Manifestaciones en todo el mundo contra megapresa en Amazonia
Miles de personas se han echado a la calle en decenas de ciudades en todo el mundo para protestar contra la megapresa de Belo Monte, en construcción en la Amazonia brasileña
Grupos en todo Brasil pidieron a la presidenta Dilma Rousseff que paralizara la construcción de la destructiva presa en el río Xingu. El mismo mensaje se repitió en las manifestaciones de Australia, Canadá, Irán, México, Turquía, Estados Unidos y al menos nueve países más.
Simpatizantes de Survival International entregaron cartas en las Embajadas de Berlín, Londres, Madrid y París en las que expresan su preocupación por los pueblos indígenas que viven en la zona.
Las acciones internacionales son una manifestación de la indignación que ha provocado el comienzo de la construcción de la presa, a pesar de las numerosas violaciones medioambientales y de derechos humanos y de la oposición masiva que el proyecto genera entre la población local.
La presa destruirá grandes extensiones de tierra de la que depende de la supervivencia de numerosos indígenas, entre ellos indígenas aislados altamente vulnerables.
Los indígenas kayapós de la región han advertido de que, si se construye la presa, el Xingu podría convertirse en un "río de sangre".
La portavoz indígena Sheyla Juruna ha comentado recientemente que los indígenas "no están en contra del desarrollo… pero hay otras formas de generar energía… Consideramos el río como nuestro hogar… Si el Gobierno insiste en Belo Monte, habrá guerra".
A comienzos de este año, simpatizantes de Survival se unieron a indígenas amazónicos en su manifestación frente a la oficina londinense del banco brasileño de desarrollo BNDES, que está financiando gran parte del proyecto de Belo Monte.
El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado hoy: "Es gratificante ver tanto apoyo internacional a los indígenas del río Xingu. Estaría bien que su propio Gobierno mostrara la misma preocupación. El banco de desarrollo estatal de Brasil no debería financiar proyectos que se llevan por delante el derecho de los indígenas a la propiedad de sus tierras y recursos".