Argentina: otras voces desde el campo profundo
Movimientos campesinos de Santiago del Estero y Córdoba difundieron comunicados en los que critican a las entidades agrarias que realizan el paro, así como las políticas oficiales que impulsaron la extensión del monocultivo sojero y la concentración de la propiedad rural
No producen soja mediante siembra directa, no son el campo que se ve en las mega-exposiciones, ni están representados por las "entidades rurales". Denuncian el saqueo de recursos naturales, la concentración de la tierra y el éxodo del campo. Son miles de familias que viven de lo que producen y resisten los desalojos de los pobladores autóctonos y el desmonte permanente.
En los últimos años, paralelamente a la tala y la expansión de la frontera agrícola de la mano del "desierto verde" sojero, surgieron en el interior del país organizaciones compuestas por familias del campo que no viajan en camionetas de lujo. En los trece días que lleva el "paro del campo", sus voces casi no aparecieron en los medios, y pareciera ser que para muchos los "pequeños productores" son aquellos que poseen un mínimo de 300 hectáreas.
Estos movimientos campesinos de base, que representan a comunidades del “campo profundo”, muestran un punto de vista diferente a los escuchados durante el lockout rural.
El Movimiento Campesino de Santiago del Estero-Vía Campesina (MOCASE-VC) tomó distancia del “paro del campo” impulsado por la Sociedad Rural y la Federación Agraria Argentina. Para ellos, estas cámaras empresarias rurales “reproducen el modelo de saqueo y contaminación tanto de la tierra, los territorios, como así también de su mentirosa pretensión de representar las luchas más genuinas de los movimientos campesinos en Argentina”.
“Este modelo neoliberal, de saqueo y contaminación, reproducen nuevas formas de colonización y genocidio. ¿Qué hicieron estas entidades cuando en la etapa menemista del neoliberalismo más salvaje desaparecían más de 200 unidades familiares de producción agraria?”, interroga un documento difundido por el MOCASE, organización que representa a familias que han debido unirse para enfrentar el despojo de tierras utilizadas ancestralmente.
“¿Qué han hecho y hacen esas entidades agropecuarias ante los asesinatos, cárceles, persecuciones, torturas y enfrentamiento con paramilitares y topadoras que sufren hoy miles y miles de familias de pueblos originarios y campesinos? Dicen hacer el paro por el No a las retenciones y No a la desaparición de los pequeños y medianos productores, pero algunos empresarios y productores que han contratado matones para desalojar pequeños y medianos productores son miembros de esas entidades”, denuncian los campesinos santiagueños.
Lejos de oponerse a las retenciones, el MOCASE-VC propone que las mismas sirvan para preparar “el proyecto de una Reforma Agraria Integral con Soberanía Alimentaria. Estaticemos las exportaciones, que no queden más en manos de las grandes corporaciones trasnacionales”.
Campesinos mediterráneos
“Las organizaciones ruralistas (FAA, CRA, CARTEZ, SRA) de Córdoba se paran desde una posición de representación del sector rural hasta con la intención de llegar a un juego maniqueo en la dualidad campo-ciudad. Ellos hablan de un campo de trabajo, de esfuerzo, de productividad, de alimento, que vendría a sustentar el consumismo urbano centrado en el usufructo de los servicios y del confort. Ahora bien, en ese análisis, que es precisamente el que ha generado la discusión en los medios de comunicación, se está negando la verdadera y profunda realidad de la situación actual: la del campo profundo y, si se quiere, de la ciudad marginada” , señala por su parte el texto difundido por el Movimiento Campesino de Córdoba .
“En definitiva las sociedades ruralistas pretenden llevar este juego de reclamos y discursos a un duelo entre el gobierno y ellos, intentando poner al ´común de la gente´ de su lado y con esa intención niegan la existencia del verdadero reclamo que debe emerger desde la sociedad".
"En ese juego la FAA se atribuye la representación de los pequeños productores. Entonces, si un productor de 300 hectáreas de soja es pequeño, ¿qué tipo de productor es aquel que tiene 30 cabras o un sembradío colectivo de ajos y cebolla? Es más, ese mismo eje de análisis nos lleva cometer errores conceptuales que también son el sustento discursivo de este paro. Los pequeños productores de la FAA no producen alimentos en beneficio del pueblo, producen forrajes para la especulación en el mercado externo”, denuncia el MCC.
“Al margen de este y de todos los paros y acciones que realice la alianza sojera, que por una lado despotrica contra el gobierno y por el otro le pide planes, programas y cargos, es necesario que se replantee una discusión más profunda sobre el campo y las ciudades. Y justamente, que en esa discusión lo negado y lo marginado, también sean de la partida”, concluye el comunicado de la organización campesina cordobesa.