Conservación privada: la conquista del paraíso tropical
Son muchas las amenazas que pesan sobre la biodiversidad y sobre los derechos colectivos de los pueblos latinoamericanos como son: extracción intensiva, deforestación extranjera, penetrar la selva con monocultivos y con agroindustria, construcción de carreteras, represas y túneles, y por supuesto, operaciones militares. Están privatizando a Colombia en nombre de la conservación
Conservación Internacional representa el caballo de Troya de grandes corporaciones transnacionales y del gobierno estadounidense para intervenir en los recursos naturales de México y de otras naciones, incluyendo los territorio de los pueblos indígenas (CAPISE).
Cuando los vegetales aprendieron a leer los mensajes de la Naturaleza, sacaron conclusiones y programaron herencias, sencillamente para vivir mejor y para sobrevivir: "adaptación" que llaman los científicos.
Uno de esos mensajes captados se referían a las próximas glaciaciones ... percibieron que pronto las temperaturas bajarían tanto que muy pocas especies lo resistirían... y comenzaron una campaña de resistencia de gran envergadura: desplazarse hacia el Trópico, la franja planetaria menos vulnerable a la glaciación.
Y, las plantas comenzaron a florecer y semillar por el lado que miraba hacia el trópico, con la pretensión de que fueran colonizando franjas verdes hacia el Trópico. Todo ello dio como resultado una gran migración vegetal, de los cuales muchas especies quedaron tendidos en el camino, pero otras llegaron a su destino: habían cumplido la profecía y ya estaban en la Tierra Prometida.
Es que el trópico americano es de las regiones más jóvenes del continente, comenzó a diseñarse hace unos 200 millones de años, desde su emergencia desde las profundidades del mar ... hasta formar una gran planicie desde el Atlántico hasta el Pacifico... la diversidad inicial fue muy lenta, apoyada en difíciles procesos evolutivos como las mutaciones, la adaptación y en la herencia genética. Pero la oferta climática planetaria generó una tentación biológica en toda la latitud y la migración vegetal, animal y humana se puso de moda, como en cualquier Cancún ecológico.
Somos campeones en la megadiversidad
Si bien en los comienzos predominaban las palmas, la oferta ecológica que siempre fue abundante, abrió el sendero de la biodiversidad que ofrecía excelencias climáticas y el trópico americano se embarco en un mundo mágico insospechado... y después, muchos años después, nos ganamos el campeonato mundial en varias categorías ... Colombia tiene el mayor porcentaje de megadiversidad del planeta.
Para lograrlo fue necesario cuantificar muchas variables biológicas, valorar interacciones, imaginarse la responsabilidad de sus gentes y predecir el futuro biológico. Entre los factores más taquilleros sobresalen: Endemismo, referido a la pertenencia de poblaciones únicas de cierta especie en peligro de extinción. Ello conlleva, para Colombia en este caso, la responsabilidad final de garantizar la supervivencia de esa especie en particular. Diversidad de especies, se trata del número total de especies que viven dentro de las fronteras del país...el nuestro. Diversidad filética, es el numero total de géneros y familias, o sea los grandes grupos, que viven dentro de los límites del país. Diversidad de ecosistemas, considera el número de ecosistemas, de hábitats principales de un país. Presencia de ecosistemas marinos, por ser tan especiales y tener elementos exclusivos, que no existen en los ámbitos terrestres o dulceacuícolas. Y, presencia de ecosistemas forestales húmedos ... que generalmente cuentan con la mayor biodiversidad entre los ecosistemas terrestres. Que ahora nos toca defender como hombres ese regalo cósmico..... Lo que realmente importa, no es el campeonato, sino la responsabilidad del Estado y de la Sociedad Civil para conservar la Megadiversidad que tenemos la fortuna de poseer.
Tenemos la certeza histórica, que desde siempre nuestra evolución ha estado acompañada de nodrizas y nanas de especial ternura: las comunidades indígenas, las afrodescendientes y otras poblaciones locales, ... quienes se encargaron de investigar, conservar, recrear y mantener nuestra megadiversidad y simultáneamente heredar un intercambio de saberes, que en la Maloca, se transmitía sistemática y reiterativamente en cada elemento de cada generación y en todas las generaciones.
