Chile: agua o aguacates
La provincia de Petorca, ubicada en la región de Valparaíso, al norte de Santiago de Chile, concentra 8.000 hectáreas de frutales para la exportación. En su mayoría aguacates o paltas, como se conoce en Chile a esta fruta tan de moda en todo el mundo.
Sobreconsumo y falta de lluvias
En la región apenas llueve, pero antes las vertientes tenían agua y vida. Si no hubiera agua en absoluto la agroindustria no estaría en Petorca. Cada árbol de aguacate en producción, necesita tres riegos o 600 litros de agua a la semana que se extraen del subsuelo mediante pozos profundos. El robo y la mala administración del agua condenan a la zona a la megasequía desde hace 10 años.
Las napas subterráneas se secan y los humedales están completamente secos. Los ríos Petorca y La Ligua, cuencas hidrográficas de la región, están en restricción desde 1997 y 2004 respectivamente. Según la Dirección General de Agua DGA, sus aguas han bajado en un 80%.
La injusticia salta a la vista. Mientras las comunidades están secas y yermas, los monocultivos se ven verdes y las piscinas de las empresas agrícolas siempre llenas. El gobierno entrega por persona 50 litros de agua al día, en camiones aljibe. Son insuficientes para una vida digna, cubrir las necesidades básicas y practicar la agricultura familiar.
En este contexto, organizaciones nacionales como el Movimiento por el Agua y los Territorios MAT y locales como la Escuela de Agroecología Germinar comuna de Petorca trabajan para recuperar el agua para las comunidades y la naturaleza. Sus alternativas a la política agroexportadora de Chile incluyen la promoción de más de cincuenta ‘Cabildos por el Agua’ en comunidades rurales, donde se analiza la crisis hídrica y se promueven soluciones como la soberanía alimentaria y la agroecología.
Urge la derogación del Código de Aguas (1981), restricción al cultivo de aguacates y acceso al agua potable y de riego para las comunidades de Petorca, Chile.
Fuente: Salva la Selva