Alternativas para el manejo de plagas y enfermedades en nuestra finca
A lo largo de la historia de la agricultura los productores han tenido que enfrentar problemas de plagas y enfermedades en sus cultivos. Con la experiencia acumulada, cosecha tras cosecha, lograron descubrir cómo podían controlarlas para que no afecten su producción de manera significativa.
Observaron que algunos insectos eran enemigos de otros que atacaban sus cultivos, que al sembrar unas plantas junto a otras o al hacer rotaciones de cultivos, podían tener resultados similares. Conociendo las cualidades de cada planta fueron experimentando con preparados hechos en base de ciertos productos naturales (plantas, desechos animales, minerales, etc).
La “ciencia” actual, ha reconocido la valía de este conocimiento, así, por ejemplo, se menciona sobre la existencia de “alelopatias”, que explica como las plantas producen ciertas sustancias que se constituyen en un sistema de defensa, a las que denomina “aleloquímicos-alomónicos”, compuestos que actúan como señales o mensajeros, produciendo diversos tipos de reacciones o efectos como repulsión, atracción, toxicidad y alteración de comportamientos.
En el caminar de la CEA junto a los pequeños y medianos campesinos se han ido recuperando, analizando y socializando las experiencias desarrolladas en distintos lugares. Hemos entendido que el problema de las plagas que atacan nuestros cultivos y que merman su producción, no se solucionan con su erradicación, sino, que lo fundamental es actuar para encontrar equilibrios en las poblaciones que viven en el agroecosistema. En varios cultivos y determinadas épocas puede ser necesario intervenir para disminuir la presencia de las plagas, allí recurrimos al uso de productos naturales para controlarlos. A diferencia de la agricultura del monocultivo y de los agrotóxicos, nuestras prácticas con bioplaguicidas no eliminan todos los seres vivos, tampoco contaminan los suelos ni son dañinas para la salud de las personas.
Con este trabajo compartimos algunos de los conocimientos fruto del diálogo de saberes, resultantes de las prácticas realizadas con campesinos en el uso de preparados de plantas. Este documento también recoge las experiencias de otros países, pues, muchas de estas plantas las encontramos en nuestras zonas. Estas prácticas forman parte de la experimentación–acción de las comunidades locales.
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