Ecuador: la presión ambiental sobre el Parque Yasuní se evidencia

Idioma Español
País Ecuador

Los ojos del mundo están sobre el Parque Nacional Yasuní. Las cartas al Ministerio del Ambiente, a los gobiernos del Ecuador y Brasil y a la petrolera estatal brasileña Petrobras son constantes

La preocupación radica en que esa empresa explotará petróleo en el bloque 31, el cual está dentro del Yasuní.

En la actualidad, los trabajos en ese bloque empezaron: está listo el muelle en el río Napo y la construcción de la carretera de 35,6 kilómetros está avanzada en unos 500 metros.

La vía es uno de los principales reparos que se hicieron a este proyecto, pues es un incentivo para la colonización, ya que permite el acceso a uno de los cinco bosques más biodiversos del planeta. Además, se abrirán 17,9 km dentro del Parque Nacional.

Hugo Gianpaoli, gerente de país de Petrobras, afirma que están previstas todas las medidas para evitar los impactos ambientales que se originarán en la carretera, como la instalación de puestos de control, puentes de dosel -el cual permite que los animales crucen la vía por las copas de los árboles- y un puente elevadizo sobre el río Tiputini.

Pero la construcción de este puente está suspendida por orden del Ministerio del Ambiente. Según un informe de la empresa Congeminpa, contratada por el Ministerio para realizar el monitoreo ambiental en el Yasuní, Petrobras incumplió la autorización entregada por el Ministerio del Ambiente, el 19 de agosto del 2004, al permitir el ingreso de dos barcazas con maquinaria pesada por el río Tiputini.

Según Petrobras, esta actividad está prevista en la licencia ambiental. “Esa actividad está autorizada, pero acatamos la disposición del Ministerio hasta que se aclare el incidente”, puntualiza Gianpaoli.

El Ministerio también paralizó la construcción del tendido eléctrico para la comunidad de Chiruisla, pues se realizó al margen de los requisitos de esa cartera de Estado.

Este proyecto se ejecuta con el aporte de Petrobras y es parte de las compensaciones negociadas con las comunidades.

La presión al Ministerio se ha incrementado con los sucesos políticos del 20 de abril.

El Cedenma, una coalición de ONG ambientalistas, pidió una moratoria en el otorgamiento de licencias mineras, petroleras, forestales y para palmicultura por seis meses, para que se investiguen las autorizaciones otorgadas por los gobiernos de Gutiérrez y Noboa, como la conseguida por Petrobras.

Gianpaoli reconoce la preocupación e indica que el proceso de la licencia ambiental “fue transparente y demoró un año y medio; mostraremos toda la información”.

Riqueza e inversión:

Los animales. 173 especies de mamíferos habitan en el Yasuní, lo cual representa el 40 por ciento de las especies conocidas para la totalidad de la cuenca amazónica.

El reconocimiento. Los bosques del Yasuní albergan el mayor número de especies de árboles por hectárea del mundo. Por su diversidad, la Unesco la declaró como Reserva de la biosfera.

El dinero. Desde 1996 hasta diciembre del 2004, Petrobras ha invertido 133 millones de dólares y están previstos 122 más hasta la explotación.

La protección del parque requiere 3,5 millones y aún no se entregan.

Uno de los temas más polémicos del otorgamiento de la licencia ambiental para que Petrobras opere en el Bloque 21, el cual está dentro del Parque Nacional Yasuní, fue el compromiso de entregar 3,5 millones de dólares como una donación para fortalecer la protección del parque.

Hugo Gianpaoli, gerente de país de Petrobras, señala que aún no se entrega el dinero y que parte de los acuerdos logrados es que éste se asigne una vez que el bloque empiece a operar.

Según la empresa, el inicio de la extracción de petróleo está previsto para junio del 2006.

Para un sector de ambientalistas, ese dinero no compensa los daños que se producirán por la apertura de la carretera desde el muelle en el río Napo hasta el Centro de Facilidades de Producción (CPF). Según Gianpaoli, “el proyecto de aporte para el desarrollo está detenido por el momento”, pero las negociaciones para ver quién y cómo se administrará están en marcha.

Una de las opciones es que el Fondo Ambiental Nacional (FAN) gerencie los recursos, otra es que se lo entregue a una corporación, pero depende de cómo el Ministerio del Ambiente actúe.

Cinco comunidades negociaron

Como parte del proceso de compensación social, Petrobras negoció diferentes proyectos con cinco comunidades indígenas, las cuales están en el Bloque 31 y su área de influencia.

Se negoció con Kawimeno, Samona Yuturi, Yanchama, Chiruisla y Edén. En este proceso, los montos invertidos por la petrolera van desde los 50 000 dólares (Yanchama) hasta los 300 000 (Chiruisla), pero aún está pendiente el acuerdo final con la comunidad quichua del Edén.

El monto depende de la cantidad del territorio que se afecte con las instalaciones de la petrolera. En los predios de Chiruisla se encuentra el muelle y el primer tramo de la carretera que se construirá.

Allí se firmó el acuerdo en diciembre del 2004. Empero, con Yanchama se acordó el monto de 50 000 como respaldo a una eventual afectación por el paso de la maquinaria pesada de la petrolera.

Hugo Gianpaoli, gerente de país de Petrobras, indica que todos los convenios de compensación firmados con las comunidades son a largo plazo y están orientados a salud, educación, obras de infraestructura, capacitación para proyectos productivos.

El Comercio, Ecuador, 10-5-05

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