Arde Indonesia - para nuestro aceite de palma
“Desde hace semanas arden los bosques, una niña ha muerto, personas y animales escapan de los fuegos, caen pájaros del cielo”. Los pirómanos son sobre todo las empresas palmicultoras y madereras. “El gobierno debe denunciar a los culpables y cerrar inmediatamente todas estas empresas”. Por favor, firma la petición.
“Aquí han incendiado 1.000 hectáreas de bosques de turba”, explica el activista ambiental Feri Irawan a la TV indonesia “Todavía hay selva para salvar”.
Un humo negro oscurece el cielo y hace imposible respirar. Las autoridades de Borneo y Sumatra declaran el nivel de peligro más elevado.
“La niña Intan de 9 años se desmayó el 15 de septiembre en el camino de vuelta a casa desde el colegio y murió antes de llegar al hospital” la horrible noticia la da Nordin desde Kalimantán Central, en Borneo. “Se ahogó con las partículas del humo de los fuegos arrasan todo desde hace semanas”. Intan no es la única víctima de los fuegos iniciados por las empresas palmicultoras –incluso dentro de parques nacionales y bosques de turberas.
“Sólo por codiciar el aceite de palma”, dice Nordin. “Cada vez más aceite de palma para biocombustibles, cada vez más plantaciones, cada vez más fuego”. En este momento sólo en Kalimantán Central hay al menos treinta empresas palmicultoras sospechosas de haber provocado los incendios y algunos directivos han sido detenidos. Las quemas están estrictamente prohibidas en Indonesia. El ambientalista habla de una catástrofe nacional que amenaza a personas, animales y selvas. Y también al clima mundial: Indonesia es uno de los tres mayores causantes de emisiones de CO2 del planeta.
Desde hace semanas también arde Jambi, en Sumatra. Feri Irawan, contraparte de Salva la Selva, se arriesga también para descubrir los focos del fuego, y a los posibles culpables para denunciarlos.
“Exigimos que no sólo los productores sino todas las empresas que transforman el aceite de palma en productos de consumo y biocombustibles paguen por los crímenes a lo largo de toda la cadena de suministro”, dice Feri Irawan. “Son responsables de los violentos fuegos.” Entre estos se encuentran por ejemplo Unilever, Nestlé, Henkel y la empresa estatal finlandesa Neste Oil, cuyo biodiesel se quema en los tanques de los coches europeos.
Por favor, firme la petición.