Honduras: atrocidades contra campesinos
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) expresa preocupación por los acontecimientos en las comunidades campesinas del Valle de Sico y Paulaya, desde principios del mes de junio del corriente año
Las atrocidades incluyen actos de tortura detenciones masivas, allanamientos ilegales y arbitrarios. Además denuncia el uso indebido del sistema judicial con el fin de presentar cargos penales por motivos ajenos a la justicia y a las leyes y disuadir a las personas de realizar trabajo social y comunitario.
Durante los últimos meses, el Comité ha recibido información sobre los acontecimientos en la zona, incluyendo información presentada por varios pobladores que, arriesgando su vida e integridad, han llegado hasta la Capital de la República a denunciar numerosos actos de violencia que han ocurrido desde el 08 de junio, cuando la comunidad de Jardines de la Sierra fue sitiada. Muchos de los hechos denunciados han sido consumados durante fuertes operativos ilegales perpetrados por la policía.
El Cofadeh recibió la denuncia de que autoridades policiales que se transportaron en helicópteros militares y patrullas policiales haciéndose acompañar de escuadrones particulares armados y practicaron allanamientos ilegales en las comunidades de Sico y Paulaya, detuvieron ilegalmente y sin cargo a más de 50 personas. La región es una comunidad agraria donde residen beneficiarios del sector reformado afiliados a las organizaciones campesinas (Asociación Nacional de Campesinos de Honduras (ANACH) y Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC).
Uno de los casos ha ocurrido en la madrugada del 08 de junio, cuando un pelotón de 90 agentes del Estado pertenecientes al XV Batallón de infantería, policía nacional y cuerpo elite cobras, fuertemente armados y encapuchados, comandados por el oficial de policía Dorian Sovalbarro, irrumpieron en la comunidad, allanando de forma indiscriminada y sin orden competente las casas de los campesinos. Durante el operativo sometieron a los vecinos sin discriminar a los niños, a las mujeres y personas mayores, realizaron disparos a mansalva y golpearon a los habitantes, bajo el argumento que pretendían capturar una banda de delincuentes dedicada al robo de ganado mayor y al narcotráfico.
Los hombres de la comunidad fueron llevados a la plaza pública y obligados a acostarse boca abajo, se les aplicó golpes con toletes y se les interrogaba mientras simulaban ejecutarlos y amenazaban con cortarles la cabeza. A 13 campesinos se les detuvo sin cargos ni pruebas y permanecen detenidos en el presidio de Trujillo, Colón.
El Cofadeh solicita a la comunidad nacional e internacional exigir al Estado de Honduras: asegurar una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial de los hechos que han puesto en riesgo a cientos de pobladores de Jardines de la Sierra e Iriona, con el único fin de identificar a los responsables y llevarlos ante un tribunal competente independiente y justo, aplicarles las sanciones penales y administrativas de conformidad con la ley.
Solicita aún tomar las medidas necesarias para que a las poblaciones de Jardines de la Sierra e Iriona regrese la paz y la seguridad pública y que los líderes puedan retornar a sus domicilios y realizar su trabajo sin obstáculos ni actos de hostigamiento o represalias. De manera general, pide garantizar el derecho a la vida a la integridad y a la libertad de los vecinos de las comunidades afectadas.
El comité pide la liberación de forma inmediata a los 13 campesinos detenidos ilegalmente y procesados desde el 08 de junio de 2006. Además, recuerda a las autoridades hondureñas, en especial aquellas encargadas de hacer cumplir la ley. su obligación de respetar los principios constitucionales y los recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y demás instrumentos internacionales de los cuales Honduras es Estado parte.