2 de febrero - Día Mundial de los Humedales
¿Sabías que existe un tratado internacional sobre Humedales? Conocido como Convención Ramsar, está vigente desde 1975 y en Argentina fue ratificado por ley en 1991. Tiene por objetivo la conservación y el uso sostenible de los humedales a través de acciones locales, regionales y globales.
Estamos viviendo una creciente crisis del agua. Utilizamos más agua de la que la naturaleza puede reponer, y destruyendo el ecosistema del que más dependen el agua y la vida en este planeta: los humedales.
El crecimiento de la población, la urbanización y los patrones de consumo ejercen una presión insoportable sobre los humedales y el agua que estos contienen.
La pérdida y contaminación de los humedales han intensificado una crisis del agua que amenaza la vida en general.
¿Qué hacen los humedales?
- Almacenan y depuran el agua
- Nos alimentan
- Sustentan la economía mundial
- Proporcionan un hogar para la naturaleza
- Nos mantienen a salvo
Solo el 2,5 % del agua del planeta es dulce, y está almacenada mayormente en los glaciares, casquetes polares y acuíferos. El uso de agua se multiplicó por 6 en 100 años, y cada año aumenta otro 1%.
Cinco soluciones
• Dejar de destruir los humedales y empezar a restaurarlos.
• No represar los ríos ni extraer agua en exceso de los acuíferos.
• Abordar la contaminación, limpiar las fuentes de agua dulce.
• Ser prudentes y aumentar la eficiencia en el uso del agua y los humedales en general.
• Integrar el agua y los humedales en los planes de desarrollo y la gestión de los recursos.
Aportes que viene a traer la Ley de Humedales
En los últimos 300 años ha desaparecido el 87% de los humedales del planeta.
Los humedales son ecosistemas con enorme valor biológico, social, cultural y económico.
Son de los ecosistemas más productivos y más ricos en biodiversidad a nivel global.
Las principales causas de su pérdida y degradación son la agricultura y la ganadería industrial, la minería, el desarrollo inmobiliario y otras industrias extractivas, la sobreexplotación de bienes naturales, las especies invasoras y el desecho de residuos mal tratados o sin tratar.
La gestión de los humedales debe superar la visión de sobreexplotación, por un modelo de desarrollo que respete la integridad de los ecosistemas.
Más de un 21% de la superficie de Argentina corresponde a humedales.
La extensión y variación del territorio nacional hace que tengamos una gran diversidad de humedales en zonas urbanas y rurales.
Se incluyen lagunas altoandinas, mallines, turberas, pastizales inundables, esteros, bañados, albuferas, rías y marismas.
Nuestros humedales necesitan una ley de presupuestos mínimos de protección ambiental.
¿Qué nos permitirá esta Ley de Humedales?
Cumplir con el derecho a un ambiente sano, y la protección del patrimonio natural y cultural del país consagrado en la Constitución Nacional.
Establecer un piso mínimo de protección ambiental para los humedales de todo el país.
Prohibir nuevas actividades que destruyan o usen los humedales de manera irresponsable, con revisión de las ya existentes.
Regular las actividades humanas en zonas de humedales, protegerlos a través de evaluaciones de impacto ambiental.
Aplicar los principios de nuestra política ambiental, definidos por la Ley General del Ambiente.
Asegurar la conservación y el uso sustentable de los humedales.
Resguardar la integridad ecológica de los humedales. No hay producción ni vida posible con ecosistemas degradados.
Permitir que nuestros humedales sigan brindando beneficios esenciales para las personas:
- Refugio de biodiversidad
- Depuración y reservorio de agua dulce
- Amortiguación de los impactos de las lluvias
- Almacenamiento de carbono (¡más que ningún otro ecosistema!)
- Reserva de alimentos y medicinas
- Sostenimiento de culturas y tradiciones
¡Hay que escuchar a la ciencia!
Necesitamos una definición clara, precisa y operativa de qué es un humedal.
Avanzar en el inventario y en el ordenamiento de los humedales.
Hacer valer el enfoque ecosistémico, la escala de paisaje y el manejo integrado de cuencas hídricas en la gestión de los humedales.
Los procesos de participación social, a nivel nacional y local, deben estar adecuados a las características sociales, económicas, culturales, geográficas y de género de cada lugar.
Dar voz a las personas y comunidades que habitan y cuidan los humedales es esencial.
Dar visibilidad a modos y medios de vida, a conocimientos tradicionales y saberes locales, y al patrimonio cultural y territorial tangible e intangible que albergan los humedales.
Necesitamos partidas presupuestarias para apoyar actividades de conservación, uso sustentable y restauración de humedales.
La Ley de Humedales es urgente, ¡tiene que salir con fuerza!
Somos humedales.
¡Ya tenemos dictamen en Diputados!
Un texto generado con aportes de especialistas del mundo académico y científico, y de organizaciones y movimientos de base social y ambiental de todo el país.
Necesitamos que se apruebe en Cámara de Diputados y pase al Senado.
Tras un 2020 de sequía, incendios y destrucción, ¡que 2021 sea el año de los humedales!
#LeyDeHumedalesYa
Después de un 2020 de incendios, necesitamos que 2021 sea el año de los humedales y su gente. Porque somos humedales.
Podes sumar tu firma, aquí.
Fuente: Ley de Humedales YA!