Perú: Doris Sánchez propone polémico uso de genes
Iniciativa no contempla los efectos en la salud que provoca el desarrollo de transgénicos. De aprobarse, no habría sanciones o restricciones específicas para su mal empleo
Los transgénicos
Son organismos vivos creados artificialmente porque se manipulan sus genes para que sean, en teoría, más fuertes. Las técnicas de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal e, incluso, humano) para introducirlos en el material hereditario de otro. Así, el maíz transgénico que se cultiva en España lleva genes de bacteria que le permiten producir una sustancia insecticida.
La biotecnología es la ciencia basada en la manipulación genética de seres vivos para cambiar sus características naturales y adaptarlas a nuevos ambientes, con el fin de que tengan un mejor rendimiento y sean resistentes a las enfermedades.
En nuestro país, la congresista Doris Sánchez Pinedo (PP) ha elaborado un proyecto de ley de promoción de la biotecnología. El documento sostiene que una norma de esta índole mejoraría la capacidad científica e incentivaría el desarrollo de instituciones y empresas nacionales.
POR AFUERA FLORES. Sin embargo, Luis Gomero Osorio, coordinador de la Red de Acción en Alternativas al Uso de Agroquímicos (RAAA), teme que las intenciones de la legisladora no sean positivas. "Doris Sánchez está desinformada o detrás de esto hay grandes intereses económicos", afirmó en conversación con Perú.21.
Según el especialista, en caso de que fuera aprobada esta propuesta, las únicas beneficiadas serán empresas transnacionales porque solo ellas tienen el financiamiento apropiado para invertir en investigación científica y hasta podrían patentar genes a partir de productos nacionales.
"Esas corporaciones harían uso de nuestro banco de germoplasma (genes), lo patentarían y obtendrían grandes dividendos", alerta Gomero.
Pero eso no sería lo único. Los efectos que el consumo de transgénicos puede causar en las personas no han sido abordados en el proyecto presentado por Sánchez Pinedo. Gomero recalcó que se ha determinado que los agricultores que trabajan con químicos son más vulnerables a desarrollar cáncer a la sangre y que las tasas de enfermedades cancerígenas y de alergias tienen una correlación directa con el consumo de transgénicos.
El proyecto debería proponer, como mínimo -según Gomero-, que no se liberen los genes si es que antes no se han establecido las consecuencias de esta tecnología. Países como Brasil han creado sanciones para aquellos que introduzcan estos genes, desarrollados de manera artificial en la naturaleza, justamente debido al desconocimiento de sus efectos.
HABLA SÁNCHEZ. Consultada por este diario, Doris Sánchez aceptó que el uso de transgénicos es controversial, pero aseguró que no desencadenarán problemas de salud o económicos, sino que propiciarán mejores condiciones de vida. "Gomero está equivocado, y le recomiendo que lea más sobre la modificación genética", sostuvo.
La legisladora reconoció que no hay nada concreto en torno al uso de elementos genéticamente modificables, pero afirmó que ha propuesto leyes para que las empresas transnacionales no patenten genes nacionales. Veremos en qué termina esta historia.