Indonesia: subvenciones para la destrucción de la selva
Organizaciones indonesias buscan apoyo para impedir que el gobierno de su país subvencione la producción de agrocombustibles. Pero estas subvenciones equivalen a un aumento de las deforestaciones para establecer nuevos monocultivos en un país ya muy castigado por su gran expansión. Más robos de tierras y violaciones de derechos humanos es lo que queremos detener.
El presidente indonesio Joko Widodo quiere subvencionar masivamente los biocombustibles en su país. Las empresas palmicultoras se frotan las manos – pero cada vez más selvas están en peligro.
Unos 1,35 mil millones de dolares (US$) al cambio fluirían a la caja de la industria de los biocombustibles.
Ecologistas indonesios se oponen. “Los únicos que se benefician de esta política son las empresas privadas palmicultoras”, dice Zenzi Suhadi de la organización Walhi. “Con los impuestos de los ciudadanos se financia el robo de tierras”.
Nuestro contraparte Nordin, de Save our Borneo SOB dice: “El aceite de palma está lleno de corrupción, violaciones de derechos humanos y destrucción de la naturaleza”.
Las empresas van a establecer nuevas plantaciones que destruyen las selvas. El clima se verá aún más perjudicado. El pequeño campesinado e indígenas pierden sus tierras. Los dineros de los contribuyentes no se utilizan para mecanismos de combate de la pobreza ni para proteger el medio ambiente.
La industria de la palma en Indonesia tiene en estos momentos problemas con los precios a la baja y con la comercialización. Las subvenciones curvarán la demanda de tierras hacia arriba. Las empresas dependen menos del mercado mundial. Cada litro de biodiesel estará en el futuro cinco veces más subvencionado que hasta ahora.
También el biocombustible de etanol estará más subvencionado. Hasta un millón de hectáreas de bosques podrían ser destruidas.
Todavía en febrero la comisión de finanzas del parlamento indonesio tratará el plan gubernamental. Por favor, apoye a los defensores de la selva indonesios a evitar la subvención sumándose a la petición.
Fuente: Salva la Selva