Biocombustibles, cambio climático, hambre y cumbre
Comenzó hoy en Roma la cumbre de tres días que buscará fórmulas para enfrentar la crisis alimentaria mundial. Unos 40 jefes de Estado y de Gobierno asistirán a las reuniones en la sede de la FAO, el organismo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad y su homólogo zimbabueño, Robert Mugabe, son los participantes más llamativos en la cumbre sobre la crisis alimentaria mundial que se celebra hasta el 5 de junio en la capital italiana. Los dos mandatarios aprovechan la reunión de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, para salir del aislamiento internacional. Otros participantes, como el presidente francés, Nicolás Sarkozy, el primer ministro japonés Yasuo Fukuda, y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, tendrán que recurrir a la diplomacia para eludir encuentros no deseados.
La cumbre y los temas
La propia cumbre trata de temas muy distintos e importantes. ¿Cómo se puede garantizar la alimentación en una época en que aumentan los precios de los alimentos y de la energía? ¿Cómo se puede evitar que aumente el número de 850 millones de personas que actualmente sufren hambre en el mundo? ¿Y cómo reaccionar a los retos del cambio climático y de la bio-energía?
Los líderes de Gobierno y ministros de Agricultura de más de cien países estudiarán estos temas en la sede central de la FAO en Roma. La organización quiere obligarles a formular una política común, detallada en un plan de acción global, para encontrar una respuesta a esas preguntas que se hacen cada vez más acuciantes. Por esa razón esta cumbre bianual es más urgente que nunca.
Este año se produjo un aumento dramático de los precios de los alimentos, pero este incremento data de hace más tiempo: en los últimos siete años el precio del arroz y del trigo se ha quintuplicado. En consecuencia, el hambre en el mundo, que hasta hace poco se estaba reduciendo paulatinamente, vuelve a aumentar. La mayoría de las causas son conocidas y serán tratadas en la cumbre.
Cambio climático
El cambio climático, causado por el hombre, se produce mucho más rápido de lo previsto. En grandes partes del mundo esto causa sequías e inundaciones, echando a perder grandes terrenos agrícolas. La población mundial aumenta en aproximadamente 80 millones de personas al año. En las regiones donde aumenta el bienestar, cambia el patrón de consumo.
Por ejemplo los chinos también quieren comer carne más carne, pero, para la producción de un kilo de carne se requieren entre 7 y 8 kilogramos de trigo, y más de 10.000 litros de agua. Y también hay escasez de agua por un defectuoso manejo y la falta de buenos acuerdos internacionales.
Biocombustibles
Un importante punto de discusión será el uso de la bio-energía, que durante muchos años fue presentada como alternativa sostenible para los combustibles fósiles. Pero, la creciente demanda de biomasa, está significando un aumento de la escasez de alimentos. Por esa razón, la FAO y la Unión Europea abogan por la moderación en el uso de los biocombustibles. Sin embargo, los estadounidenses se opondrán: el año pasado, casi el 30 % de su producción de alimentos iba destinada a los biocombustibles. También se opondrán los brasileños, que utilizan casi únicamente el biocombustible producido a partor de la caña de azúcar.
Protestas
En los últimos meses se han producido en varios países disturbios con motivo de la carestía de los alimentos. Esos países requieren ayuda de emergencia en alimentos, semillas, fertilizantes, etc. Ésta es la tarea del Programa Mundial de Alimentos, la organización asociada de la FAO. Sin embargo, la FAO pretende elaborar medidas más sostenibles, como proporcionar conocimiento y crédito a los pequeños campesinos en países pobres; la liberalización del comercio donde los monopolios estatales son un impedimento; y la concentración en cultivos con una menor expulsión de dióxido de carbono y de un alto contenido vitamínico. Sin duda alguna, se hablará también de la modificación genética para aumentar la producción, pero todavía queda mucho por discutir sobre todos estos temas a nivel internacional.
FAO
La cumbre es también importante para la propia FAO. En el pasado la organización ha estado sujeta a muchas críticas, a veces con razón, por ser un ente burocrático y una reserva de empleos para amigos de políticos. El presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, abogó recientemente incluso por eliminar la sede central en Roma y crear una oficina mucho más pequeña en África. Pero seguramente su propuesta tenía mucho que ver con el hecho de que es compatriota y adversario político del actual director general de la FAO, Jacques Diouf.
Sea como sea, si la conferencia en Roma logra aprobar un documento final que en alguna medida es vinculante para los países involucrados, la FAO habrá confirmado su valor como órgano consultivo agrario de la comunidad internacional.