La expansión de la soya en Brasil - Boletín N° 96 de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos

Este año, Brasil se convirtió en el primer productor de soya en el mundo, superando el liderazgo que por muchos años mantenía Estado Unidos. Esto lo ha hecho a costa de sus bosques y sabanas y de la sobrevivencia de las comunidades que tradicionalmente se han asentado en las zonas que hoy son las nuevas fronteras de expansión de este cultivo

BOLETIN 96
 RED POR UNA AMERICA LATINA LIBRE DE TRANSGENICOS

Según la organización brasileña FASE, territorios indígenas que antes estaban rodeados de bosques, hoy lo están de grandes cultivos de soya. Una sola familia de Mato Groso, relacionados con el Gobernador del Estado, en la zafra 2002 . 2003, sembró 100.000 de Ha con plantaciones de soya, y planea adquirir 40.000 Ha adicionales.

El cultivo de soya se inició al Sur de Brasil, especialmente en el estado de Río Grande del Sur, luego se expandió hacia Mato Groso del Sur y Mato Groso, y según predicciones de técnicos la frontera de la soya se proyecta hacia la Amazonía. Actualmente la soya cubre más de 18 millones de Ha del territorio brasileño, pero el plan es abarcar unos 100 millones de Ha.

Sólo en el año 2002, ocho mil kilómetros cuadrados de bosques amazónicos fueron deforestados para sembrar soya. Fuera de la región amazónica, en la región del Cerrado, otros 13.000 Km2 fueron convertidos en plantaciones de soya.

La dependencia a este cultivo hace que una fluctuación en el mercado internacional sea fatal para estados como el de Mato Groso, donde la soya representa el 90% de sus exportaciones.

Con el fin de sacar la soya de manera rápida, y no depender de la infraestructura del Sur del Brasil, se planea construir una hidrovía de 1000 Km. de extensión, que partirá de Cuibá, y que incluiría la construcciones de puertos y otra infraestructura diseñada para servir al negocio de la soya. Se calcula que la construcción de esta vía comprometería unos 5 millones de Ha de bosques, pues la carretera facilitará la colonización de ganaderos, las expansión de la frontera agrícola en general, pero sobre todo facilitará el ingreso de nuevos empresarios soyeros.

La expansión de las plantaciones de soya hacia la zona norte de la Amazonía, significará también la construcción de más infraestructura vial y portuaria, lo que acarrerá más deforestación, formándose un círculo infernal de destrucción.

Como todo monocultivo de gran escala, las grandes plantaciones de soya requieren grandes cantidades de agrotóxicos para el control de plagas. Los indígenas Xingu que están rodeados de grandes cultivos de soya se ven afectados por la contaminación del Río Xingu, que recorre a lo largo de su territorio. Ellos encuentran cada vez menos peces, muchos de los peces que logran pescar están enfermos o están llenos de parásitos, producto de la contaminación de las aguas. La gente que tradicionalmente ha cubierto todas sus necesidades vitales en el río padecen cada vez más de extrañas enfermedades ligadas con la contaminación.

Un extranjero que visitó la zona soyera de Mato Groso del Sur creyó vivir una verdadera “primavera silenciosa” mientras recorría los cultivos de soya, pues tal como lo predecía Raquel Carson en su libro, no se escuchaba el sonido de un ave ni el murmullo de un insecto. Toda la vida había cedido paso a la soya.

El escenario de la zona brasileña se complica con la introducción de soya transgénica en Brasil, soya que entró de contrabando, sin que esté adecuadamente adaptada a las condiciones ambientales de Brasil y sin que pase ningún tipo de control de calidad sanitaria, contaminado de soya transgénica al estado de Río Grande do Sul, donde se había decretado una moratoria a la soya RR.

En un estudio hecho por un técnico de Emater en el Estado de Río Grande do Sul, encontró que en las tres últimas zafras de soya RR hubo una tendencia hacia una eliminación de otras actividades agrícolas relacionadas con la producción dirigida al mercado interno, es decir, para la producción de productos que forman parte de la soberanía alimentaria de la gente. Estamos hablando de cultivos tales como el maíz, el fréjol y pastos para el ganado.

