Vandana Shiva, la campeona de los pobres
Vandana Shiva, es doctora en Ciencias Físicas convertida en activista de la ecología y gran defensora del creciente número de campesinos empobrecidos de la India. En su particular lucha, Shiva se enfrenta a empresas multinacionales en temas como patentes, propiedad de genes, plantas y distribución de semillas y no se deja vencer fácilmente
Vandana Shiva predicaba la sostenibilidad cuando la mayoría de la gente apenas sabía lo que significaba esa palabra. Hoy es el latiguillo que está en boca de todos y Vandana Shiva es una de las líderes indiscutidas del movimiento. Sin embargo, pese a su formación inicial como doctora en física, no es una teórica que se encierra en una torre de marfil. Fundó un banco de semillas en su ciudad natal Dehra Dun, en India, para preservar las múltiples variedades de frutas, granos y vegetales que están en peligro de extinción, mientras el moderno monocultivo industrializado se apropia de tierras en todo el mundo. Vandana Shiva ve a las multinacionales agrícolas, como Monsanto, como un demonio por haber creado el llamado gen Terminator, semilla estéril que muere tras una generación y que obliga a los campesinos a comprar semillas en lugar de regenerar las propias. Es la defensora de los campesinos en los países en desarrollo, incapaces de sobrevivir frente a los subsidios de las agriculturas occidentales, llevados al suicidio por el ciclo de deuda que induce la agricultura moderna.
Hambre permanente
La Dra. Shiva está convencida que hay que escapar al uso masivo de fertilizantes, combustibles e irrigación que exige la moderna agricultura industrializada y volver a la manera antigua: granjas tradicionales más pequeñas que cultivaban alimentos y no mercancías, donde se protegía la biodiversidad, en las que las personas que cultivaban podían realmente permitirse el lujo de comer. La agricultura industrial afirma que debemos cultivar con toda la tecnología si queremos alimentar a la creciente población del mundo. La Dra. Shiva discrepa:"Sería cierto si efectivamente la agricultura industrial hubiera producido más alimentos. Ha producido más volumen de materia prima a granel que es comerciada a escala mundial. Se produce más arroz, más trigo, más maíz, más soja, pero en realidad la gama de productos alimenticios debe ser más variada. De hecho, por primera vez en la historia de la humanidad, se puede decir que así como se ha extendido la agricultura industrial, también ha crecido el número de personas permanentemente hambrientas. Nunca antes la humanidad había tenido mil millones de personas que padecen constantemente hambre y que provienen, en su mayoría, de comunidades rurales. La mayor parte de lo que llegan a cultivar lo deben vender para pagar las deudas contraídas por los agroquímicos, afirma Shiva".
En occidente podemos adquirir actualmente los alimentos que queramos en cualquier momento del año. ¿Le gusta comer productos típicos de verano en pleno invierno? Ningún problema, el supermercado más cerca de su hogar se los venderá. La mayoría de los consumidores no son demasiado conscientes de la "huella de carbono" de esa comida. África y Asia son nuestros nuevos huertos. Nos han contado que cultivar alimentos para el consumo occidental es algo bueno para las economías de los países en desarrollo. Sin embargo, en opinión de Vandana Shiva, eso es una falacia.
Al adquirir nuestras verduras, café y flores de Kenia, Etiopía y Vietnam no estamos creando rentabilidad para los campesinos de esos países, sino más hambre.
Según Shiva:"La idea de que los países del Tercer Mundo deben justamente aumentar las materias primas para la exportación no sólo conduce a la erosión de la biodiversidad sino también al desplazamiento del pequeño campesino. Vegetales de climas templados crecen ahora en países tropicales, consumiendo una barbaridad de agua. En la tierra de los Masai, la poca cantidad de agua que necesitan los animales se está desviando para el cultivo de lechuga y flores con destino a Europa. Se está exportando sequía a África y, sin embargo, el argumento popular que persiste es que beneficia al pequeño campesino cuando, de hecho, el pequeño campesino no tiene lugar en ese sistema".
Vandana Shiva indica que simplemente debemos cambiar la manera en que estamos obrando actualmente. No sólo a escala humana, cuando vemos al rico ser cada vez más rico mientras el número de pobres crece de forma exponencial, sino también en cuanto a lo que le estamos haciendo al planeta. Al respecto manifiesta: "O encontramos una economía más amistosa basada en la sostenibilidad, justicia y paz o seremos una especie en peligro de extinción en el presente siglo. Si Usted ve que el cambio climático es absolutamente el resultado de una forma concreta de producir las cosas, incluidos los alimentos. Si sumamos realmente todo lo que se invierte para producir vemos que lo que gastamos es más de lo que obtenemos, más teniendo en cuenta ahora que las emisiones de carbono empiezan a ser una amenaza para la vida en la tierra. Cuando se tiene en consideración esas consecuencias, se está diciendo que se ha agredido la base de apoyo de la vida humana en este planeta", concluye Vandana Shiva.
Radio Nederland, Holanda, 27-11-07