Guatemala: empresa minera saquea recursos

Comunicado de los pueblos mayas Sipakapense y Mam, y de organizaciones sociales comprometidas con el altiplano marquense: "Les pedimos que se unan a nuestra lucha, en contra de esta forma de sometimiento neoliberal de nuestros pueblos y culturas, que atentan contra nuestra vida y solo vienen a saquear nuestros recursos naturales"

Hace algunos años, los pueblos mayas Mam y Sipakapense de San Miguel Ixtahuacán y Sipakapa respectivamente, hemos estado viendo con mucha preocupación, que personas extrañas han venido a explorar nuestras tierras. Luego empezaron a comprar algunas propiedades, utilizando dentro de sus métodos, el engaño, la coacción y las promesas de un desarrollo para las comunidades. Hasta hace poco tiempo no estábamos enterados de los motivos que los movían, pero a partir de este año, hemos constatado que una empresa minera extranjera, ya se instaló en la región y está por iniciar la extracción de oro y plata, en aldeas que pertenecen a los municipios de San Miguel Ixtahuacán y Sipakapa. Con el apoyo de las organizaciones marquenses; AJ? CHMOL, Movimiento de Trabajadores/as Campesinos/as ?MTC-, Defensoría de la Mujer Indígena, las parroquias de San Miguel Ixtahuacán, Sipacapa y Comitancillo, y las organizaciones ambientalistas; Centro de Acción Legal-Ambiental y Social ?CALAS-, AEPDI del Estor, Izabal y el Colectivo Madre Selva, empezamos a informarnos sobre el tema, sus riesgos e impactos que tendrá para nosotros/as y para la naturaleza. Ahora sabemos:

- Que la empresa minera solo deja el 1% de las ganancias (0.5 para el estado de Guatemala y 0.5 para los municipios).

- Que se utiliza uno de los compuestos químicos más peligroso, como es el Cianuro para separar los minerales de las rocas donde esta.

- Que se va a botar el bosque, se va a remover el suelo, lo cual va a dejar grandes cráteres, que no solo cambiarán el paisaje, sino aumentarán los riesgos de deslaves.

- Que hemos sido privados de nuestra libre locomoción, pues ahora hay cercas y personas armadas que impiden el paso hacia otras comunidades, nuestros terrenos, cultivos y familiares.

- Que este proyecto no es un caso aislado, pues esta misma problemática la tienen las comunidades de Sierra de las Minas, El Estor Izabal, Petén, Alta Verapaz, Quiché, así como nuestros/as hermanos/as vecinos de Honduras y en Chiapas México, que viene siendo la nueva forma de colonizar.

Ante esta realidad demandamos:

A las autoridades municipales, departamentales y del gobierno central, nuestro desacuerdo por el modo en que se ha venido procediendo, en la concesión de la exploración y posible explotación de los minerales de la zona. Pues en ningún momento se nos ha informado y mucho menos consultado sobre dicho proyecto, lo cual viola flagrantemente el convenio 169 de la OIT, que fue ratificado por Guatemala en 1,996. Exigimos que no se sigan tomando decisiones unilaterales del gobierno y mucho menos cuando estén de por medio nuestros recursos naturales.

Al Ministerio de Energía y Minas, que se investigue el proceder de la empresa Glamis Gold Ltd, en los países donde han desarrollado actividades mineras. Además exigimos que se nos faciliten a la brevedad, el contrato de concesión, el permiso de exploración minera y el estudio de impacto ambiental.

A la empresa Glamis Gold Ltd., que evalúe el actuar de Montana Exploradora de Guatemala S.A., pues han engañado a las comunidades haciéndoles creer que su proyecto minero ?Marlin? trae un desarrollo integral. Ante todo deben ser concientes de los peligros sociales, ambientales y culturales que este tipo de proyectos ha generado en otras regiones (como ejemplo de lo que hemos dicho, nos remitimos al caso de la explotación minera en el Valle de Siria, en Honduras). Exigimos que no sigan con su campaña irrespetuosa hacia nuestros pueblos. Nos preocupa que sigan haciendo campañas de corte proselitista a favor de su proyecto e inclusive a favor de algunas personas que ocupan ahora cargos de elección popular.

Al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, que revisen de manera técnica, profesional, pero sobre todo ética el estudio de impacto ambiental, pues deben de recordar que los municipios de San Miguel I., y Sipakapa, están ubicados en la parte alta de la cuenca del río Cuilco. En caso de entrar en operaciones de extracción el proyecto Marlin, no solo se va a afectar la zona de recarga hídrica, si no también deben pensar en los riesgos de contaminación que por el uso de cianuro, podría afectar no solo nuestros municipios, si no también los estados mexicanos de Chiapas y Tabasco.

A los/as diputados/as encargados/as del tema ambiental, les urgimos que modifiquen la ley de minería para que nuestros recursos naturales sean protegidos y se informe, consulte y respete la decisión de las comunidades donde se pueden desarrollar proyectos mineros. A los diputados/as por el departamento de San Marcos, les exigimos que sean dignos representantes de nuestro pueblo, no permitiendo que se nos siga faltando el respeto como personas, sociedad y hacia nuestra naturaleza.

Al presidente de la república de Guatemala, queremos recordarle su compromiso con los pueblos mayas, en todo lo relacionado con la protección de las personas y los recursos naturales, tal como lo manda la Constitución de la República de Guatemala y lo reafirman los Acuerdos de Paz. Por lo que le exigimos que muestre su voluntad política, derogando el acuerdo gubernativo que le dio vigencia a la concesión exploratoria de minerales, a favor de la empresa Montana Exploradora de Guatemala S.A.

A nuestros/as hermanos/as de las comunidades de San Miguel I., Sipakapa, del Altiplano en general y de los estados mexicanos de Chiapas y Tabasco, les pedimos que se unan a nuestra lucha, en contra de esta forma de sometimiento neoliberal de nuestros pueblos y culturas, que atentan contra nuestra vida y solo vienen a saquear nuestros recursos naturales. Esta situación nos llama a globalizar la solidaridad, donde a través de un compromiso solidario y humano, se respeten y promuevan los valores culturales de nuestros pueblos.

Con este comunicado, no solo manifestamos nuestra preocupación, si no también nuestro firme compromiso y convicción para defender nuestros derechos humanos y nuestra Madre Tierra, de donde hemos venido y hacia donde vamos.

San Miguel Ixtahuacán, 17 de noviembre de 2003.

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