Esto atentó además contra la agricultura familiar y al modelo agrícola propio de la zona, que a diferencia de las plantaciones de soya ubicadas más al Norte, son de mucho menor escala.

Dada la que soya transgénica es un cultivo que requiere una alta inversión, tiene que ser hecha a gran escala. En Argentina se ha visto que la unidad familiar pasó de 250 a538 Ha, y desaparecieron el 30% de las unidades productivas. Esto condujo al éxodo y migración del campo a la ciudad y a un incremento en el desempleo. Se teme que un fenómeno similar se de en esta región del Brasil.

Se encontró también una baja en el rendimiento en los cultivos de soya RR, como sucede en otros países que han adoptado ese tipo de soya desde hace algunos años, como son EE UU y Argentina. Por ejemplo se ha encontrado que en Estados Unidos hay una productividad de hasta el 14% menos en la soya RR, cuando se la compara con sus contraparates convencionales. La única ventaja es que se facilitó e lcontrol de las malas hierbas. Una tendencia parecida se observó en Rio Grande do Sul.

En las zafras transgénicas se observó además una desproporcionada relación “semilla – herbicida”.

Preocupa además el hecho de que incrementa la dependencia del país de un cultivo como la soya RR, que está atado a un paquete tecnológico que incluye la incorporación de un determinado herbicida, pues eso le resta soberanía al país. Esto es lo que sucedió en Argentina, durante la “pesificación” de su economía, cuando todas las deudas que estaban en dólares, se transformaron en pesos. Empresas productoras de agroquímicos y semillas tales como Bayer, Basf, Monsanto y otras, presionaron al gobierno argentino a mantener las deudas que los agricultores tenían con ellos, en dólares. El gobierno tuvo que ceder a las presiones porque temía quedarse sin insumos para sustentar a la industria de la soya trasngénica, que representa el 33% de los impuestos de recibe el país (y son por lo tanto un grupo de poder). Es importante mencionar que las empresas de agroquímicos se endeudan en el exterior con una tasa de interés del 4% anual, y que cobran sus deudas a los agricultores argentinos con una tasa del 18 – 22% anual.

Afortunadamente, Brasil cuenta con un fuerte movimiento popular que hace frente a la amenaza de los transgénicos. A continuación se presenta el testimonio de un representante de la organización ASPTA presentada durante la VII Conferencia de las Partes del Convenio de Biodiversidad llevada a cabo en Malasia.

“El Estado de Paraná tiene 22 municipios en la región sur de Paraná 66% de la población es rural, que significa unas 55.000 familia. 95% son agricultores familiares. 11.000 Km2 el trabajo está organizados en un foro de trabajadores rurales, asociaciones comunitarias, grupo de mujeres y grupo de jóvenes.

Ellos presentan demandas políticas para promover la agroecología. El foro representa unas 20.000 familias. Asesora está organización el ASPTA.

La lucha contra los transgénicos se lleva a cabo por una amplia articulación de organizaciones campesinas, ONG de agroecología, defensa de los consumidores, ecológicos.

BRASIL LIBRE DE TRANSGENICOS emite un boletín por semana. Publican estudios, hacen eventos académicos, tribunal de los transgénicos que es un evento de debate y juzgamiento de esta tecnología en el país.

Organizaron un campamento de campesinos en Brasilea para presionar permanentemente al Gobierno en contra de los OGM.

Brasil posee una Ley de Bioseguridad. Durante el gobierno de Fernando Henrico Cardoso hubo una aptitud para aceptar que se introduzcan los ogm. A través de los ministros que daban declaraciones públicas a favores de los ogm, y se omitían a las organizaciones gubernamentales que fiscalizaban los ogm en el país.

La Ley de Bioseguridad permitió desarrollar un sistema de cómo introducir este tipo de cultivos, pero no se desarrolló un sistema de fiscalización de los cultivos introducidos.

