Argentina: Santa Cruz y San Juan: saqueo de grandes compañías, el asalto a la cordillera

Desde hace tiempo, numerosos pobladores cordilleranos a lo largo de los Andes, desde Ecuador a la Argentina, se han acostumbrado a escuchar nombres extranjeros como Barrick Gold, Pacific Rim Mining y Patagonia Gold

SANTA CRUZ

Todas son de grandes compañías mineras cuyas sedes centrales se encuentran en Canadá, con oficinas también en Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia, a las que se suman otras como Freeport Mac Moran, BHP Billiton, Newmont, Placer Dome y Río Tinto, entre otras igualmente destructivas como aquellas.

Lo cierto es que en Argentina ya se viene registrando desde hace algún tiempo, especialmente en las poblaciones aledañas a los emprendimientos mineros, diversas expresiones de protesta frente a dos cuestiones muy graves ligadas a esas explotaciones.

Indiscriminado

Una es el saqueo indiscriminado de incontables recursos metalíferos, principalmente oro, plata y cobre sin pagar prácticamente nada, avalado por la desidia, las facilidades otorgadas cual un regalo para ello por los gobiernos. La otra es la contaminación y envenenamiento por los materiales empleados, de todas las zonas circundantes, con extensión en algunas hacia los océanos a través de las cuencas acuíferas, por lo que permanecerán afectadas por largos años personas, flora, fauna y hasta la geografía de cada lugar, ya que incluso desaparecerán en las zonas de explotación glaciares y cerros enteros, peligrando en algunos casos también biósferas y parques nacionales declarados por la UNESCO “patrimonio de la humanidad”.

Veneno para rato

¿En qué consiste el envenenamiento que perjudicará a todos los pobladores, sus cultivos, la flora y fauna del lugar? En que las empresas mineras utilizan cianuro y arsénico para lixiviar las rocas y separar el oro, la plata o el cobre según el caso, además de químicos industriales, como el anhídrido sulfuroso, y otros metales pesados. Todo ello se acumula tanto en el ecosistema como en el cuerpo humano. Esos venenos permanecerán diseminados en las altas cumbres por años, y bajarán con el agua que viene de los glaciares y las lluvias alcanzando los lugares poblados, los cultivos y hasta las cuencas hídricas que desembocan en ambos océanos.
El dinamitado de los cerros y la molienda de las rocas, reducidas a micrones, producirán además vapores y polvos tóxicos que quedarán suspendidos en el aire y a merced de los vientos, lo cual generará patologías respiratorias, dermatológicas, intestinales, renales y reproductivas, aparte de varios tipos de cáncer. Ello gracias a la aspiración de minerales liberados por las explosiones como plomo, uranio, arsénico, cromo, zinc, azufre, cobalto, mercurio, asbesto, manganeso y muchos otros que coexisten en el lugar explotado, ya que se trata de yacimientos polimetálicos diseminados en extensiones kilométricas.

Tal es el panorama que aguarda a los habitantes de las zonas aledañas y cercanas a las minas en explotación.

Ahora, Santa Cruz

El implacable acecho a la riqueza minera de la Patagonia alcanza a la provincia, donde la fiebre minera impulsada desde las usinas oficiales pasa por encima de las múltiples biodiversidades de la región y no contempla en absoluto sus potencialidades más sustentables ni respeta los derechos e intereses de su población.

En la zona de Los Antiguos pueden verse a diario interminables filas de camiones de 30 toneladas, llevando su voluminosa carga proveniente desde Mina La Marta, en Gregores, hasta la planta de procesamiento en Fachinal, dejando a su paso caminos destruidos del lago Argentino y un pasivo ambiental junto a riesgos ecotoxicológicos en la cuenca del lago Buenos Aires, de lo que tendrán que hacerse cargo las generaciones futuras.

A ello deben agregarse los residuos de una mina de plomo, abandonados hace unos cincuenta años en la cuenca del lago General Carrera, en la zona de Puerto Cristal, que han generado considerable alarma en la población de la zona, que lo considera como “basura barrida bajo la alfombra”.

La comarca del lago Buenos Aires viene ganando hace años varios mercados dentro del turismo, la apicultura y la producción de cerezas, debido a la decisión de muchos pobladores que apostaron a un desarrollo limpio, genuino y sustentable en el tiempo, un eje productivo que viene creciendo a grandes pasos aunque con un rumbo que está lejos de los planificadores de los grandes centros de poder. Es que esa comunidad, por ejemplo, no cuenta con los beneficios políticos e impositivos que ostentan las empresas mineras “golondrinas”, que como ya se ha señalado levantarán vuelo del país en cuanto acaben con su depredación.

