, José Esteban indicó que una gran proporción de peligros a la salud y bienestar humanos se derivan de las formas particulares de gobierno y gestión del agua.

El Estado, dijo, es el único actor y su principal responsabilidad es redoblar sus esfuerzos para atender la cobertura de los servicios del agua y su mejoramiento, para que llegue a la población en abundancia y con un costo accesible que pueda pagar.

Impacto en las mujeres

El sociólogo reconoció que es difícil distinguir el impacto sobre las mujeres, pero mencionó que en ciertas áreas rurales y hasta en alguna urbanas-marginales tiende a recaer sobre ellas la responsabilidad de buscar agua para abastecer las necesidades de la familia, para beber y la limpieza personal y del hogar.

Recordó que según informes de Unicef, en algunos países la falta de un baño saneado es causa de que las mujeres no vayan a las escuelas, perdiendo su oportunidad a la educación.

El especialista en el tema del agua, conminó a lo asistentes la conferencia magistral a no descartar conflictos civiles a causa del agua, ello ante la injusticia social y el control del agua.

Para finalizar, el investigador José Esteban Castro dijo que los problemas relacionados con la 'gobernabilidad' y la gestión del agua serán una fuente creciente de conflictos, toda vez que el agua dulce se encuentra distribuida en forma irregular y desigual en el planeta, puesto que menos de 10 países controlan cerca del 60 por ciento de los recursos de agua dulce globales.

Argenpress, Argentina, 19-11-07

 

 

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