Chile: levantamiento popular contra salmoneras y Gobierno en Quellón
Durante toda la mañana un millar de personas de diferentes sectores sociales bloquearon la carretera, mientras fueron reprimidos por carabineros. Buses con policías estarían viajando desde otras ciudades para reprimir la protesta social
Los empresarios locales y pescadores acusan a la industria salmonera y al Servicio Nacional de Peca de "bioterrorismo" por permitir que buques salmoneros descarguen aguas contaminadas que generan la marea roja lo cual impide cosechar mariscos. Una de las principales fuentes de trabajo de la zona es precisamente la recolección y cultivo de estos productos....
Desde medianoche y durante toda esta mañana diversos sectores sociales, organizaciones y empresarios locales de la comunidad de Quellón, al sur de Chiloé, iniciaron una masiva protesta social contra la contaminación generada por las empresas salmoneras y las ausentes medidas fiscalizadoras del Estado. Pescadores artesanales, trabajadores cesantes de la industria del salmón, comunidades costeras e indígenas, organizaciones de mujeres y empresarios mitilicultores de Quellón ocuparon la carretera panamericana y bloquearon la entrada y salida de vehículos. Ante esto, grupos de choque de la policía militarizada reprimió con gases lacrimógenos y garrotazos, pero a partir de las siete de la mañana se sumó más gente siendo al medio día ya un millar de personas. Mientras tanto dirigentes informaron que desde las ciudades de Castro y Ancud estarían avanzando hacia Quellón buses con más policías antimotines.
La protesta se centra contra la grave contaminación provocada por la industria del salmón a través de los buques wellboats que trasladan peces vivos desde la Región de Aysén con aguas con marea roja hacia Chiloé. Esta situación ha dejado a los trabajadores del mar sin poder trabajar por casi dos meses, a lo que se suman los despidos masivos de las compañías salmoneras por el cierre de plantas y centros de cultivo producto de la crisis sanitaria que enfrentan debido a la propagación del virus ISA.
El Ministerio de Salud decretó prohibición de extracción de mariscos el 24 de marzo en extensas zonas al sur de Chiloé y hasta el límite con la Región de Aysén, ya que en esta zona se detecto presencia de marea roja. La Agrupación de Pescadores Artesanales y la Asociación de Mitilicultores de Quellón acusan de bioterrorismo a las empresas salmoneras y a los organismos de Gobierno, y piden indemnización por el daño económico, social y ambiental causado.
“La situación más grave puede darse en el futuro considerando que los millones de cistos (huevos) de células que han sido vaciados al mar y que sedimentan al fondo marino, eclosionen con condiciones naturales favorables para ello y se cree un fenómeno de marea roja de tal magnitud que conlleve al cierre definitivo de la zona, tal como ha sucedido al sur de Chiloé”, señala un comunicado de prensa de las organizaciones de la pesca artesanal y mitilicultores.
El dirigente de los pescadores Marcos Salas, dijo a Ecoceanos News “que hace años venimos señalando que hay que preocuparse del problema de la contaminación, no solo por la presencia de la marea roja, sino también por las sustancias tóxicas usadas en los centros de cultivos, lo que ha afectado las especies nativas. Si seguimos tolerando esta contaminación nos vamos a quedar en dos años más con los brazos cruzados y la cesantía de hoy día no será nada con la que puede venir a futuro”.
Salas afirmó que “la industria salmonera a través de los buques wellboat ha estado trayendo una gran cantidad de marea roja y si no se hace conciencia que esto no puede seguir, nuestra comuna se va a transformar en un arrecife de marea roja, en una segunda Melinka, en donde la actividad acuícola y la pesca artesanal serán sepultadas definitivamente”.
RESPONSABILIDAD DE SERNAPESCA
Los pescadores y mitilicultores acusaron a Sernapesca de no realizar su labor fiscalizadora que establece el Programa de Vigilancia, Detección y Control de Plaga de Floración Algal Nociva. Si se continúa depositando aguas contaminadas con marea roja en Quellón y sus alrededores, los más de 33.000 pobladores de la ciudad – la cual vive en su totalidad de la extracción de productos del mar- perderán su fuente laboral.
Hace más de dos años que la Asociación de Mitilicultores ha venido pidiendo que se fiscalice a los buques tanque salmoneros debido a la amenaza que significan para los cultivos de choritos y la extracción artesanal, sin embargo no han sido oídos. Los dirigentes han recurrido a la Gobernación, la Intendencia, la dirección regional y nacional de SERNAPESCA y SUBPESCA, sin embargo todas han hecho vista gorda al conflicto.
Marcos Salas agregó que “Los propios informes de Sernapesca señalan que los salmones se estaban muriendo en Aysén ahogados producto de la gran cantidad de algas, y conociendo toda la información y la gravedad que implicaba se siguió autorizando la entrada de los tanques con salmones a Quellón”.
Para los pescadores, “la autoridad es tan culpable como los propios buques wellboat salmoneros por causar la crítica situación que enfrenta Quellón, porque han estado solamente tratando de salvar la parte económica de la industria del salmón sin ver más allá (…) sin ver que están matando una parte importante de la economía local, como es la pesca artesanal y la mitilicultura”.