Opacado

Además, el brillo del oro guardado en las entrañas del noroeste santacruceño es opacado por otra riqueza de la zona: las milenarias pinturas rupestres y los yacimientos arqueológicos de la cuenca del río Pinturas. Hoy, cualquiera que ingrese en esa zona se desespera al conocer lo que allí está pasando últimamente.

La Cueva de las Manos, ubicada en el cañadón del río Pinturas, fue declarada “Patrimonio Cultural de la Humanidad” por la UNESCO en diciembre de 1999, y el municipio de Perito Moreno –declarado “Capital Arqueológica de Santa Cruz”- es la autoridad responsable de la administración del área de reserva.

Sin embargo resulta curioso que el área declarada como patrimonio, lo cual involucra un régimen de protección, haya sido restringida a la Cueva de las Manos, dejando afuera otras como la Cueva del Arroyo Feo y el Alero Charcamata, y también a gran cantidad de abrigos que contienen pinturas.
Ocurre que allí han ingresado varias empresas mineras, en algunos casos con la anuencia de los propietarios de los campos. Abrieron enormes trincheras que se divisan desde unos diez kilómetros, construyeron caminos y, como denunciaron algunos turistas, vertieron líquidos sobre los cursos de agua del lugar.

Otro turista dijo haber visto máquinas topadoras y equipos de exploración minera, realizando su trabajo “a sólo 200 metros de las pinturas rupestres”, como declaró después al diario Tiempo Sur.

No conforme con eso, el preocupado turista envió un correo electrónico a la Secretaría de Turismo de la localidad de Los Antiguos, pero jamás tuvo una respuesta. Allí aprendió, a su pesar, que en el noroeste de Santa Cruz no se puede denunciar a una empresa minera.

San José

Construido gracias a 50 millones de dólares del Standard Bank, el Proyecto San José es una explotación de dos vetas de oro y plata de forma subterránea, siendo el más avanzado en el noroeste santacruceño, y se espera que comience a operar plenamente a comienzos del 2007.

A cargo del proyecto se encuentra Minera Santa Cruz, en los hechos una sociedad entre la peruana Mauricio Hochschild y Cía. S.A. y la canadiense Minera Andes. Ubicado a unos 120 kilómetros al oeste de Las Heras y a 50 kilómetros al este de Perito Moreno, el área de explotación minera se encuentra a unos siete kilómetros al sur de la confluencia de los ríos Pinturas y Deseado.

Habrá que observar, entonces, qué elucubrará la empresa para acarrear hacia su sector la cuantiosa cantidad de agua que, como ya se ha indicado, es necesaria para su trabajo, y si ello puede ocasionar perjuicios a los productores agrarios de la zona.

Por otra parte, el proceso de tratamiento de las 750 toneladas diarias de material que planea extraer la empresa minera contempla también el uso de cianuro de sodio para separar el oro y la plata.

Como puede apreciarse, la provincia parece no poder escapar a la nueva fiebre del oro. Una mucho más sofisticada, en equipamiento y logística, que aquellas que ocuparon y preocuparon a miles de aventureros en el siglo XIX y comienzos del XX.

Y que además de la posible destrucción de patrimonios invalorables, dejará su secuela de contaminación ambiental y envenenamiento de ecosistemas y personas. Todo en nombre, claro, de la megaminería como nueva panacea económica para el país.

Fuente: Redacción Tiempo Sur

San Juan: En medio de objeciones por el impacto ambiental Gioja oficializó proyecto multimillonario minero

En medio de duras críticas desde Chile y la Argentina, por parte de pobladores de regiones aledañas a la mina y grupos ambientalistas -el próximo martes habrá una marcha en Plaza de Mayo- por el perjucio que implica para la zona la instalación y desarrollo de la mina, José Luis Gioja oficializó ayer la autorización ambiental para que avance el desarrollo del megaproyecto de extracción de oro binacional argentino-chileno Pascua- Lama (el primero del mundo), que estará a cargo de la minera canadiense

Tras la condena de un tribunal público a la transnacional Barrick Gold Corporation a ser expulsada de los territorios en que opera en Chile, Argentina y Perú, por ser responsable de graves atentados ambientales, sociales, culturales y económicos, producto de sus políticas, programas y acciones, el gobernador de San Juan José Luis Gioja oficializó ayer la autorización ambiental para que avance el desarrollo del megaproyecto de extracción de oro binacional argentino-chileno Pascua- Lama (el primero del mundo), que estará a cargo de la minera canadiense Barrick Gold, propiedad de George Busch padre.

