Las abejas, en riesgo por la pérdida de biodiversidad
El número de abejas ha disminuido especialmente en EEUU y Reino Unido. El sistema inmune de las que toman polen de varias plantas es más fuerte.
La población de abejas productoras de miel está descendiendo dramáticamente debido, principalmente, a la pérdida de diversidad de plantas. Así lo asegura un estudio francés que esta semana publica 'Biology Letters' y que recoge la BBC.
Los científicos descubrieron que las abejas que se alimentan del polen que producen varios tipos de plantas presentan un sistema inmune más fuerte que aquellas que se alimentan de una sola especie. Las abejas necesitan tener un buen sistema inmune para esterilizar la comida para su colonia.
Otra investigación concluyó que tanto las abejas como algunas flores salvajes están reduciendo su población a pasos agigantados. Y hace dos años, otro estudio liderado por científicos británicos y holandeses alertó de que la diversidad de abejas y de otros insectos estaba decreciendo a medida que se reducía la diversidad de plantas de las que se alimentaban.
Evitar infecciones en su colmena
Ahora, el equipo liderado por Cedric Alaux en el Instituto nacional para la investigación agrícola de Francia, en Avignon, muestra un posible vínculo entre la variedad de la dieta de las abejas y la fortaleza de su sistema inmune.
Los insectos que se nutrían con una mezcla de cinco tipos diferentes de polen tenían niveles más altos de glucosa oxidasa (GOX) que las abejas que comían polen de un único tipo de flor, incluso si ésta tenía un contenido proteico mayor.
Las abejas producen glucosa oxidasa para proteger la miel y la comida de las larvas de de microbios. Así, protegen a su colonia de posibles infecciones.
Importantes pérdidas económicas
Por otro lado, un estudio de la Universidad de Reading sugiere que la población de abejas en el Reino Unido está disminuyendo dos veces más rápido que en el resto de Europa.
En EEUU el problema es incluso más grave. Allí, colonias enteras han desaparecido. Las consecuencias para la economía son evidentes por lo que tanto el Gobierno británico como el estadounidense han comenzado a invertir en investigación para averiguar a qué se debe.
En EEUU la pérdida de abejas se ha detectado en colmenas que son transportadas a diversas zonas del país para polinizar importantes cosechas. Por ejemplo, las llevan a una plantación de almendros, donde sólo disponen de un tipo de polen. Además, en EEUU el problema podría deberse también a una pérdida de diversidad de las abejas.
En Francia, el Gobierno ha puesto en marcha un proyecto para sembrar flores en un intento de parar el declive de sus abejas.