México: la carrera por el libre comercio trae más miseria, por Joaquín Oramas

La carrera por el libre comercio de México, donde la mitad de sus cien millones de habitantes vive en la pobreza y una tercera parte en la miseria, comprueba que esa apertura no garantiza el desarrollo. Aunque el proyecto del ALCA promovido por Estados Unidos diga lo contrario

La década de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, firmado por Estados Unidos, Canadá y México demuestra que el cambio de las normas de comercio e inversión que se aplican por el acuerdo perjudicaron a los campesinos, los trabajadores y el medio ambiente mexicanos e incluso en Estados Unidos y Canadá. Sólo beneficia a un puñado de corporaciones transnacionales que participaron en la redacción del acuerdo.

Así vemos que grandes empresas como las fábricas de automóviles General Motors, Ford y Chrysler se establecieron en condiciones muy favorables en México, empleando mano de obra barata, y obtienen mayores ingresos al exportar sus productos terminados a EE.UU. y Canadá.

Las normas del pacto limitan las facultades gubernamentales para establecer disposiciones en defensa del medio ambiente, seguridad alimentaria, actividad bancaria y seguridad de transporte en camiones. Mediante ese acuerdo oneroso, el Gobierno mexicano tuvo que pagar 17 millones de dólares a una empresa de California, porque en un municipio de México le negaron permiso para instalar una planta de tratamiento de residuos en una zona sensible desde el punto de vista ambiental.

En el 2002 México desarrolló un comercio global de más de 320 000 millones de dólares, cifra superior un 200% al registrado en 1992, pero las ganancias quedaron en manos de grandes empresas norteamericanas y algunos mexicanos. De las entidades del país azteca, apenas 750 son responsables de más del 70% de las exportaciones del país y de ellas, la mayoría son de propiedad extranjera.

Es significativo que alrededor del 90% de las ventas mexicanas corresponden a manufacturas, mayormente procedentes de plantas de maquila en las cuales arman productos finales con insumos que ingresan en el país libres de gravámenes para luego ser re-exportados.

En cuanto al Producto Interno Bruto medio por habitante fue de apenas 0,96 en la última década, período en que la pobreza siguió aumentando y sectores como el campesino cayeron a niveles paupérrimos.

En el referido período, en las zonas rurales de México, donde se concentra el 75% de la pobreza extrema del país, se perdieron más de diez millones de hectáreas de cultivo y se vieron obligados a emigrar hacia las ciudades e incluso a Estados Unidos más de cinco millones de campesinos, según estudio de la Universidad Autónoma de la nación. Este país figura entre los de peor distribución de ingresos en América Latina.

Sobre el asunto, da a conocer el Instituto Nacional de Estadística Geográfica e Informática que el 10% más pobre de México recibe el 1,65 por ciento del ingreso total, mientras que el 10% más rico recibe el 35,5 por ciento.

Aunque mantiene tratados de libre comercio con 11 países, la nación mexicana concentra su intercambio comercial con Estados Unidos, que es destino y origen de más del 75% de sus ventas y compras.

El banco mundial afirma lo contrario

En contradicción con estudios de instituciones, sindicatos y organizaciones de agricultores e industriales, el Banco Mundial asegura que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte impulsó el desarrollo económico de México. Y llega a afirmar que el tratado no tuvo impacto adverso ni sobre los trabajadores ni sobre los agricultores. Afirma al respecto que el TLCAN facilita que los salarios y el empleo tienden a ser más altos en los estados mexicanos con mayor inversión extranjera directa y con mayor comercio.

Sin embargo, la Fundación Carneggie Para la Paz, organización académica con sede en Washington, advirtió que mientras la inversión directa ayudó a crear medio millón de puestos de trabajo industrial entre 1994 y el 2002, el país perdió en ese período al menos 1,3 millones de empleos agrícolas. Advirtió asimismo que el salario de la mayoría de los mexicanos, medido en términos reales, es hoy menor que cuando el TLCAN entró en vigor.

El acuerdo borró el 99% de los aranceles agrícolas mexicanos, lo que llevó que desde 1994 se multiplicarán por 15 las exportaciones de maíz norteamericano estadounidense hacia el país vecino del sur, de donde ese grano es originario. Igualmente duplicaron las exportaciones bovinas, avícolas y porcinas.

Las consecuencias están en el desplazamiento de más de un millón trescientos mil agricultores que no pueden competir con la invasión comercial norteamericana, en su mayor parte con los beneficios del proteccionismo que mantiene el gobierno en la potencia del Norte.

Sobre estos y otros temas igualmente destructivos de la economía mexicana plantearán sus demandas los miles de agricultores y obreros que se aprestan a protestar durante la reunión sobre el ALCA a celebrarse próximamente en Monterrey.

Fuente: Radio Rebelde

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