UE prohibirá importación de aves silvestres a partir de julio
Debido a la alarma creada en torno a la gripe aviar, los países europeos habían adoptado hace dos años una prohibición temporal sobre la importación de aves cuyo plazo de aplicación ha sido prorrogado hasta el presente
En los términos de la nueva legislación, deja de permitirse la importación de aves silvestres, es decir, de ejemplares capturados directamente en el medio natural. Únicamente pasa a estar permitida la importación de aves nacidas y criadas en cautividad y que cumplan una serie de normas: la proveniencia de países autorizados por los organismos europeos, la existencia de un certificado sanitario (ausencia de gripe aviar y enfermedad de Newcastle) y la presencia para cada ejemplar de una identificación individual (anilla o microchip) de carácter permanente. En lo que se refiere al grupo de las aves de corral, se continuará aplicando la normativa ya vigente.
Sin embargo, La Secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) expreso el día 11 de junio mediante un comunicado de prensa que emitió durante la celebración de la 14 Conferencia de las Partes en La Haya, su decepción ante este decisión de la Unión Europea. La Secretaria de la CITES alega que el comercio internacional de aves silvestres consiste mayoritariamente en pinzones de África occidental, que son naturalmente abundantes en sus países de origen.
Para la CITES esta decisión corre el riesgo de arruinar a las comunidades empobrecidas que dependen del comercio de aves y otros beneficios de la naturaleza para subsistir, suprimiendo sus incentivos por proteger los hábitat de estas aves, ya que algunas comunidades locales en los países de origen mantienen el hábitat de las aves a fin de poder cazar aves silvestres para la exportación, y obtienen una parte significativa de sus ingresos de esas ventas.
Pero tanto la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria como la CITES no tienen en cuenta y parecen haber olvidado que el comercio y tenencia de especies es en la actualidad la principal causa de introducción de nuevas especies en todo el mundo y una de las principales amenazas para la conservación de muchas aves. En los últimos años, tras la adopción de medidas restrictivas similares por parte de Norteamérica y otros países, Europa ha sido la principal responsable del comercio mundial de aves y, de igual forma, el continente sometido a un mayor riesgo de nuevas introducciones.
Entre los años 2000 y 2003, la Unión Europea importó un total de 2.767.577 aves silvestres pertenecientes a especies protegidas por la convención CITES, lo que representó el 93% del volumen mundial de dicho comercio. Además, a este número debe sumarse la importación de ejemplares no silvestres, nacidos y criados en cautividad (un 20% del total comercializado), la importación de ejemplares de especies no protegidas por la CITES (sin datos disponibles) y la importación de ejemplares comercializados de forma ilegal. En relación a España, nuestro país fue el segundo mayor importador dentro de Europa, habiendo importado un total de 444.567 aves silvestres de especies protegidas por la CITES.
Con la prohibición europea de importar aves silvestres se da un paso decisivo para acabar con la grave amenaza que el comercio mundial de aves supone para la conservación de la biodiversidad, comercio del que Europa era en este momento la principal responsable. Al mirar para estos números debe además tenerse en cuenta que cerca de la mitad de los ejemplares que son objeto de este comercio muere durante la captura o el transporte.
Pero a pesar de que con esta prohibición se evita también una de las principales causas de introducción de especies exóticas en nuestro país, no obstante en el futuro, nuevas introducciones podrán seguir produciéndose a partir de ejemplares criados en cautividad, ya sean importados o no, o a partir de los ejemplares que son importados ilegalmente. Por lo que consideramos la necesidad de abrir las miras a este respecto que de momento no parece que se este teniendo en cuenta en la regulación del comercio de especies.