Entonces se formó una comisión para investigar y controlar legalmente el tema de transgénicos. La comisión tenía amplios poderes.

Este decreto entraba en conflictos con la constitución federal del país y el Convenio de Biodiversidad. Entonces dos organizaciones (IDEC y Greenpeace) introdujeron un caso legal con el que pararon la entrada de los ogm en el país.

Entonces la estrategia fue establecer una red clandestina para distribuir semillas transgénicas a los campesinos. La principal fuente de semillas fue Argentina.

Cuando sube Lula, había ya una plantación de semillas ogm bien establecida, especialmente en Río Grande de Sur.

Entonces la política de las transnacionales fue hacer un pacto con el gobierno de Río Grande do Sul y los empresarios locales, para presionar a Lula para que legalice las semillas transgénicas. Hubo una especie de negociación entre el gobierno de Lula y el Gobierno de Río Grande del Sur.

Entonces Lula aprueba un decreto que permite la liberación de semillas transgénicas, lo que permite a las transnacionales introducir las semillas ogm en el interior del país.

Una nueva regulación de septiembre (del 2003) permite una nueva liberación de semillas en el Brasil, lo que permite que las transnacionales introduzcan las semillas ogm en varios estados del país.

La única fuerza que permace en contra de los ogms el Ministerio del Ambiente, pero está totalmente aislado. El Ministro de agricultura defienden los ogm.

En el Estado de Paraná se logró articular una alianza para una zona libre de transgénicos. Ellos declaran un manifiesto Tierra Libre de Transgénicos y de agroquímicos.

Se establece una conferencia con actos públicos, talleres, etc. para desarrollar el tema de los transgénicos en Paraná.

DESOBEDIENCIA CIVIL PACIFICA Y PUBLICA

Pero las transnacionales siguen promoviendo la corrupción de las organizaciones del estado. El crimen organizado para difundir transgénicos en el país, yéndose en contra de la institucionalidad para intimidar a la gente.

Por ello, se ocupó área con evaluaciones de campo con 4 Ha. con maíz Bt de Monsanto. Las familias destruyeron esos cultivos.

Una semana después de la jornada, se organiza una ocupación definitiva de ese centro de investigación para transformarlo en un centro de agroecología, llamado Chico Méndez.

Luego se organizaron visitas de científicos y parlamentarios para establecer las actividades que Monsanto estaba haciendo en el centro. Se quiere ahí es reproducir semillas criollas, a través 35 Ha, de multiplicación de semillas transgénicas.

Este enero se hizo organizaciones con 220 jóvenes rurales.

Otra acción de la jornada fue la transformación de la iniciativa Chico Méndez en un proyecto y negociarlo con el Gobierno del Estado de Paraná.

Otra iniciativa fue la promoción de la legislación con la bancada del PT para declarar a PARANA LIBRE DE TRANSGENICOS. Esto fue declarado en septiembre en 2003.

Con esta ley, el Gobierno de Paraná puso a la policía que entre la soya transgénica en sus fronteras, incluyendo la de Paraguay. Determinó plazo para que las empresas transnacionales saquen la soya transgénica de los puertos.

Estas TNC está intimidando a los campesinos por medio de enjuiciarlos con miles de dólares, y están haciendo lobby con los parlamentarios de los empresarios para que se declara anticonstitucional la ley de Paraná libre de transgénicos.

Nosotros seguimos trabajamos por la producción de alimentos sagrados, puros, libre de transgénicos y de agroquímicos.

REFERENCIAS

Green gold. Soya plantations encroaching on Brasilian savannah and rainforest. 2004.
 OGMs, soberania e seguranca alimentar – O caso da soja trasngenica. Leonardo Melgarejo.
 Testimonio. Representante ASPTA. VII Conferencia de las Partes CBD. Febrero 2004.

RED POR UNA AMERICA LATINA LIBRE DE TRANSGENICOS
 notransgenicos@accionecologica.org

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