¡Felicitaciones, Hugh Grant, has ganado el Concurso del “Gran Biocretino”!
Con miles de votos recibidos, el Gran Biocretino (Award Biggest Biofool*) de este año es Hugh Grant, director ejecutivo (CEO) de Monsanto. Grant ha sido un gran promotor de los biocombustibles durante largo tiempo, insistiendo, a pesar de las pruebas en contrario, en que son favorables para el medio ambiente.
En los hechos, la producción de los agrocombustibles contribuye a la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del agua y del aire, y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. El segundo lugar del Concurso de Biocretinos le correspondió a Patricia Woertz, directora ejecutiva (CEO) de Archer Daniels Midland.
Diagrama de torta: Votación Día de los Biocretinos
Para obtener más información sobre biocombustibles, se pueden visitar las páginas correspondientes a los mismos, en Friends of the Earth o Rainforest Action Network'.
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En honor al Día de los Biocretinos, hemos destacado a algunos de los más importantes perpetradores y promotores de las falsas “soluciones” para el cambio climático que incluyen a los agrocombustibles industriales.
De manera contraria a los dichos de la industria, la producción de agrocombustibles requiere de considerables aportes de combustibles fósiles,
incluyendo fertilizantes y plaguicidas agrícolas. Y, una vez tras otra, el análisis científico revisado por pares (peer reviewed, en inglés) ha salido a declarar que en casi la totalidad de los casos, los biocombustibles producidos por la agricultura son en verdad ¡peores para el clima que los combustibles fósiles convencionales!
Hemos distinguido a seis importantes promotores de los agrocombustibles, entre los que se encuentran representantes de las corporaciones y de los gobiernos, a quienes hemos bautizado “Biofools” (Biocretinos).
Competencia Anual de “Biofools” - Finalistas 2009
Linda Cook, CEO de Shell Oil
Linda Cook, Directora Ejecutiva de Shell Oil, ha anunciado recientemente que su compañía dejará de invertir en energía eólica y solar, y que en su lugar se van a focalizar cada vez más en los biocombustibles. Cook afirma que esta es una decisión basada en la economía, lo cual sería cierto: los agrocombustibles reciben la enorme mayoría de los subsidios concedidos a las energías "renovables". Entonces, ¿qué es lo que Cook ha querido decir en realidad? Lo que está originando que Shell deje caer de su cartera otros mercados más sustentables, y fuentes de energía verdaderamente renovables, es el falso mercado de los biocombustibles, generado por los perversos incentivos a su producción. El sitio web de Shell en realidad va más allá, pues realiza la falsa afirmación de que el uso de los biocombustibles reducirá los gases de efecto invernadero de nuestra atmósfera.
Hugh Grant, director general de Monsanto
De los más de 40 millones de hectáreasde cultivos "transgénicos" – alterados o modificados por ingeniería genética - plantados en todo el mundo, el 90% contiene al menos algún elemento de la “tecnología de rasgos " creada por Monsanto. La fiebre mundial de los agrocombustibles justamente le ha procurado ese nuevo perfecto mercado a la voracidad de Monsanto, que declara desvergonzadamente que todos aquellos reclamos acerca de que los biocombustibles son perjudiciales para el medio ambiente o que tienen que ver con las corridas de los precios y la escasez de los alimentos, son totalmente falsos. En 2007, Monsanto creó una sociedad de 1 500 millones de dólares con la empresa química alemana BASF, para desarrollar nuevas variedades de semillas genéticamente modificadas destinadas a satisfacer la demanda en pleno crecimiento de combustibles de origen vegetal. En contrario a lo que Monsanto le gustaría hacer creer, los agrocombustibles celulósicos están muy lejos de ser comercialmente viables y aún así pueden representar considerables amenazas para el medio ambiente. Monsanto también se ha asociado con algunas compañías de biología sintética, como Athenix, una subsidiaria de DuPont, que está trabajando sobre formas de vida completamente nuevas, a partir del ADN de la caña de azúcar, para producir combustibles.
Senador Grassley (Partido Republicano - Iowa)
El senador por Iowa, Chuck Grassley (R-IA) es un acérrimo defensor de los agrocombustibles. Se cree que esto no carece de sentido, dado que es oriundo de la tierra del maíz, y que recibe contribuciones de campaña de la Asociación de Combustibles Renovables (uno de los principales impulsores de los biocombustibles) y de la Asociación Nacional de Cultivadores de Maíz. Tal vez él también ha sido embaucado, pues afirma que los biocombustibles "contribuyen a tener un medio ambiente más limpio". Se debe haber referido a la Zona Muerta del Golfo de México - resultado de la salida en masa (deriva) de los fertilizantes nitrogenados, provenientes de los monocultivos de maíz a lo largo de todo el Medio Oeste. O puede ser que esté hablando de la creciente deforestación que se está produciendo en todo el mundo como consecuencia del aumento de la producción de granos para fabricar agrocombustibles. Un momento, no. Grassley sostiene que "las prácticas agrícolas y las decisiones sobre el uso de la tierra de otros países no están manejadas por la política de biocombustibles de los EE.UU.". ¿Desde cuándo la política energética y agrícola de EE.UU. ha existido en el vacío global? Por no mencionar que está bien documentado por numerosos economistas y científicos que los biocombustibles tienen un enorme impacto sobre los mercados agrícolas y el uso de la tierra a nivel mundial.
