Argentina: bravuconada, la intención de Monsanto de multar a agricultores
Argentina llamó a una ''reunión extraordinaria'' de ministros de Agricultura del Mercosur, Chile y Bolivia, para tratar ''las amenazas'' que recibió de la multinacional estadunidense Monsanto, por el ''cobro compulsivo'' de derechos de exportación de soya transgénica
El gobierno argentino calificó este jueves de ''bravuconada'' la intención de Monsanto de multar a los agricultores locales por el uso de su patente para semillas de soya transgénica, el principal producto de exportación argentino.
''Lamentablemente, y pese a todas las reuniones y conversaciones mantenidas a fin de encontrar las soluciones para dar el marco legal adecuado para la comercialización de semillas, la empresa Monsanto persiste en su actitud patoteril (de pandilla callejera) y ajena a las prácticas habituales de comercio'', señaló en un comunicado la Secretaría de Agricultura.
Argentina y Monsanto mantienen desde hace varios meses una disputa porque la multinacional reclama el pago de regalías en la utilización de semillas con el gen RR (Rondup Readey), resistente al herbicida glifosfato. En los últimos días la multinacional advirtió que cobraría una multa de 15 dólares por cada tonelada de soya transgénica que llegue a los mercados europeos, donde tiene registrada la patente.
La convocatoria del gobierno tiene el propósito de encontrar un consenso regional ante el grave confllicto con la multinacional. El miércoles, el precio de la soya cerró a 182 dólares por tonelada.
El gobierno advirtió que ''no permanecerá impasible frente a estas amenazas (de Monsanto) y actuará en su debida forma en el momento apropiado''.
Ante la ola de críticas, Monsanto aseguró que ''continúa comprometido en lograr un acuerdo comercial basado en licencias para el uso de tecnologías donde posee patente, ya que la alternativa judicial es mucho más costosa''.
Argentina es el tercer exportador mundial de soya, detrás de Estados Unidos y Brasil, y el primero en aceite de soya.
Más de 95 por ciento de la soya argentina es genéticamente modificada, la proporción más elevada en el mundo.
La Jornada, México, 18-3-05