Tenemos la gran biodiversidad y la responsabilidad de la Sociedad Civil; otra cosa es la corrupción, entrega y el andar de rodillas frente a las transnacionales, que cada vez se inventan formas de apropiación y expropiación de los derechos colectivos de los pueblos y de la biodiversidad.
Hoy las nuevas estrategias corporativas para mantener sus ganancias están significando nuevos y mas profundos peligros para esas comunidades locales que han sido custodias de la conservación y uso sustentable de la biodiversidad.
Quien controla la biodiversidad
Cada país es soberano sobre toda aquella biodiversidad que crece en su territorio y debe entenderse, como aquella ejercida por un Estado que, en representación de toda la Nación, obedece a los intereses colectivos, incluyendo los derechos de las futuras generaciones, la seguridad alimentaria, la salud publica, el mejoramiento de la calidad de vida y la conservación de los recursos naturales.
Son muchas las amenazas que pesan sobre la biodiversidad y sobre los derechos colectivos de los pueblos latinoamericanos como son: extracción intensiva, deforestación extranjera, penetrar la selva con monocultivos y con agroindustria, construcción de carreteras, represas y túneles, y por supuesto, operaciones militares.
Están privatizando a Colombia en nombre de la conservación
Entre las propuestas de conservación se considera a la privatización de áreas con importancia ecológica, como un disfraz viable. Abundan las campañas en las que se pide a individuos preocupados por la cuestión ecológica, que adopten una hectárea de bosques tropicales o de páramos. Gran parte de las organizaciones que llevan a cabo estas campañas son extranjeras (de Estados Unidos y Europa) y la mayoría de los propietarios de las reservas son también extranjeros o nativos desinformados. Igualmente, las ONG, que posan como donantes, imponen políticas orientadas hacia la privatización de tierras relacionaas con nuestros recursos: genéticos, con petróleo o con fábricas de agua.
Estas pretensiones van precedidas por mecanismos que legalizan y homologan legislaciones para futuras acciones de sus políticas de aumentar la eficiencia de los robos de nuestros recursos, y están preparando el terreno para el Plan IIRSA, en una programación a diez años, que es la versión Sudamericana del Plan Puebla Panamá Mesoamericano. Y ambos proyectos intentan crear toda una Red de carreteras, hidrovías, ejes de integración multimodal, energéticos, de telecomunicaciones, de puertos aéreos y marítimos, túneles, puentes, represas... .
Esto implica conflictos serios que van desde la penetración a la soberanía nacional, hasta el respeto de los derechos colectivos de los pueblos tradicionales. Quienes apoyan estas estrategias de conservación ignoran que se está comprando tierras de poblaciones que nacieron allí, que han protegido adecuadamente su territorio y que no pueden vivir fuera de sus bosques ... hasta cuando llegaron fuerzas externas ligadas a intereses estratégicos, genéticos, religiosos, políticos, hídricos, madereros, mineros y de bioprospección para acabar con sus tierras y sus costumbres.
Siempre se deja de lado el definitivo papel de las Organizaciones de la Sociedad Civil, de los Campesinos, y Asociaciones con voluntad ecológica y sabor patrio, para entregarles la función de conservación de la biodiversidad, exonerarles de impuestos, capacitarlos .... y a la larga convertir cada finca en una escuelas Campesinas para Campesinos.
Nos empujan hacia la violencia
Todo ello obliga a reflexiones mas allá de la ecología, y que caen en el área de la humillación, de la rebeldía ... en los senderos de la violencia. Nos toca preguntarnos lo que responderemos a cómo podremos contarles a los jóvenes de hoy cuando cuestionen las privatizaciones como un atentado a la soberanía; o cómo un acto de apropiación de nuestros recursos; o quieran saber sobre el destino de los habitantes nativos; o sobre los textos de nuestra constitución al respecto....
Mientras discutimos sobre reelecciones, estamos entregando la soberanía de los pueblos, las normas constitucionales, la dignidad de colombianos, nos pisotean todas las expresiones culturales, exterminan nuestra riqueza ecológica, cortan de un tajo la evolución tropical de los seres vivos ... y después, como desplazados planetarios, seremos seres humanos sin identidad, con espíritus moribundos, haciendo esfuerzos para viajar al norte.....
Fuente: Elizabeth Bravo, Revista Biodiversidad. Megadiversidad, Patricio Robles Gil: La trama de la vida, Fritjof Capra
GONZALO PALOMINO ORTIZ
Departamento De Biología
Universidad del Tolima