Frenar el ataque de Bolsonaro a la selva amazónica y a los pueblos indígenas de Brasil
Una cuarta parte de la selva amazónica está amenazada de destrucción. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pretende liberar territorios indígenas para proyectos de minería y construir más represas en los ríos. Utiliza como pretexto la guerra en Ucrania y la supuesta escasez de fertilizantes de potasa en la agricultura.
Un proyecto de ley presentado en el Congreso de Brasil ( PL 192/2020) por el partido del presidente Bolsonaro amenaza un total de 1,17 millones de km² de territorios indígenas reconocidos y demarcados por el Estado. Esto abriría zonas equivalentes a 2 veces el tamaño de España para proyectos mineros e hidroeléctricos.
Las comunidades indígenas y la organización que las agrupa, APIB, se oponen firmemente a dicha propuesta de ley, por ser inconstitucional y claramente violar los derechos de los pueblos indígenas.
El 9 de marzo de 2022, el Parlamento de Brasil aprobó el proyecto de ley con carácter de urgencia especial. Significa que el texto podría ser aprobado por el pleno en un plazo de 30 días sin las habituales fases de tramitación.
El presidente Bolsonaro justifica el plan con el trasfondo de la guerra en Ucrania. Amenaza con la escasez de abono potásico, lo que afectaría al cultivo de soja, caña de azúcar o café.
Organizaciones brasileñas denuncian que se trata de un burdo pretexto y una mentira. No hay depósitos de potasa en las zonas indígenas. En realidad, a Bolsonaro le preocupa su explotación económica. Lo que va a legalizar es la extracción ilegal de oro, bauxita, tierras raras y minerales.
20.000 buscadores ilegales de oro han invadido ya los territorios indígenas yanomami, mientras que entre los mundurukú hay 442 minas de oro. La minería de oro destruye los ecosistemas y envenena los ríos con mercurio, y trae consigo alcohol, drogas, prostitución, enfermedades y delincuencia.
Los territorios indígenas no sólo tienen una importancia central para las personas, sino también para la naturaleza: con su modo de vida respetuoso con la naturaleza, los pueblos indígenas preservan los bosques tropicales mucho mejor de lo que logran las áreas protegidas administradas por el Estado. También los defienden frente a empresas madereras, mineras y agrícolas, como lo confirman las Naciones Unidas.
Por favor, firma hoy y comparte esta petición con todos los que se preocupan por la selva amazónica.
Fuente: Salva la Selva