Argentina: otra serpiente que viaja por la sal
Representantes de 33 comunidades reclamaron que se los consulte antes de otorgar concesiones para explotar litio.
Representantes de 33 comunidades originarias, habitantes ancestrales de territorios que forman parte de las provincias de Jujuy y Salta, reclamaron ayer, en una audiencia pública convocada por la Corte Suprema de Justicia, que se los consulte sobre los proyectos de “exploración y explotación” de litio y borato que se llevan a cabo en la región de Salinas Grandes, donde ellos viven. Esas iniciativas –denunciaron– “avanzan sobre sus actividades económicas, culturales y sociales”. Es que unos de los medios de vida de esas comunidades es la recolección y comercialización de sal. El gobierno de Jujuy asegura que a las comunidades se les dio participación cuando se concesionó la explotación de borato.
“Al menos 12 empresas transnacionales mineras de litio (mineral que tiene numerosos usos en la industria y en la medicina) exploran en la puna jujeña y salteña, con un total de 33 proyectos, de los cuales cuatro comenzarán su explotación en los próximos dos a seis años”, informaron miembros de las comunidades originarias. Frente a esta situación, las comunidades decidieron autoconvocarse para “hacer efectivos sus derechos reconocidos en el artículo 75 inciso 17 de la Constitución nacional, el Convenio 169 de OIT y la Declaración de los Derechos Indígenas de la ONU”, añadieron.
“Las comunidades se enteraron a través de los medios de comunicación que las empresas se instalarán en sus territorios y nunca han sido informadas ni consultadas sobre este tema que amenaza su forma de vida. Estas comunidades se encuentran en situación de extrema pobreza y aislamiento y tienen muy poco acceso a los medios de comunicación”, expresó Alicia Chabale, abogada que representa a las comunidades ante la Corte.
Sin embargo, representantes del gobierno jujeño, convocados para la audiencia, replicaron que ese reclamo ya fue satisfecho “con holgura” y pusieron como ejemplo que cuando se concesionó la explotación de borato (la de litio aún no ha comenzado) los pueblos originarios tuvieron “participación en la evaluación del impacto ambiental”.
Las comunidades originarias que habitan las Salinas Grandes, en los departamentos jujeños de Cochinoca y Tumbaya, sostienen que les fue “cercenado” el derecho a la participación prevista en la ley para la concesión de permisos de exploración y explotación minera en esas áreas.
En este sentido, ante los jueces de la Corte Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt y Juan Carlos Maqueda, el representante de las comunidades, Liborio Flores, y la letrada Chalabe reclamaron “una consulta libre, previa e informada sobre las obras” previstas para los futuros procesos de exploración y explotación. Ello contribuirá, según consideraron, a “preservar la identidad cultural” de los pueblos originarios.
“En la zona de Salinas Grandes, los recursos afectados serán la sal y el agua. Está claro que existe la posibilidad de que se transmitan las aguas dulces y se transfieran con las sales, lo que significaría que las comunidades tendrían que dejar de trabajar la sal”, expuso Chalabe.
La audiencia fue seguida en los salones del cuarto piso del Palacio de Tribunales por dirigentes políticos y sociales, entre ellos el ex diputado Luis Zamora y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. En las afueras del salón principal, decenas de integrantes de las comunidades originarias, varios de ellos con atuendos típicos, también acompañaron la audiencia, que prosiguió con una conferencia de prensa en el Hotel Bauen.
En la zona de Salinas Grandes viven 6500 personas. Allí existe una gran reserva de litio y potasio. “Exploraciones, pozos, derrames de agua dulce, terraplenes y caminos se han hecho sin que nosotros podamos opinar y por eso hemos recurrido a la Corte Suprema, mediante un amparo iniciado ante el máximo tribunal en noviembre de 2010”, señaló Flores.
Robin Suárez, referente kolla de las comunidades aborígenes, dio a Página/12 una respuesta terminante: “Queremos que nos respeten como ciudadanos argentinos nativos que somos. Hemos percibido que los gobiernos provinciales de Jujuy y Salta desconocen nuestra existencia y eso lo consideramos una falta de respeto hacia las comunidades originarias que habitamos la región de Salinas Grandes”.
“Las salinas han sido desde siempre un recurso importante de supervivencia. Por ejemplo, los salineros han llegado a hacer hasta viajes de 30 días a países vecinos con el único objetivo de intercambiar la sal por otros productos”, dijo Flores.
“Desde hace dos años, con el auge de la minería y el litio, hubo un gran revuelo, en manos de personas que no son de la zona. Nos preocupa no poder seguir viviendo como hasta ahora”, comentó Flores. Agregó: “Este reclamo busca preservar la identidad cultural de nuestro territorio. Exigimos cuidar la vida de nuestros pueblos”.