Los Verdes censuran aprobación en la UE de una colza transgénica
El grupo Los Verdes/ALE del Parlamento Europeo y varias organizaciones ecologistas criticaron hoy la decisión de la Comisión Europea (CE) de aprobar la importación en la UE para consumo animal de la colza genéticamente modificada GT73, pese a las reticencias de los Estados miembros
El grupo parlamentario denunció que no se ha demostrado que esta colza, producida por la compañía estadounidense Monsanto y manipulada genéticamente para aumentar su resistencia a otros argumentos, sea totalmente segura.
El producto ha sido aprobado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, pero, en opinión de Los Verdes, sin contar con estudios científicos verdaderamente solventes, lo que explicaría que hasta 13 Estados miembros se opusiesen a la comercialización y otros seis se abstuviesen en el debate sobre este producto que el Consejo de Medio Ambiente celebró el pasado diciembre.
La ausencia de una mayoría cualificada en ese Consejo ha posibilitado que sea la Comisión la que apruebe de forma autónoma la comercialización de la colza.
'La decisión no sorprende en la medida en que la Comisión sigue confiando ciegamente en la opinión de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria y en los estudios supuestamente científicos de sociedades multinacionales de las que Monsanto forma parte', afirmó la eurodiputada verde francesa Marie-Anne Isler Beguin.
'La aprobación de esta controvertida soja en contra del deseo de los Estados miembros muestra con elocuencia la manera antidemocrática con que la Comisión pretende imponer los OGM a los consumidores europeos', apuntó por su parte la representante de Greenpeace, Geert Ritsema.
Para Helen Holder, de la organización ecologista Amigos de la Tierra, la Comisión 'no sólo ignora la opinión de 19 ministros de Medio Ambiente y los recientes hallazgos científicos, sino que además permite a Monsanto decidir sobre la contaminación de nuestra naturaleza'.
El grupo los Verdes y las organizaciones ecologistas reclamaron a los Estados miembros reacios al producto que recurran la decisión de la Comisión Europea.