En tanto el Presidente de la Asociación de mitilicultores, Armando Salinas, dijo a Ecoceanos que “estuvimos más de dos meses de brazos cruzados sin poder exportar nuestros productos. Estamos exigiendo una indemnización a la autoridad que es lo mínimo que nos pueden otorgar para seguir sobreviviendo. La contaminación de la industria salmonera la pagamos todos, los mitilicultores, los pescadores artesanales, las comunidades costeras”.
Agregó que “si a través de las certificaciones que realiza Sernapesca por el Programa de Saneamiento de Moluscos Bivalvos (PSMB) es detectada en la producción de mitílidos una célula Alexandrium catenella nos cierran el área, lo que es una injusticia tremenda”.
Salinas aseguró que “las ganancias de los mitilicultores quedan en la comuna, distinto a lo que ocurre en la industria del salmón que van a Santiago. No queremos que Quellón sea otro Lota, si se mueren los recursos del mar, se muere Quellón”.
CESANTES Y MEDIDAS PRO EMPLEO DEFICIENTES
Desde que el Ministerio de Salud prohibió la extracción de mariscos debido a la presencia de marea roja, el 24 de marzo, la cesantía en Quellón se ha disparado llegando a aproximarse un 50 % de la población. La razón es porque a la cesantía generada por la marea roja en las áreas de la pesca artesanal y la mitilicultura, se suman las olas de despidos de la industria salmonera.
Los compromisos adquiridos por las autoridades regionales de dar carácter de urgencia a las necesidades de empleo y ayuda económica que requieren las personas de Quellón no han sido cumplidos. Esta negligencia y falta de cumplimiento a los compromisos ha generado que se sumen a las protestas la Federación de Cesantes del Salmón y las Agrupaciones Indígenas del sur de Chiloé.
Gustavo Cortés, Presidente de la Federación de Trabajadores de Quellón, dijo a Ecoceanos News “la crisis salmonera ha golpeado fuertemente a la comuna de Quellón. Hay un promedio de 2 mil cesantes salmoneros. La gran responsable de esta crisis es la industria del salmón”.
El dirigente agregó que “el Gobierno ha respondido con programas de trabajos temporales, que para nosotros resultan insuficientes porque son a corto plazo y hay 250 cupos de pro empleo. Las remuneración son de 159 mil pesos, y un sueldo líquido de 130 mil. ¿Usted cree que una persona puede vivir con 130 mil pesos?, yo creo que no”.
Agregó que “es difícil la situación que está viviendo en la comuna. Quellón es una bomba de tiempo que en cualquier momento puede explotar. La situación es bastante caótica, la gente está desesperada, porque ya se les han acabado todos sus recursos de finiquitos y seguros de cesantía”.
Cortés afirmó que “las empresas salmoneras se están aprovechando de la necesidad de la gente, y vulnerando aún más los derechos de los trabajadores. Las empresas están pagando lo que quieren, sobreexplotando a la gente, sufriendo maltratos. Están reduciendo los sueldos en un 20 por ciento y si la gente reclama le dicen que se vaya, total luego llegan 30 personas que quieren el empleo. Los trabajadores están trabajando ‘cabeza agachada’ por temor a ser despidos”.
MUJERES DE QUELLÓN EXIGEN TRABAJO DIGNO
La primera semana de mayo alrededor de setenta mujeres de Quellón se organizaron para salir a la calle a marchar con el objetivo de crear conciencia de las dificultades económicas y laborales que se continúan viviendo en la comuna.
Denis Alvarado, dirigente del movimiento de mujeres en Quellón, dijo a Ecoceanos News que “es una terrible catástrofe que estamos viviendo dentro de la comunidad, no tenemos trabajo, ni la posibilidad que nuestros esposos salgan a trabajar por la contaminación de la marea roja, y los productos del mar no se están vendiendo. La familia de Quellón está pasando por momentos muy críticos, donde no hay que ‘echarle a la olla’, no se pueden pagar los arriendos, la luz, el agua, el estudio de los hijos”.
Para la dirigente social, “esta catástrofe en Quellón es producto de la propia crisis que vive la industria del salmón por la propagación del virus ISA, por lo que cerraron varios centros de cultivo, a lo que se suma la contaminación de marea roja que llevo a que se decretara el cierre de áreas impidiendo que nuestros esposos puedan trabajar. Todo el sector pesquero de la comuna se ha visto afectado”.
Alvarado encabeza la organización que reúne a las esposas de los hombres de mar, pescadores artesanales, buzos y trabajadores de la industria salmonera. “Nosotros siempre supimos como comunidad que los wellboat traían aguas contaminadas con marea roja, y que el Estado ha tenido poca fiscalización de sus operaciones. Por años los wellboat decidían donde hacer recambio de agua cada una hora, hoy Sernapesca regula esa situación, pero no como corresponde”.
La dirigente afirmó que “no estamos pidiendo regalos al Gobierno, solo trabajo digno para llevar el sustento a nuestra familia”.