Honduras: ¡Justicia para Berta Cáceres y Nelson García!
El 3 de marzo ha quedado para siempre marcado como un día aciago para el activismo social en Honduras. Berta Cáceres, líder indígena lenca y cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) moría acribillada a tiros en su casa de La Esperanza.
Durante años, había hecho campaña contra la construcción de la represa de Agua Zarca en la comunidad de Río Blanco. Pero a pesar de las constantes amenazas y hostigamiento, la investigación de su muerte ha minimizado cualquier vínculo entre el crimen y su trabajo como defensora de derechos humanos.
No nos queda otro camino más que luchar
Berta Cáceres, 2015
Las autoridades han llamado a declarar en reiteradas ocasiones a miembros de COPINH y al activista mexicano Gustavo Castro, que fue testigo del crimen, y a quien han impedido abandonar el país durante semanas pese al temor por su seguridad. Finalmente, el 31 de marzo una jueza revocó la decisión judicial que le impedía salir de Honduras.
El impacto ha sido devastador entre activistas y organizaciones de derechos humanos de toda Honduras. El crimen no puede quedar impune. El mensaje sería fatídico: si se puede matar a Berta Cáceres y no pasa nada, los perpetradores se pueden atrever con cualquier otro activista. Cunde el temor y con razón.
15 de marzo. Hombres no identificados matan a tiros a Nelson García, miembro activo de COPINH, cuando regresaba a su casa en Río Lindo.
Los familiares de Berta Cáceres están en peligro, los miembros de COPINH y de otras organizaciones están en peligro. Las autoridades hondureñas tienen la obligación de llevar a los responsables de las muertes de Berta y de Nelson ante la justicia, y de garantizar protección a quienes defienden los derechos humanos en Honduras.
Exígeselo al gobierno de Honduras.