Bolivia: la riqueza forestal se halla en peligro
La Ley Forestal protege las tierras forestales y condena cualquier avasallamiento humano de carácter ilegal, en consideración de que es un atentado, generalmente irreparable, que perjudica a las presentes y futuras generaciones
La inmensa riqueza forestal que tiene el país se halla en inminente peligro de ser destruida por las ocupaciones ilegales, los desmontes o "chaqueos" indiscriminados y la irracionalidad en la explotación de la tierra. Con toda razón, la Cámara Forestal de Bolivia está clamando por la vigencia plena de la seguridad jurídica en los bosques, en estricto acatamiento de la Ley Forestal 1700, de 1996.
La autoridad de dicha cámara, para salir en defensa del mayor patrimonio que tiene Bolivia, como son las áreas forestales, está consagrada por el esfuerzo que ha desplegado entre sus miembros para proteger los bosques. Fruto de esta dedicación es que fue galardonada internacionalmente con el "Premio a la Tierra", por ser Bolivia el país con mayor superficie de bosques tropicales certificados en el mundo. Actualmente, son casi dos millones de hectáreas de bosques tropicales certificados, con lo que Bolivia se ubica en el primer lugar entre los países forestales.
Una vez más, el reconocimiento a lo que se hace en el país vino de afuera, pues internamente se viola todos los días una de las leyes más importantes del acervo legal de la nación, como es la Ley Forestal. En el 2004, un total de 140 conflictos de tierras se presentaron ante el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), de los cuales —en el caso de las invasiones a áreas bajo concesión forestal y en reserva— ninguno ha sido resuelto, porque los asentamientos ilegales efectuados por los depredadores de tierras mantienen un carácter intermitente.
La Ley Forestal protege las tierras forestales y condena cualquier avasallamiento humano de carácter ilegal, en consideración de que es un atentado, generalmente irreparable, que perjudica a las presentes y futuras generaciones de bolivianos. Una vez producido un desmonte ilegal es virtualmente imposible recuperar esa tierra para conservar el área forestal del país.
De las 108,7 millones de hectáreas de superficie que tiene Bolivia, 53 millones tienen cobertura boscosa. De éstas, 28,7 millones de hectáreas están destinadas a la producción forestal permanente y de ellas 8,5 millones de hectáreas están bajo manejo sostenible. Quedan aproximadamente 20 millones de hectáreas de tierras forestales que los bolivianos deben trabajar de manera sostenible, de acuerdo con las exigencias de la Ley Forestal, para asegurar la existencia de una de las mayores riquezas nacionales. Los bosques en Bolivia se concentran en siete de sus nueve departamentos.
Una política acertada del Gobierno nacional sería incorporar esas áreas al Manejo Forestal Sostenible (MFS), cuya regulación está a cargo de la Superintendencia Forestal de Bolivia. El MFS evita la deforestación y el "chaqueo", protege los suelos frágiles, no contamina el suelo, el aire ni las aguas y cuida la vida silvestre y toda la biodiversidad.
En Bolivia existen 78 áreas forestales otorgadas bajo derecho de concesión, la totalidad de las cuales se encuentra bajo manejo sostenible. Al presente, la concesión de áreas forestales a empresarios está congelada, debido a la prioridad que tienen las comunidades campesinas e indígenas. En el 2004 las exportaciones maderables y no maderables, incluyendo a la castaña, fueron de 140 millones de dólares.