Bruselas seguirá permitiendo la comercialización de transgénicos aunque reconoce que suscitan "inquietudes"
La Comisión Europea anunció el martes que seguirá autorizando la comercialización de organismos genéticamente modificados (OGM) en territorio comunitario aunque ha reconocido que los productos transgénicos todavía suscitan «inquietudes» entre los consumidores y las empresas agroalimentarias
SEVILLA. La CE reconoce que sólo un «pequeño número» de Estados miembros respalda esta política, a pesar de las mejoras aportadas en el nuevo marco reglamentario, más riguroso en materia de evaluación y etiquetado, informó Europa Press.
En el documento de trabajo presentado por el Ejecutivo comunitario no se ha tomado ninguna decisión nueva, ya que pretenden dar continuidad a la política del anterior equipo de Romano Prodi y autorizar los transgénicos pendientes «en los plazos más breves». En el texto se destaca el contraste de esta situación de rechazo con la de las aplicaciones médicas de la biotecnología que «son numerosas y generalmente bien aceptadas».
Reticencias
La Comisión admite las dudas y reticencias que los productos trasnsgénicos levantan aún en la mayoría de las empresas que se muestran muy reticentes a ponerlos en el mercado bajo su propia marca, lo que limita enormemente la expansión de este mercado en Europa.
Una postura similar es la que hasta ahora están adoptando los Estados miembros de los que ha sido «imposible» obtener un apoyo mayoritario para dar luz verde a los transgénicos, lo que hace que sea siempre la Comisión, a la que según el procedimiento corresponde la última palabra, la que otorga la autorización final. Durante el año pasado sólo pudo adoptar tres decisiones en esta materia. En la última votación, celebrada en el Consejo de Medio Ambiente el 20 de diciembre para autorizar la colza transgénica GT73, únicamente 6 de los 25 miembros de la UE (Eslovaquia, Suecia, Portugal, Francia, Finlandia y Países Bajos) se mostraron a favor.
España se abstuvo en esta votación
Pero a pesar de la desconfianza que los transgénicos generan en todos los sectores, la Comisión afirma que, como garante de los objetivos previstos en el Tratado, «debe seguir cumpliendo sus obligaciones legales y aplicando la legislación comunitaria» y por tanto continuará presentando las peticiones previstas para la autorización de transgénicos y continuará con los trabajos para establecer las condiciones del etiquetado de estos productos.
Por lo que se refiere al proceso que se sigue ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la denuncia presentada en 2003 por Estados Unidos, Argentina y Canadá contra la moratoria de la UE a los transgénicos, Bruselas espera un dictamen final para finales de junio. El Ejecutivo comunitario refuta que exista una moratoria sobre OGM en Europa y señala que desde que se concluyó el marco reglamentario, todas las peticiones se examinan de acuerdo con los procedimientos de autorización, caso por caso y «en función de su valor intrínseco». (J. P.)
ABC.es, Internet, 28-3-05