Brasil: Amazonia y florestas se están 'convirtiendo en bife'
El día 19 de mayo de 2006, Adital publicó el artículo "Soja Destruye la Amazonia", que describía las recientes acciones de Greenpeace contra la Cargill, productora y exportadora de soja de la región
El artículo citaba a Paulo Adário, coordinador brasilero de la operación: "Empresas estadounidenses como la Cargill están devorando la Amazonia para cultivar soja. La carne alimentada con esa soja termina en las góndolas de los supermercados y restaurantes fast food de Europa y de otros países". Aparte de eso, el artículo hace breves comentarios sobre el hecho de que el cultivo de soja es el mayor factor de destrucción de la floresta amazónica. Se dijo que Greenpeace había publicado recientemente un informe intitulado "Comiendo la Amazonia", pero no se hizo alusión alguna al contenido de este informe, ni donde encontrarlo. De cualquier forma, entre los más de mil artículos sobre medio ambiente publicados por Adital en los últimos seis años, el texto arriba citado fue el único que hizo mención al hecho de que la Amazonia no está sólo siendo destruida impunemente, sino que también está siendo comida, voraz y ciegamente, por los consumidores de carne bovina de Brasil y de otros países. Hay cientos de artículos circulando por Internet que confirman este hecho, basados en innumerables evidencias irrefutables.
Sin embargo, parece que los medios de comunicación, inclusive los más alternativos, comprometidos y confiables, dejan de relacionar la destrucción ambiental con el consumo de carne.
Se habla de creación de ganado como si los gigantescos rebaños fuesen un mal en sí, existiendo y reproduciéndose para adornar los pastos. Se habla de cultivo de soja como si su exportación no fuese casi enteramente destinada a la producción de raciones para animales creados en régimen de actividad pecuaria intensiva de los países ricos.
En resumen, siempre que los medios se preguntan sobre las causas del calentamiento global o de la devastación de las florestas tropicales, y esos temas aparecen con frecuencia creciente, se comen una mosca del tamaño de un buey al no informar a los lectores que el 90% de cada hectárea de floresta derribada o quemada en la Amazonia o son comidos en forma de carne por las clases más adineradas de la región sudeste (responsable por más del 70% del consumo de carne proveniente del norte del país), o son devorados, en la forma de soja, por los novillos, cerdos, carneros y otros animales que van a parar al plato de los ya robustos habitantes de países desarrollados, que ya no tienen más floresta para quemar.
No se trata de abordar esa cuestión sugiriendo al lector que deje de comprar y comer carne de un momento para otro, o garantizar que esa sería la solución milagrosa para los problemas ambientales brasileros. Se trata de instigar al lector a reflexionar sobre el asunto y dejarlo consciente del hecho de que la floresta amazónica está desapareciendo debajo de la nariz de cada uno de nosotros: en la boca. Y de invitarlo a asumir su parte de responsabilidad en este desastre ambiental cada vez que entra en una carnicería. ¡Que sepa que la Amazonia no está siendo destruida por los "otros", y sí por todos y cada uno de nosotros, un pedacito cada vez, una, dos y hasta tres veces por día!
A título de ilustración, hay un estudio que revela que, cada minuto, un área de floresta tropical equivalente a un campo de fútbol (cerca de una hectárea), es quemada para dar lugar a un pasto cuya producción total de carne será equivalente a una parrilla con 257 hamburguesas. Otros ejemplos y datos contundentes se encuentran en el artículo ¿Usted ya se comió la Amazonia hoy?, de João Meireles Filho, del Instituto Peabiru. Vale la pena leerlo completo:
http://www.consciencia.net/2006/0128-meirelles-filho-amazonia.html . Aquí un trecho: Podríamos resumir la historia de la desaparición de la Naturaleza de Brasil con una única lápida: "se convirtió en bife".
Nota de ADITAL: Los lectores que tengan la voluntad de profundizar el asunto Amazonia ofreciendo algún artículo, investigación, entrevista, etc., dentro del estilo de nuestro website, pueden contactarnos en: rb.moc.latida@latida .
Traducción: moc.liamg@leinad.setnarrab