Muerte y desplazamiento en comunidades indígenas de Chiapas
"Es urgente la prevención integral de la violencia que se registra contra las personas y comunidades indígenas en el estado de Chiapas, especialmente en los municipios de Aldama, Chalchihuitán, Chenalhó, Chilón, Pantelhó".
Ser defensor de la naturaleza y los derechos humanos expuso a Simón Pedro Pérez López al peligro. El 5 de julio, un individuo se le acercó en motocicleta y lo asesinó de un disparo en la cabeza. Sucedió en Simojovel, Chiapas, cuando se encontraba en el mercado con su hijo.
Simón Pedro, de 35 años, era papá de 7 hijos y miembro de la Las Abejas de Acteal, de cuya mesa directiva fue recientemente presidente. En esta organización de la sociedad civil desempeñaba su labor como defensor de los derechos humanos, acompañando a comunidades indígenas que denuncian proyectos extractivos y la violencia estructural y continuada en la región de los Altos de Chiapas. También formaba parte de las redes MAPDER, en defensa de los ríos y REMA, de comunidades afectadas por minería.
Horas después de su asesinato se sucedieron las balaceras, cortes de luz y de carreteras. El caos y el desconcierto reina en las comunidades sumidas en un grave conflicto en el que el Estado está ausente para una resolución real del conflicto.
Es urgente la prevención integral de la violencia que se registra contra las personas y comunidades indígenas en el estado de Chiapas, especialmente en los municipios de Aldama, Chalchihuitán, Chenalhó, Chilón, Pantelhó. Simón Pedro, precisamente, ayudaba y animaba a los pobladores a organizarse contra la violencia en el municipio de Pantelhó, dominado por grupos armados que controlan el narcotráfico y otras actividades ilícitas en la zona, como el tráfico de personas y venta de armas, lo que provoca despojos y desplazamientos forzados. Se denuncia inacción por parte de las autoridades policiales y el “mal gobierno”, como se dice a menudo en México, entre los que habría cómplices de las mafias.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, A. C. (Frayba) y el Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, han informado sobre este lamentable crimen, con la recomendación de escribir a las autoridades de Mexico para que lo investiguen.
La situación es extremadamente compleja, y lo es aún más en tiempo de pandemia. Con gran preocupación, observamos las amenazas crecientes que se ciernen contra nuestras compañeras y compañeros que trabajan en primera línea en defensa de sus territorios y decimos basta. Súmate en solidarida firmando la petición a las autoridades para que actúen.
Fuente: Salva la Selva