Brasil: aprobación de ley de emergencia sobre plantío de transgênicos pone en riesgo reservas ambientales

Idioma Español
País Brasil

La medida anula el artículo de una ley, aprobada en 2003, que prohíbe el plantío de soja transgénica en toda la zona de amortiguamiento de las reservas de conservación, es decir, el área alrededor de una reserva de preservación ambiental

La medida Provisoria 327 de Brasil – que tiene valor de ley – prevé el plantío de organismos genéticamente modificados (OGMs) en áreas cercanas a reservas de preservación ambiental. La medida firmada a comienzos de noviembre por el presidente Lula aguarda, ahora, la votación en la Cámara de Diputados. La medida anula el artículo de una ley, aprobada en 2003, que prohíbe el plantío de soja transgénica en toda la zona de amortiguamiento de las reservas de conservación, es decir, el área alrededor de una reserva de preservación ambiental. En esos sitios, las actividades humanas están sometidas a restricciones específicas para minimizar los impactos ambientales negativos en la región.

Con la anulación del artículo, al presidente Lula le tocará definir, analizando cada caso, cuál es el límite que debe ser observado para el plantío de las semillas transgénicas. Pero está definido previamente que la distancia, anteriormente de 10 kilómetros, pasa a ser de 500 metros para el plantío de soja.

De acuerdo con Gabriel Fernandes, asistente técnico de la organización social Asesoría y Servicios a Proyectos de Agricultura Alternativa, en el proceso de discusión de la medida, el gobierno se mostró más abierto a oír a los defensores de la industria de biotecnología que a las entidades de defensa del medio ambiente, resultando que esa ley, según él, representa un gran privilegio del Poder Ejecutivo al agronegocio, es decir, a los grandes agroexportadores.

Fernandes también comenta que difícilmente la medida va a ser rechazada en el Congreso Nacional, donde muchos parlamentarios apoyan esas prácticas que benefician a la exportación. De acuerdo con la organización no gubernamental Greenpeace, esto puede favorecer a empresas como la multinacional exportadora de soja Syngenta, que fue multada en 2,2 millones de dólares recientemente, por haber hecho cultivo experimental de soja genéticamente modificada en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional de Iguazú, en el sur de Brasil, reconocido como Patrimonio de la Humanidad.

De San Pablo, Brasil, de la Agencia Noticias del Planalto, Silvia Adoue.

Fuente: Noticias do Planalto, 14-11-06

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