Incremento en precios de alimentos se debe a la producción de agrocombustibles
Caracas, 18 Feb. ABN.- El incremento de los precios de los alimentos básicos que se ha experimentado en los últimos meses, se debe principalmente a que una parte de la producción es ahora destinada a los agrocombustibles
Así lo señala un comunicado de Vía Campesina publicado por la Red Internacional Bolivariana, en el que además añade que los agrocombustibles industriales son 'un sin sentido económico, social y medioambiental', por cuanto, 'su desarrollo debe detenerse para enfocar la producción agrícola hacia la alimentación'.
Los agrocombustibles son combustibles producidos a partir de plantas, productos agrícolas y forestales, que se presentan como una respuesta a la escasez de combustibles fósiles y al calentamiento global.
Pero muchos científicos e instituciones reconocen que su energía y su impacto medioambiental serán limitados o incluso negativos.
Apunta el comunicado que durante el 2007 el precio del trigo subió el doble, y el de maíz aumentó cerca del 50%, y, que a pesar de esto, no hay crisis productiva, debido a que las estadísticas reflejan que la producción de cereales nunca ha sido tan alta como ocurrió el año pasado.
Destaca la misiva que las reservas globales de comida están en su momento más bajo de los últimos 25 años, debido a la desregulación de los mercados marcada por la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Advierte el comunicado que el mundo de los negocios está apresurándose a invertir en este nuevo mercado que está compitiendo directamente con las necesidades alimenticias de las personas.
Ejemplos fehacientes de este tipo de inversiones son el Gobierno indio, que está hablando de plantar 14 millones de hectáreas de jatropha destinados para agrocombustibles y el Gobierno de Brasil que tiene 120 millones de hectáreas que podrían ser cultivadas para agrocombustibles.
Por otro lado, Vía Campesina cree que para proteger las necesidades vitales, los puestos de trabajo, la salud de las personas y el medio ambiente, la alimentación debe permanecer en las manos de los pequeños campesinos y no puede dejarse bajo el control de las grandes compañías de agronegocios.
Agregan que para evitar una mayor crisis alimentaria los gobiernos y las instituciones públicas tienen que adoptar objetivos políticos que protejan la producción de la más importante energía del mundo que es la comida.