Manifestantes de Cumbre de los Pueblos exigen más atención
Los manifestantes, no pudieron llegar hasta la sede donde se desarrolla la reunión de presidentes para entregarles un pronunciamiento pues fueron impedidos por un numeroso contingente de policías y militares que resguardan el lugar
La Cumbre se opone al auge de los agrocombustibles porque “profundizará las consecuencias devastadoras de la exportación de materias primas destinadas a abastecer el consumo de los países industrializados”.
Asunción.- Alrededor de un millar de activistas de organizaciones y movimientos sociales del Mercosur se manifestaron hoy en Asunción, a unas cuadras del hotel donde se celebra la trigésima tercera Cumbre de Jefes de Estado del bloque regional, para exigir mayor atención a sus reclamos.
Los manifestantes, que desde el jueves se reúnen en una Cumbre de los Pueblos del Sur, no pudieron llegar hasta la sede donde se desarrolla la reunión de presidentes para entregarles un pronunciamiento pues fueron impedidos por un numeroso contingente de policías y militares que resguardan el lugar.
El pronunciamiento condena “la persistencia del modelo productivo que las políticas neoliberales han venido implementando en la región con las graves consecuencias negativas para nuestros pueblos, pues ha atacado la base de su soberanía a través de la explotación humana y la apropiación y mercantilización de la naturaleza y la vida misma”.
El comunicado critica al Mercosur “porque no ha respondido a las expectativas de cambios en las condiciones de vida y trabajo de nuestros pueblos. Al contrario, ha impulsado un modelo de desarrollo que agrava la degradación ambiental y profundiza la exclusión social”.
La Cumbre de los Pueblos del Sur, que se inició el jueves y culminó hoy con la marcha de protesta, se opone al auge de los agrocombustibles porque “profundizará las consecuencias devastadoras de la exportación de materias primas destinadas a abastecer el consumo de los países industrializados”.
La carta de los activistas sociales también rechaza la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional de Sudamérica (IIRSA) porque está orientada a facilitar la exportación de materias primas y recursos naturales. “Va de contramano a los verdaderos procesos de integración continental”, expresa.
El documento apoya el proceso de integración energética pero sostiene que “debe ser desarrollado a partir de la recuperación de la soberanía sobre los recursos energéticos de la región”.
“Debe basarse en el fortalecimiento de las empresas estatales de energía, la nacionalización de los recursos energéticos y utilizar la renta conseguida, en un desarrollo con políticas de redistribución del ingreso”, agrega.
Los activistas sociales se oponen al avance de la militarización de la región, la pretendida instalación de bases, la realización de ejercicios militares, así como la firma de convenios que garantizan inmunidad al ejército estadounidense.
“Alertamos también sobre la elaboración de leyes ‘antiterroristas’ que van en el sentido de criminalizar la lucha social y a sus líderes. Denunciamos y rechazamos estas iniciativas por ser nuevas formas de ejercicio del terrorismo de Estado ante su incapacidad de dar respuesta a los problemas sociales”, sostiene el comunicado.
Los activistas que se reunieron en Asunción ratifican su voluntad de “seguir impulsando la integración de los pueblos, así como la plena inclusión de Bolivia, Ecuador y Venezuela al Mercosur”.
La Cumbre de los Pueblos del Sur que se desarrolló en Asunción es similar a otras convocatorias anteriores realizadas en forma paralela a las cumbres presidenciales como las de Santiago de Chile (1998), Québec (Canadá, 2001), Mar del Plata (Argentina, 2005), Córdoba (Argentina, 2006) y Cochabamba (Bolivia, 2006).