Costa Rica: ecologistas contra CAFTA
Unas 60 organizaciones costarricenses, la mayoría ecologistas, manifestaron el domingo su rechazo al tratado de libre comercio con Estados Unidos (CAFTA) debido a eventuales riesgos ambientales
La declaración surgió tras la culminación el sábado del denominado "Foro ambiental 'no al TLC'", donde se analizaron los aspectos del convenio relacionados a recursos como agua y bosques.
Entre las conclusiones para no ratificar el tratado destacaron sobre todo su "visión mercantilista" que aducen convertirá a la naturaleza "en una simple cantera de materias primas explotables".
Los grupos temen la eliminación de los instrumentos jurídicos locales, colocando al país "en un estado de indefensión frente a los intereses de los inversionistas externos".
Sobre recursos específicos, los ecologistas señalaron que el CAFTA amenazará "el acceso, la cantidad, calidad y continuidad del servicio público del agua, que quedaría en riesgo de ser concesionado y privatizado".
Además, la demanda será "creciente e incontrolada", se correrá el riesgo de "contaminación y deterioro de las nacientes" y se exportará "sin posibilidad de regulación" en presentaciones de agua envasada.
Los grupos ambientalistas también temen por los bosques y por la sobrevivencia de los agricultores, ya que el acuerdo "agudizará la tendencia de concentración de tierras en manos transnacionales".
Los recursos costeros serían parte de la lista de razones para rechazar el tratado, ya que el mismo "perpetúa la entrega del atún, que es el recurso marino de mayor importancia económica del país".
Otros temas mencionados fueron la minería y la exploración petrolera, donde temen que las comunidades quedarán por fuera en la definición del tipo de desarrollo que desean.
Indicaron que el tratado "imposibilita que los gobiernos locales protejan y administren su biodiversidad".
Mencionaron como ejemplo el que las comunidades libres de transgénicos de Costa Rica podrían ser impugnadas por corporaciones en arbitrajes internacionales argumentando que su rechazo a semillas y granos transgénicos es un obstáculo al libre comercio.
Para evitarlo, en caso de que el convenio sea ratificado en el Congreso, solicitaron la "construcción" de territorios libres de transgénicos, el rescate de las semillas criollas y la aprobación de legislaciones, entre ellas la Ley de Garantías Ambientales.
Costa Rica es el único país de lo que firmaron el CAFTA que aún no lo ha ratificado. El convenio ingresó al Congreso en octubre del año pasado y aún se mantiene en estudio por parte de una Comisión de Internacionales.
Los grupos ecologistas anunciaron que volverán a manifestarse contra el acuerdo comercial el 15 de septiembre, cuando el país celebra el día de la independencia.