Experimento de fertilización oceánica en la Antártida enciende dura polémica

Idioma Español
País Europa

Un buque alemán de investigación científica cargado con 20 toneladas de sulfato de hierro ha desatado una tormenta de protestas, mientras se dirige a la Antártida, donde pretende verter su carga en el océano

Los científicos del "POLAR STERN", que zarparon de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, el 7 de enero, se proponen realizar un experimento de fertilización oceánica, que según algunos viola la ley internacional.

Los investigadores sostienen sin embargo, que el experimento les proveerá los datos necesarios para evaluar el impacto de la controvertida técnica de geo-ingeniería, apuntada a atrapar dióxido de carbono de la atmósfera, a través de la multiplicación de la producción de microalgas.

El equipo científico, que incluye alrededor de 50 profesionales de Alemania, India, Italia, España, Chile, Francia y Gran Bretaña, se dirige a una pequeña zona del Mar de Scotia, entre Argentina y la Península Antártica. Los investigadores esperan que el hierro que van a verter al mar, inducirá una floración de algas en esta región usualmente pobre en nutrientes, y planean observar el crecimiento y decaimiento de los organismos durante las próximas ocho semanas, con un detalle sin precedentes.

El experimento ha sido denominado LOHAFEX, en referencia al vocablo "loha", que significa hierro en la lengua hindi (usada en la India). Será el sexto estudio de fertilización producido en los océanos australes desde 1993. Experimentos previos, tales como el EIFEX – Experimento Europeo de Fertilización por Hierro – llevado a cabo en 2004, indicaron que la fertilización podría ayudar a atrapar más Carbono en las profundidades oceánicas.

Aplicado a lo largo de los océanos australes, la fertilización oceánica podría remover – según las estimaciones – hasta mil millones de toneladas anuales de Carbono de la atmósfera. Esto podría, en teoría, ayudar a mitigar el calentamiento global. Pero dado que sus efectos sobre el ecosistema marino y la biodiversidad son inciertos, la mayor parte de los expertos sostienen que estos experimentos de fertilización oceánica de gran escala no están científicamente justificados.

En respuesta a las ampliamente extendidas preocupaciones ambientales, los 191 estados partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica acordaron el año pasado, una moratoria para todas las actividades de fertilización oceánica, incluidos los intentos de comercialización de la técnica.

Varias compañías de los Estados Unidos y Australia habían planeado aplicar esta técnica de secuestro de Carbono, y vender sus resultados en el mercado de bonos de Carbono. La Convención recomendó sin embargo, que hasta tanto se establezcan un control global, transparente y efectivo, y un mecanismo regulatorio apropiado para estas actividades, sólo se permitan efectuar estudios científicos de pequeña escala en aguas costeras.

Activistas ambientales han dicho que el LOHAFEX no debería haber sido permitido bajo estas reglas. El experimento a desarrollarse en un área de 300 kilómetros cuadrados, no es ni de pequeña escala, ni está confinado a aguas costeras, argumentan.

"Hemos sido tomados por sorpresa por este flagrante incumplimiento de las leyes internacionales", sostiene Mariam Mayet, directora del Centro Africano para la Biodiversidad de Johannesburgo. "De entre todas las naciones, ha sido Alemania la que vulnerando la moratoria, ha disparado otra vez la cuestión de la fertilización oceánica".

Mayet ha intentado infructuosamente llamar la atención del Ministro del Ambiente de Sudáfrica, para que pida a la tripulación del "POLAR STERN" que descargue su sulfato de hierro, so pena de prohibir la zarpada del buque del puerto de Ciudad del Cabo.

Pero el Instituto Alfred Wegener para la Investigación Polar y Marina (AWI), de Bremerhaven, Alemania, y operador del "POLAR STERN", niega que el experimento se inscriba en la moratoria de las Naciones Unidas.

El nuevo estudio se enfocará entre otras cosas, en la biología marina, el flujo de partículas conteniendo Carbono, y en cuestiones de biodiversidad que han sido escasamente analizados durante los experimentos previos, sostuvo Karin Lochte, directora del AWI. "Esta es exactamente la clase de datos que se necesitan para evaluar si se justifica o no la fertilización oceánica de gran escala", agregó.

El experimento tendrá lugar cerca de las islas Georgias del Sur, en una posición a establecer con mayor precisión en función de las condiciones climáticas, y de la ubicación de "eddies", explicó Lochte.

El Ministro del Ambiente de Alemania ha sido informado acerca del experimento y no ha formulado objeciones, afirmó la funcionaria. El gobierno de la India, que cofinancia la campaña, también conoce y ha aprobado la realización del estudio.

En un taller llevado a cabo el año último en el Instituto Oceanográfico Woods Hole (EEUU), los expertos en política marítima estimaron el valor potencial de la fertilización oceánica en hasta u$s 100.000 millones del emergente mercado internacional de comercialización de carbono. Pero los proyectos de fertilización oceánica no están todavía aprobados por ningún esquema regulatorio de créditos de carbono.

Victor Smetacek, biólogo marino del AWI y uno de los jefes científicos de la campaña, dijo que el experimento no pretende preparar el camino de proyectos comerciales. "En vista de las controversias vigentes en relación con las actividades de fertilización oceánica", manifestó, "necesitamos distinguir entre experimentos científicos legítimos como el nuestro, de los intentos sensacionalistas de publicidad de la fertilización por hierro para el mercado de créditos de carbono".

El equipo espera arribar a la zona del experimento en pocos días más.

Traducido por NUESTROMAR de Nature.com

Nuestro mar, Internet, 20-1-09

Comentarios

15/03/2012
EL TEMA , por LUISA ESTELA PERALTA
ES MUY INTERESANTE PERO ESTA MUY SIMPLE NO ABARCA TODO Y LE HACE FALTA MUCHO LOSIENTO SI LO DIGO ASI PERO ES LO QUE PIENSO ES PERO QUE LO RESPENTE ASI COMO YO ADIOS