El formal aval de San Juan tuvo lugar mediante un acto que se realizó ayer por la noche en la Casa de Gobierno provincial, encabezado por el gobernador José Luis Gioja. También fueron de la partida los embajadores de Chile, Luis Mayra Aguirre, y de Canadá, Yves Gagnon, además del secretario de Minería nacional, Jorge Mayoral. También hubo presencias de autoridades de la Cámara Minera, Proveedores Mineros, la CGT y trabajadores mineros. Con la autorización de la provincia -la última que faltaba-, se completa la aprobación argentina de la Declaración de Impacto Ambiental.

Días atrás, un tribunal público condenó a la transnacional Barrick Gold Corporation a ser expulsada de los territorios en que opera en Chile, Argentina y Perú, por ser responsable de graves atentados ambientales, sociales, culturales y económicos, producto de sus políticas, programas y acciones. El juicio popular se realizó el 26 de noviembre, durante el II Foro Social Chile realizado en Santiago en el campus de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile.

ASí, Pascua - Lama, el controvertido proyecto binacional de explotación a tajo abierto de oro de Barrick ya aprobado en Chile por CONAMA, ya tiene el pronunciamiento final de Argentina.

Por el lado chileno, el proyecto se ubica en la III Región, a unos 150 km de Vallenar, en la Provincia de Huasco, mientras que por el argentino se encuentra en la Provincia de San Juan. “Pascua”, la parte chilena del proyecto, está en la comuna de Alto del Carmen, en la Región de Atacama, de ambiente semidesértico.

En Chile se condicionó la aprobación a que no se afecten los glaciares, condición que en la práctica destruirá los glaciares Toro 1, 2, y Esperanza. No hay precedentes en el mundo de una explotación a tajo abierto, con voladuras, que deje indemnes glaciares presentes en la zona impactada.

La sentencia condenatoria contra Barrick fue pronunciada por el tribunal conformado por Miguel Palacín Quispe, de la Coordinadora Andina de Pueblos Indígenas, Juan Carlos Cárdenas del Centro Ecocéanos, y la Hermana Cristina Hoar, del Departamento Paz Justicia y Ecología de la CONFERRE (Confederación de Religiosos), con el voto en contra del representante de Amnistía Internacional Eduardo Saavedra Díaz.

Sin embargo, Saavedra suscribió todos los restantes acápites del veredicto, entre los cuales está la exigencia a Barrick de indemnizar a las víctimas y restaurar los ecosistemas afectados. La hermana Cristina Hoar, de nacionalidad indonesia y miembro de la Congregación Misioneras Siervas del Espíritu Santo, conoce los glaciares, ubicados a 4.600 metros sobre el nivel del mar, donde llegó invitada por los mineros que realizaban sondajes en el lugar desde 1985.

Ella trabajó varios años con su congregación en Alto del Carmen, interiorizándose del proyecto y sus efectos en el Valle del Huasco. Por su parte, el Centro Ecoceanos para la Conservación y el Desarrollo Sustentable, que dirige Juan Carlos Cárdenas, es una organización ciudadana independiente, que trabaja por la conservación y el manejo sostenible de los recursos y ecosistemas costeros y oceánicos así como por el fortalecimiento de la participación informada y propositiva de la sociedad civil.

Pascua-Lama demandará una inversión cercana a los u$s 1.500 millones y dará trabajo a 5.500 operarios durante la construcción. En febrero el proyecto recibió la aprobación de la Comisión Regional de Medio Ambiente de Chile, en tanto que en junio hizo lo propio la Comisión Nacional de Medio Ambiente.

El tribunal, convocado por los movimientos sociales, principalmente organizaciones y redes de campesinos, pequeños productores y ciudadanos de los tres países afectados, apoyados por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, OLCA, operó teniendo como fiscal al periodista argentino Javier Rodríguez Pardo, de la Unión de Asambleas Ciudadanas Frente a la Minería y temprano detractor de la transnacional Barrick en su país.

Rodríguez Pardo, dirigente del Movimiento Antinuclear del Chubut, fue el primero en revelar los nexos y turbios negociados de George Bush padre con la minera.

El ingeniero de minas sanjuanino Hugo González dio a conocer el deficiente trabajo de las contratistas de Barrick en la mina Veladero, que ya lleva un año de funcionamiento. Un informe de control de calidad sobre el aislamiento de las napas subterráneas que están recibiendo los 250 millones de toneladas de escombros tóxicos, sostiene que se está usando equipo pesado que provoca fisuras en la geomembrana, lo que genera contaminación del agua. Reveló también que los socios de Barrick en Veladero son empresas fantasmas de las Bermudas e Islas Caimanes.

Fuente: Urgente24.com

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