2005: un año de rechazo a los transgénicos en todo el mundo
Las cifras del reporte de ISAAA dados a conocer por AgroBio México sobre los supuestos beneficios de los cultivos transgénicos a los productores y a los consumidores no reflejan la realidad. Durante 2005 fue continuo y creciente el rechazo a los transgénicos de parte de consumidores, agricultores, autoridades locales, regionales y nacionales e incluso de grandes empresas productoras de alimentos en todo el mundo
Comentarios de Greenpeace al Reporte ISAAA (1) 2005
Algunos ejemplos de este rechazo son:
-Marzo: el gobierno de Polonia prohíbe las semillas de maíz transgénico (MT) de Monsanto en su territorio. La prohibición se suma a las ya existentes en países de la Unión Europea como Austria, Grecia, Hungría e Italia. -Mayo: los países miembros de la Unión Europea votan masivamente en favor de las prohibiciones nacionales al cultivo de transgénicos: 19 de 25 países miembros defienden el principio de que los países miembros pueden prohibir los transgénicos en sus territorios nacionales, sólo 3 países votaron en contra. - Junio: Andhra Pradesh, considerada la capital de las semillas de la India, prohíbe a Monsanto publicitar y vender semillas de algodón transgénico Bt en ese Estado, así como la posibilidad de realizar pruebas experimentales. Las razones de esta prohibición son el fracaso y los daños causados por estas semillas, por los cuales Monsanto estaba obligado por la Comisión de agricultura de Andhra Pradesh a pagar una compensación de 450 millones de rupias (la empresa se rehusó a pagarlas). -Junio: la Comisión Europea publica un estudio que muestra que sólo un 14% de la población de 32 países europeos cree que los alimentos transgénicos son seguros (2). -Septiembre: Wal-Mart se compromete a vender sólo alimentos no transgénicos en Brasil. Cabe señalar que Wal-Mart es la mayor comercializadora del mundo, la primera en México y la quinta en Brasil. -Octubre: la Unión Rusa de Productores de Soya hace una declaración pública asegurando que no existe producción transgénica de soya en Rusia y que dicha organización “apoya una moratoria a la siembra de soya transgénica en Rusia”. -Octubre: el gobierno sudafricano suspende todas las aplicaciones para importar granos transgénicos a esa nación. -Noviembre: en un referéndum la población suiza vota a favor de una moratoria (prohibición) nacional a la siembra de transgénicos en todo el territorio suizo durante 5 años. -Diciembre: Kraft, la segunda mayor compañía productora de alimentos en el mundo, se compromete a no usar ingredientes transgénicos en sus alimentos producidos y vendidos en China, a partir del primero de enero del 2007.
En México, el gobierno canceló en noviembre permisos a la siembra experimental de maíz transgénico que fueron rechazados por científicos, investigadores y organizaciones campesinas e indígenas de todo el país. Además, 17 empresas productoras de alimentos se comprometieron a NO usar ingredientes transgénicos en sus productos a la venta en México, entre ellas destacan: Gerber, Alpura, Cooperativa Pascual Boing, Santa Clara, Corfuerte, Cremería Americana, entre otras.
2005 también fue un año de contaminación transgénica
Al mismo tiempo que Agrobio, organización financiada por las empresas biotecnológicas, exagera el número de hectáreas cultivadas con transgénicos alrededor del mundo, guarda silencio sobre los casos de contaminación transgénica ilegal ocurrida durante el 2005. El año pasado se registraron al menos 8 casos de contaminación transgénica en campos y en alimentos. Por ejemplo, en China fue encontrado arroz transgénico ilegal en las proveedoras de semillas de la provincia de Hubei y en tiendas de alimentos de otras regiones de China. Esta contaminación probablemente escapó de los campos experimentales del gobierno chino. Otro caso es el escándalo que se desató en Australia en el mes de octubre debido a la contaminación de semillas de canola. En el sitio www.gmcontaminationregister.org pueden revisarse todos los casos de contaminación registrados hasta la fecha.
