7 de octubre: Jornada Mundial por el Trabajo Decente

En el marco de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, la Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA) reafirma su compromiso con la lucha por el trabajo decente como un pilar fundamental para el desarrollo justo y sustentable de nuestras sociedades. Hoy más que nunca, frente a la creciente precarización, la plataformización del trabajo y la acelerada transformación digital impulsada por la inteligencia artificial, es imperativo garantizar que los derechos laborales y humanos de las y los trabajadores estén al centro de las políticas económicas y sociales de la región.

La informalidad sigue siendo uno de los desafíos más urgentes de nuestra región, afectando a casi el 50% de la población trabajadora. La recuperación post-pandemia ha traído consigo una mejora en la tasa de empleo, pero gran parte de los puestos generados están en condiciones de informalidad. La formalización del trabajo debe ser una prioridad central, no solo para mejorar las condiciones laborales, sino también para garantizar acceso a la seguridad social, salarios justos y condiciones dignas de trabajo. Es fundamental que los gobiernos de las Américas avancen hacia una transición integral que incluya a los/las trabajadores/as informales en el marco de la protección social y los derechos laborales.

Por otro lado, el aumento del trabajo en plataformas digitales y la introducción de la inteligencia artificial en la gestión y organización del trabajo presentan retos adicionales para el movimiento sindical. Estas nuevas formas de empleo a menudo escapan a la regulación tradicional, lo que resulta en condiciones de trabajo precarias y sin protección. La CSA demanda la implementación de marcos regulatorios que garanticen los derechos de los/as trabajadores/as de plataformas y el establecimiento de límites claros al uso de la inteligencia artificial para que no se convierta en una herramienta de explotación laboral.

Es  que la inteligencia artificial se utilice para mejorar la calidad del empleo y no para intensificar la precarización. En este sentido, la CSA aboga por una supervisión estricta y la creación de normas internacionales que regulen el uso de la IA en el ámbito laboral, protegiendo la dignidad y los derechos de las personas trabajadoras.

La acelerada digitalización y las nuevas formas de trabajo también han aumentado los riesgos para la salud física y mental de los/as trabajadores/as. Es urgente garantizar que las políticas de salud y seguridad laboral sean actualizadas para abordar los nuevos desafíos que surgen en un mundo laboral en constante cambio, incluyendo el teletrabajo, el trabajo por plataformas y el uso de tecnologías emergentes. La CSA exige que los estándares internacionales de salud y seguridad laboral se adapten a estas realidades y que los gobiernos y empleadores asuman su responsabilidad de garantizar entornos de trabajo seguros y saludables para todos/as los/as trabajadores/as, sin excepción.

Además, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, exacerbada por la inflación, sigue afectando a millones de trabajadores/as en las Américas. En este Día de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, la CSA insiste en la necesidad urgente de reforzar las instituciones laborales, tales como el salario mínimo y la negociación colectiva, para proteger a las y los trabajadores del impacto de la inflación y las políticas de austeridad. El salario mínimo debe ajustarse de manera continua para garantizar que todas las personas puedan vivir con dignidad, mientras que la negociación colectiva debe ser un mecanismo para asegurar que los beneficios del crecimiento económico se distribuyan de manera justa.

En esta Jornada Mundial por el Trabajo Decente, la CSA hace un llamado a los gobiernos y empleadores de las Américas a implementar políticas públicas que promuevan la formalización del trabajo, la regulación de las plataformas digitales y el uso de la inteligencia artificial, así como la mejora de los estándares de salud y seguridad laboral. Reafirmamos nuestro compromiso con la construcción de un futuro donde el trabajo decente, la equidad de género, la inclusión de los grupos vulnerables y los derechos humanos sean la base de un desarrollo verdaderamente sustentable.

En este 7 de octubre, la CSA ratifica su condena al genocidio continuado contra el pueblo Palestino en la franja de Gaza y demás territorios ocupados por el estado de Israel. Hasta finales de septiembre se contabilizan más de 41 mil palestinos muertos, de estos, más de 16 mil son niños. La ofensiva isarelí se ha concentrado en gran medida en la infraestructura civil, hospitales, escuelas, campos de refugiados y otras estructuras vitales para la población. La extensión del conflicto los últimos días hacia Cisjordania y Líbano, así como el involucramiento de Irán, representa un peligroso escenario para toda la región. Exigimos un alto al fuego inmediato y una acción humanitaria para proteger a la población civil.

Junto a la Confederación Sindical Internacional (CSI), hacemos un llamado por la defensa de la paz y de la democracia, teniendo en cuenta que en casi todas las regiones del mundo, los enfrentamientos militares están empeorando y trayendo consigo pérdida de vidas humanas, de medios de vida y trabajo y la destrucción de derechos. En la primera línea de esta creciente crisis, los/as trabajadores/as enfrentan la injusticia y la opresión día tras día.

Fuente: CSA

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades

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