Escuelas ecológicas soluciones locales para el cambio climático
El Programa Eco-Escuelas es una asociación entre los sectores público y privado, que ayudan a las escuelas a aplicar conceptos ambientalistas. Entre estos conceptos, un tema seguro en la agenda ambiental es el cambio climático en el mundo. Este programa, centrado en la acción práctica, enseña a maestros y alumnos de distintas comunidades a reconocer también las repercusiones del cambio climático y buscara la reflexión para lograr las bajas emisiones de carbono en sus actividades y comunidades
El Programa Eco-Escuelas genera y promueve la innovación en la escuela y la comunidad. Las escuelas pasan a ser terreno de prueba a propuestas de soluciones asociadas al reciclaje, ahorro de energía y agua potable , reforestaciones, reducciones de emisiones de carbono y programas de alimentos. Las pruebas sirven para despertar el interés y presentar propuestas que redunden en soluciones reales que permitan armonizar con nuestro ambiente.
En lo referente a las soluciones climáticas, el Programa Eco-Escuelas es un ejemplo de asociación innovadora para adaptarse al cambio climático, interesada en el diseño y uso de nuevos métodos de operación que van más allá del marco ordinario. Las asociaciones se esfuerzan por establecer y mejorar nuevas propuestas o modelos de operación, productos, servicios y mercados. Sus actividades en cuestiones de cambio climático se concentran en modificar prácticas comerciales básicas y gracias a la posibilidad de que el sector pueda participar con ideas se pueden reducir los riesgos y costos de la innovación.
La Escuela de Tecnología Sandwich, en el Reino Unido, ha mejorado sus operaciones mediante las Eco-Escuelas. Sandwich Tech ha transformado sus métodos educativos y de operaciones con la instalación de turbinas eólicas y otros sistemas generadores de energía renovable. Esta innovación ha reducido el efecto del carbono y generado beneficios económicos, sociales y ambientales, hasta convertirse en un modelo de sostenibilidad para la comunidad en general.
El modelo de las Eco-Escuelas tiene dos características propias. En primer lugar, como asociación de innovación, impulsa a las escuelas a transformar sus actividades básicas y moviliza a las personas relacionadas con las escuelas a buscar soluciones prácticas frente al cambio climático. Segundo, la asociación funciona a modo de colaboración del plano local al global con todos los socios participantes en igualdad de condiciones.
El diseño del plano local al global ha atraído a socios tales como la marca de automóviles Toyota y la compañía de servicios financieros HSBC, que proporcionan fondos y asistencia técnica a las Eco-Escuelas. El Programa permite a las empresas asociadas vincular sus aspiraciones mundiales a operaciones locales, como las Eco-Escuelas, que se concentran en la innovación y la adopción de productos y procesos de bajas emisiones de carbono. Otros socios internacionales son el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Unión Europea. El proyecto de las eco escuelas atrae financiamiento, voluntarios y apoyo práctico en los planos nacional e internacional, que permiten al programa prosperar en 50 países.
Minas Urbanas, una ONG radicada en el Reino Unido, interesada en la gestión de desechos, se ha encargado de la transformación de una eco escuela en Halifax, Inglaterra. El proyecto, conocido por el nombre de Huella Ligera, alienta a los niños a hacer un uso más eficiente de la energía y reducir sus desechos reciclando en casa y en la escuela. El proyecto ha recabado la participación del Halifax Bank de Escocia en apoyo de iniciativas de la escuela local en educación en cuestiones de reciclado, energía y sostenibilidad. "Para nosotros, el éxito supone un auténtico sentido de identificación con el proyecto y un compromiso duradero con el medio ambiente por parte de la comunidad”, afirma Gill Tatum, director gerente de Minas Urbanas.
Estos tipos de colaboración alientan a las escuelas participantes y los coordinadores nacionales a contribuir a los programas de eco escuelas de otros países y aprender de ellos. Por ejemplo, el Proyecto Eco-Escuelas para la Innovación y Medio Ambiente es un concurso internacional patrocinado por Toyota en el que participan escuelas de Dinamarca, Finlandia, Noruega, Portugal y Turquía. El programa alienta a las escuelas a diseñar sus propias innovaciones y reducir su efecto en el medio ambiente.
La Fundación para el Desarrollo de la Escuela Primaria Privada, en Ankara, Turquía, ganó el concurso de 2010 con su programa "Yo asumo mi responsabilidad”, que pone a los estudiantes directamente a cargo del consumo de electricidad en las aulas. En cada aula se han instalado sistemas de interruptores de electricidad activados por una tarjeta similar a las utilizadas en las habitaciones de algunos hoteles. Un estudiante es responsable de la tarjeta de cada clase. Gracias al proyecto, que junto con el tema del ahorro de energía forma parte integrante del programa de toda la escuela, se ha logrado reducir el costo de la electricidad de la escuela y un mejor entorno para todos.
En Latinoamérica, la experiencia en Venezuela es reconocida, el programa Ecoescuela es llevado por la ONG Azul Ambientalistas en alianza con la Red de suministros y víveres Enne, apoyado por el Ministerio de Educación, mostrando importantes avances en el tema del reciclaje.
Asociaciones innovadoras como Eco-Escuelas son recursos para otras asociaciones igualmente innovadoras, destinadas a acelerar la transición a una economía de bajas emisiones de carbono y para gobiernos nacionales interesados en reducir dichas emisiones como respuesta necesaria al cambio climático mundial.