Grandes peces han disminuido a la mitad en los últimos 50 años
Una reciente investigación vuelve a demostrar que atunes, tiburones, peces espada y otros grandes peces han reducido su población dramáticamente
Los peces depredadores de gran tamaño, como atunes, peces espada y marlines, entre otros, podrían estar al borde de la extinción. Investigadores canadienses que estudiaron peces capturados en los “hotspots” del océano, áreas críticas, advierten que los peces no sólo han disminuido en número, sino también en diversidad.
La investigación, publicada el 29 de julio en la revista “Science”, proporciona nuevos argumentos para los conservacionistas que quieren ver la creación de grandes reservas marinas protegidas a nivel internacional donde poblaciones de peces puedan reproducirse y recuperarse.
Boris Worm y Ransom Myers de la Universidad de Dalhousie, quienes en 2003 demostraron que la población de tiburones en el Atlántico Norte había disminuido en un 90% en un periodo de 15 años, recogieron datos de especies marinas compilados en los últimos 50 años, concluyendo que ha habido una caída en la diversidad.
Los pescadores que alguna vez capturaban un promedio de 10 especies diferentes en un área, ahora sólo capturan cinco especies. “Aún no alcanza a ser extinción, es una baja local de especies”, señaló Myers. “Donde alguna vez hubo numerosos representantes de una variedad de especies, hoy en día se capturan uno o dos ejemplares de ciertas especies”.
Los océanos cubren un 70% del planeta: también constituyen la última frontera de la exploración. La investigación de Worm y Myers produjo un mapa de zonas ricas en biodiversidad en el océano donde atunes, peces espada, y otros depredadores se congregan, presumiblemente para cazar peces más pequeños atraídos por la emergencia de zooplancton en las aguas.
Es decir, por primera vez, los científicos marinos han comenzado a entender las razones por las cuales las temperaturas de la superficie del mar y otras condiciones producen zonas con mayor biodiversidad de peces que otras.
El problema es que para algunas especies de peces comerciales, ya podría ser demasiado tarde. Las capturas de bacalao han caído drásticamente y las de atún de aleta azul están siendo controladas.
“Esta es la belleza de la ciencia”, dice Worm. “Es como resolver un rompecabezas gigante y ver el cielo nocturno lleno de constelaciones por primera vez, aún cuando las estrellas se están muriendo. Hermoso y trágico a la vez”.
Los dos científicos comenzaron a estudiar capturas registradas por buques de pesca japoneses. Estos buques pelágicos usan anzuelos con carnada en líneas que miden hasta 60 millas de largo. Aunque los pescadores estén buscando atún de aleta azul o peces espada, también capturan otras especies de atún, tiburones, tortugas marinas y hasta albatroses.
Compararon la evidencia con datos recolectados en forma independiente por investigadores australianos y estadounidenses, quienes contaron más de 140 especies en las mismas regiones en los últimos 15 años. Concluyeron que la diversidad de los grandes depredadores había disminuido en un 50% en los últimos 50 años.
“En las cuencas marinas, nuestras zonas ricas en biodiversidad son sólo reliquias de lo que alguna vez fueron”, dijo Worm.
“Mientras que algunos de estos lugares ya han desaparecido, aún quedan algunos lugares muy especiales donde se congregan las especies. Tenemos la oportunidad y los recursos políticos para proteger algunas de estas zonas”.
Agregó: “Para mí, es lo más importante en el mundo: guardar el mayor número de piezas del rompecabezas posible antes de destruirlo”.