Representante Stephanie Herseth-Sandlin (Partido Demócrata – Dakota del Sur)
La representanteStephanie Herseth-Sandlin (D-SD), ha sido una firme defensora de la reducción de la contaminación que produce calentamiento global, pero, al mismo tiempo, extravía el punto cuando proviene de los agrocombustibles. Mientras tanto, ha intentado reiteradamente quitar de la política de biocombustibles las protecciones a los bosques federales, aduciendo que, de alguna manera, la prohibición de talar nuestros bosques federales para la producción de biocombustibles, nos mantiene dependientes del petróleo extranjero. Seamos realistas: los agrocombustibles nunca serán capaces de producir reducciones significativas en nuestro consumo de petróleo y, ciertamente, no son una cura para nuestra adicción al petróleo, como afirma Herseth-Sandlin. Mientras tanto, cualquiera no esté de acuerdo con su cruda aprobación de los agrocombustibles, se basa en afirmaciones "desacertadas e inexactas". Tal vez la verdadera razón que la lleva a promover tanto a los agrocombustibles esté relacionada con las donaciones de campaña que le efectuaron ADM y la Asociación Nacional de Cultivadores de Maíz durante el último ciclo electoral. Obliga a preguntarse quién es el que está equivocado.
Senador John Thune (Partido Republicano – Dakota del Sur)
El senador John Thune (R-SD) durante muchos años ha sido un gran promotor de los agrocombustibles. Más recientemente, ha desarrollado diversas acciones para disminuir la seguridad ambiental de los biocombustibles. Ha abogado por el etanol y ha bregado por el aumento de la cantidad de etanol que se puede mezclar con nafta (gasolina), cubriendo su súplica con un falso sentido de la urgencia, en un intento de cambiar la ley antes de que se hayan completado las pruebas apropiadas de la calidad del aire y de las cuestiones de seguridad del motor relacionadas con un incremento de la mezcla. Además, Thune ha introducido recientemente un proyecto de ley que podría quitar las salvaguardas para los bosques federales de la política de biocombustibles, casi idéntico al que presentó Herseth-Sandlin en la Cámara de Representantes. Mientras tanto, Thune también ha escrito a la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.), para alentarlos a ignorar la más potente fuente de emisiones de gases de efecto invernadero de los biocombustibles, aquellas emisiones provenientes de la deforestación causadas por los cambios en los mercados agrícolas mundiales, que se conocen como "cambio en el uso indirecto de la tierra". El pedido de Thune no sólo está en abierto contraste con la ley, sino que también podría representar un horrible presagio para la futura política de biocombustibles, combustibles y calentamiento global.
Patricia Woertz, directora ejecutiva de Archer Daniels Midland
Patricia Woertz, CEO del gigante de los agronegocios Archer Daniel Midland (ADM), quiere que su empresa se convierta en el líder mundial de la bioenergía. "El artículo “el” está puesto allí con un propósito", afirmó la directora ejecutiva de ADM, Patricia Woertz, acerca de la meta de la compañía. "Significa que seremos el número uno. Significa que seremos “el” líder, no entre los líderes, no un líder de EE.UU., no un líder donde elijamos comercializar u operar. Es “el” líder mundial en bioenergía". El poder de ADM en Washington es asombroso: durante tres décadas presionó al gobierno de EE.UU. para que se gastara dinero de los contribuyentes en subsidiar el etanol. Woertz no parece tener el panorama completo, al afirmar que "no vamos a satisfacer la creciente demanda de alimentos de este mundo, a menos que también abastezcamos la demanda creciente de energía", aun cuando usar la tierra para sembrar los cultivos para combustibles, limita la tierra disponible para la alimentación. ADM se ha asociado con un gigante petrolero, ConocoPhillips, para desarrollar nuevos biocombustibles, y se encuentra en el proceso de acaparamiento de las existencias de empresas más pequeñas de etanol de EE.UU. y Brasil. ADM también es el principal importador de aceite de palma, popular materia prima de los agrocombustibles y una de las principales causas de la deforestación en el sudeste asiático. El etanol fue el principal contribuyente de las ganancias de ADM en 2008.
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*N. de la T: El texto original en inglés hace un juego de palabras entre los vocablos compuestos biofuel, que significa biocombustible, y biofool, neologismo que significa biotonto, biocretino.
Traducción: Gladys Guiñez para Acción por la Biodiversidad