Argentina: sobre desalojos a campesinos en Stgo. del Estero. Posición de Be.Pe.

Enviamos, adjunta, la posición de BePe, sobre lo acontecido con los compañeros campesinos y el INCUPO. Lamentablemente la presión del Gobierno de Santiago del Estero por descomprimir, ante la opinión pública, el conflicto con el campesinado y las organizaciones comprometidas con los mismos; se hace sentir también en lo medios de comunicación, quienes muestran temor de publicar opiniones contrarias, o en desacuerdo con la gestión del actual Gobierno, por la posibles represalias que acarrearían. La nota adjunta debió haber sido publicada en el diario El Liberal, pero ante la imposibilidad de hacerlo por el contenido de la misma, según lo expresado por uno de sus Directores, es que la hacemos llegar a Uds. por este medio.

Lic. Gustavo Acosta
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Asociación Civil Be.Pe. - Bienaventurados Los Pobres
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Solicitada

Ante los hechos de público conocimiento, acontecidos en la localidad de Santo Lugares, departamento Alberdi, queremos expresar públicamente nuestro repudio e indignación frente a los mismos, los que constituyen inconcebibles atropellos a los más elementales derechos humanos de un sector particularmente débil e históricamente signados por políticas de exclusión, como lo son las familias campesinas en nuestra provincia.

Las condiciones de vida de las familias campesinas ponen de manifiesto la violencia histórica y estructural de la que son objeto, y saca a la luz el hecho insoslayable de que la generalizada situación de pobreza constituye una de las principales causales de privación de la ciudadanía, siendo un caso sintomático de un modelo político de democracia restringida y concentración económica.

En este modelo resulta claro que la JUSTICIA no funciona como institución independiente del poder económico, una justicia que no es imparcial, ni es igual para todas y todos los ciudadanos según formalmente lo reconoce nuestra constitución nacional. De pronto tenemos una justicia para los ricos y otra para los pobres.

La situación de indefensión por falta de acceso igualitario a la justicia ante flagrantes atropellos a sus derechos, conmina al sector campesino como a los sectores excluidos en general a procurar la justicia negada a través de acciones colectivas de reclamo y el ejercicio de sus legítimos derechos de participación ciudadana.

Estas acciones que en si mismas tienden a consolidar y cualificar el funcionamiento de las instituciones del Estado y a ampliar y profundizar el régimen democrático, son sin embargo objeto de persecución y represión por parte de un gobierno que en lugar de garantizar el derecho de sus ciudadanos opera criminalizando la protesta y la movilización social.

Por eso nos preguntamos ¿en qué se diferencia del antiguo régimen o de las oscuras prácticas de las dictaduras, este supuesto ‘nuevo gobierno’?, ¿qué es lo nuevo de este gobierno?. Mientras que a través de su discurso elogia las prácticas sociales de solidaridad, trabajo mancomunado, y la seudo-participación de la sociedad civil, a través de su gestión cristaliza una lógica de mercado, donde quienes más tienen, tiene de hecho ‘más derechos’; una gestión que no escucha las propuestas surgidas de los más pobres y de quienes trabajan con ellos, que no dialoga y actúa sobre los problemas estructurales de la provincia, que por el contrario es cómplice de la tremenda concentración económica y devastación ecológica que en nombre del ‘desarrollo’ viene provocando en nuestra provincia.

Apoyamos y avalamos las acciones de las familias campesinas en defensa de sus derechos a la tierra; estos a más de estar explícitamente reconocidos en el Código Civil (art. 2351), fundan su legitimidad en la histórica relación de los campesinos con la tierra, en la que ha sido y es su fuente principal de vida.

Apoyamos y avalamos a los compañeros del INCUPO, que por su compromiso con el campesinado han sido objeto de las mismas persecuciones.

La superación de la violencia estructural exige que se debata el desempleo, la pobreza, la salud, la educación, la concentración económica y política, la devastación ecológica; exige que se reconozca la posesión de la tierra por parte de los campesinos. Exige una sociedad comprometida y movilizada en la construcción de una democracia de protagonistas y no de espectadores.

Exigimos: “¡¡¡basta de desalojos, basta de desmontes, basta de represión, basta de procedimientos tales como los de larga noche de los gobiernos de la dictadura. Los campesinos quieren vivir en paz en sus tierras!!!”

Asociación Civil Be.Pe. –Bienaventurado Los Pobres
Personería Jurídica Nº 108/85
Entidad de Bien Público Nº 6714-Res. 3036/96