Boicot turístico a Botsuana
Mientras la Comisión de Turismo de Botsuana promueve a su país con imágenes idílicas de los cazadores bosquimanos, a estos se los condena al hambre y se los intimida para expulsarlos de su territorio.
Gracias a ti
El boicot comienza a hacerse sentir...
Gracias a ti nuestra campaña de boicot turístico a Botsuana empieza a agitar la marea en ese país. Miles de emails han sido enviados al Ministerio de Turismo de Botsuana y la historia de la tribu ha sido reseñada por reconocidos escritores como Michael Dingake (exprisionero de Robben Island), el editor para asuntos internacionales de la BBC John Simpson; y por columnistas en el diario británico The Spectator, el sudafricano Business Day y el keniata Africa Review. Las agencias y operadores turísticos también están empezando a respaldar la campaña.
Los boicots son una de las pocas herramientas que tenemos personas de a pie como nosotras para expresar nuestra perspectiva sobre lo que están haciendo los gobiernos alrededor del mundo. La presión pública es la única forma de asegurar que el Gobierno de Botsuana respete los derechos de los bosquimanos. Los boicots no afectan la economía, pero en cambio sí a la reputación de los gobiernos. Y lo más importante, ¡funcionan! En 2007, nuestro boicot a los diamantes de Botsuana llevó a De Beers a vender su operación minera de diamantes calculada en 2.200 millones de dólares, en la Reserva de Caza del Kalahari Central (CKGR según sus siglas en inglés). Y por supuesto, el Gobierno de Botsuana puede terminar con el boicot mañana mismo si acata la sentencia de su propio Tribunal Supremo y deja vivir a los bosquimanos libremente en su tierra y en paz.
La campaña continúa, pero solo porque tus emails, cartas y donaciones lo hacen posible. Esperamos que el Gobierno contraataque enérgicamente. Pero contigo, y gracias a ti, hay esperanza para los últimos cazadores bosquimanos de África. ¡Muchas gracias por tu apoyo!.
Acción Urgente: boicotea los viajes a Botsuana
La creciente represión está empujando a los bosquimanos de Botsuana al límite de la supervivencia. Podría significar el fin de los últimos cazadores de África.