2005: otro año de falsas promesas y daños ambientales
La industria biotecnológica ha logrado hasta ahora comercializar cultivos genéticamente modificados con solamente dos tipos de características: la tolerancia a herbicida (llamada RoundUp Ready) y la producción de una sustancia insecticida (los cultivos Bt). Estas características agregadas a las plantas no ofrecen ningún beneficio a los consumidores ni ayudan a los productores más pobres. Las plantas transgénicas tolerantes al herbicida están diseñadas para asegurar que dichas plantas resistan grandes aspersiones y aplicaciones de herbicida tóxico, pero no para reducir su uso. Estos herbicidas tienen un impacto negativo comprobado:
-Desde 1996 el cultivo de plantas transgénicas en los Estados Unidos ha ocasionado un incremento dramático en el uso de herbicida tóxico a 55 millones de kilogramos. (3)
- En Argentina, el segundo mayor productor de transgénicos en el mundo, el cultivo de soya transgénica está ocasionando una deforestación masiva con consecuencias sociales y ambientales desastrosas. (4)
Los únicos beneficiarios de los cultivos tolerantes a herbicida son las mismas compañías biotecnológicas que venden dichos agrotóxicos, en detrimento del medio ambiente. Un 70% de todos los transgénicos cultivados en el mundo es resistente a herbicidas. El otro 30% corresponde a cultivos Bt, a los que se ha agregado el gene de la bacteria Bacillus thuringiensis ( Bt). Estos cultivos han demostrado ser dañinos a la vida silvestre, particularmente para insectos voladores como las mariposas (5).
-Hasta ahora la industria biotecnológica sólo ha logrado la siembra de estas dos variedades transgénicas en 4 cultivos: soya, algodón, maíz y canola. El cultivo de papaya transgénica se está dando en algunas islas de Estados Unidos. Los intentos de introducir cultivos transgénicos de granos básicos como el arroz o el trigo han sido detenidos por el rechazo claro y masivo de consumidores y campesinos. -Después de 10 años de promoción del cultivo de transgénicos, la siembra sigue concentrada unos cuantos países. En 2004, un 85% de todos los transgénicos fue cultivado en sólo tres países: Estados Unidos, Argentina y Canadá, que agresivamente promueven esta tecnología y han boicoteado sistemáticamente los esfuerzos en el marco del Protocolo de Cartagena, a fin de que los consumidores no contemos con la información necesaria para decidir si queremos comer o no estos cultivos manipulados genéticamente.
De acuerdo con Agrobio, el cultivo de transgénicos en América Latina ha crecido notablemente en Brasil, Paraguay y Argentina. Lo que este organismo omite comentar son los numerosos conflictos que ha provocado en esos países:
En Argentina, la soya transgénica se expandió rápidamente desde 1996 desplazando cultivos tradicionales e incorporando nuevas parcelas a costa de la deforestación de bosques y selvas. En Brasil y Paraguay no hubo una siembra aprobada de transgénicos durante siete años, hasta que la contaminación extendida llevó a su legalización. Monsanto tiene una agresiva estrategia para obtener regalías del uso de su soya transgénica entre los productores y exportadores de soya en América del Sur. Hasta ahora ha logrado acuerdos temporales en Paraguay, Uruguay y algunas provincias brasileñas, pero las protestas sobre este tema están creciendo. En julio del 2005 la Asociación de Productores de Semilla del estado Río Grande do Sul (Apassul) en Brasil rechazó un acuerdo de pago de regalías inicialmente acordado entre Monsanto y la Asociación Brasileña de Semillas.
En junio del 2005 Monsanto presentó una demanda contra los embarcos de soya de Argentina a Holanda y Dinamarca, arguyendo que los productores argentinos podrían estar infringiendo sus derechos de patente de Round Up Ready en Europa. Monsanto tomó muestras de los cargamentos de los barcos argentinos y reclamó derechos de propiedad no sólo sobre las semillas, sino sobre la soya producida.
En Paraguay, el cultivo de soya transgénica expulsa a miles de pequeños productores de sus tierras cada año. En años recientes se han documentado violaciones a los derechos humanos y expulsiones forzadas de las comunidades campesinas realizadas por los sembradores de la soya transgénica.
Notas:
1. Las cifras que promueve Agrobio provienen del organismo International Service for the Acquisition of Agri-biotech Applications (ISAAA, por sus siglas en inglés). Este organismo que se presenta como “independiente” realmente es financiado por las principales corporaciones biotecnológicas como Monsanto, Syngenta, Bayer y Pioneer. Para ver una lista de sus donantes visite: ISAAA. Las cifras de ISAAA y su interpretación reflejan los intereses de esta industria e ignoran datos contundentes y críticos que le resultan adversos.
2. European Commission, Special Eurobarometer: Europeans, Science and Technology, June 2005, page 62-64: aquí
3. Ver el estudio de Charles Benbrook: aquí
4. Para mayores detalles sobre el caso argentino por favor visite: aquí
5. Por ejemplo ver el estudio suizo: Biocontrol Science and Technology 14 (2):129-170 MAR 2004
Para más información comunicarse con Cecilia Navarro (teléfonos 5530 21 65 ext. 220 y 04455 5172 9869), Areli Carreón (5530 2165 ext. 119 o 044 55 2669 2957) o visitar la página www.greenpeace.org.mx