Conclusiones del Encuentro Social Alternativo de Bolivia
"Quienes nos gobiernan tienen un único camino y es representar al pueblo... Somos cientos de millones. No es una cifra que puedan darse el lujo de ignorar. (...) Este es nuestro país, nuestro espacio y nuestro tiempo"
Algunas conclusiones del Encuentro Social Alternativo. Leído ante los presidentes de la XIII Cumbre de Presidentes Iberoamericanos
Señores presidentes, su majestad rey Juan Carlos de España, Autoridades:
He aquí nosotros, hablando frente a ustedes... quien lo diría. Muchas cosas tuvieron que suceder en esta tierra en los últimos siglos y muchas otras más en estos últimos días, para que estemos aquí, en un lugar que sabíamos, creíamos, se nos seria negado. Todos sabemos de lo que hablamos , pero nosotros, Bolivianos y Bolivianas, más que todos.
Una vez más un gobierno creyó que gobernar no era representar, sino someter. Y tuvimos que demostrar, a precio de sangre y luto, que no es así.
Una vez mas tuvimos que hacerlo. Nosotros... mestizos, aimaras, quechuas, guaraníes, chiquitanos y tantos otros. Indios, como nos dieron en llamar quienes equivocaron la ruta a las indias y por una fatalidad nos encontraron y creyeron descubrirnos. Los mismos que se marearon con el aroma de nuestras flores, admiraron nuestra piel, nuestras artes, nuestras ciencias, nuestras riquezas, con las que financiaron la cultura europea primero y el desarrollo del norte del continente americano después. De nuestra piel admiraron el cobre, de nuestras artes la catadura de nuestros tejidos, de nuestras ciencias, todo, tanto, que hace apenas una semana declararon patrimonio de la humanidad a los Kallawallas.
Nos alegramos de que se enteraran de la importancia de nuestros médicos, que son tan anteriores al juramento hipocrático. Pero nos alegramos por ellos. Nosotros ya lo sabíamos hace 5 mil años. Así como sabíamos lo que encerraba el cerro Rico de Potosí, que nos daría riqueza para siempre. Claro que no sabíamos que alcanzaría para tantos y que no quedaría nad a para nosotros.
También sabemos hoy lo que tenemos bajo la tierra. Y aprendimos la lección de la historia. Y sabemos que es nuestro. Pero aunque es importante saber de donde venimos, no seguiremos hablando de la historia, ya que seria muy largo y todos tenemos cuestiones urgentes que atender sobre el presente y el futuro de nosotros todos.
Vengo a comunicarles, con el permiso de ustedes, algunos resultados de tres días de deliberaciones populares, en los que hemos aprendido algunos y enseñados otros y concordado, todos y todas los presentes aquí , en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, qué país queremos, con la sensación de estar acompañados por el pensamiento de los cientos de millones que habitamos la América Latina.
No digo que estemos hablando en nombres de todas y todos esos cientos de millones, ya que esa potestad no nos fue dada, digo que sentimos en estos días , que pensamos, creemos y deseamos mas o menos lo mismo.
Cosas que de tan repetidas parecen infantilismos. Y no lo son. Por ejemplo que la tierra es nuestra y todo lo que hay debajo de ella también. Por ejemplo la libertad absoluta de nuestros derechos, salud digna, vivienda digna, trabajo digno, educación digna, el respeto a la dignidad de la soberanía de los pueblos, el respeto a la dignidad de la autodeterminación de los pueblos. El respeto a la dignidad de las Naciones que conforman nuestra republica.
Tal parece que todo podría reducirse a la dignidad. En la creencia que esta dignidad no nos es conferida por nadie, sino que es una actitud, una forma de ver la vida, una manera de existir. Sabemos que insistir en la dignidad nos puede llevar trabajosamente a lugares de mucho dolor. Pero también sabemos que es mejor ese dolor que la vergüenza de ser indignos. Decía, señores presidentes, he aquí nosotros, primero agradeciendo a nuestro presidente, por haber gestionado esta posibilidad de hablar aquí con voz propia. Ese es un gesto digno, que ojalá sea tomado como ejemplo por ustedes todos, en los próximos acontecimientos de esta índole, ya que creemos que nada debe temer quien nos representa.
Señores presidentes Las conclusiones del Encuentro Social Alternativo son las siguientes:
1: Que nos negamos a la firma del ALCA, habida cuenta que es un sistema perverso que, entre otras muchas calamidades, nos inundara aun mas de productos extranjeros, que acabaran de fundir la poca producción que tenemos, y que no nos permite competir libremente en mercados mayores, habida cuenta la política subvencionista de los Estados Unidos de América y su política de presión sobre el resto de los países.
Señores Presidentes. Escuchen a los pueblos de América. Suspendan las negociaciones del ALCA. El ALCA es la aplicación de un modelo neoliberal que ha profundizado la pobreza y la exclusión social. Sabemos que el ALCA tiende entre otras cosas a permitir la libre explotación de los recursos naturales nuestros, por medio de las transnacionales.
Sabemos que ese tratado será la ruina económica, cultural y ecológica de la región y no queremos formar parte de eso.
2: que sabemos que somos la mayor reserva gacífera del continente, lo cual hace que nos quieran hacer pasar por terroristas , según las nuevas políticas de los imperios. No aceptaremos eso.
3: Que sabemos que las transnacionales mandan en este país, que dirigen entre otras muchas cosas las políticas de explotación de hidrocarburos y las políticas económicas.
Señor presidente, no necesitamos referir aquí el valor de nuestro pueblo, para decirle que tiene usted todo nuestro apoyo para hacer que esto deje de suceder.
Sabemos las muchas consecuencias que esto podría traer, y estamos dispuestos y dispuestas a soportarlo. Y esto no es buscar la confrontación, somos gente de paz. Pero estamos aquí. Y esta tierra es nuestra.
4 Que la modificación genética de alimentos significa una amenaza para la salud y para el medio ambiente, La soberanía alimentaría de los pueblos reconoce una agricultura con campesinos, vinculada al territorio, prioritariamente orientada a la satisfacción de los mercados locales y nacionales. Tenemos derecho a comer lo que producimos y a producir lo que comemos.
Nuestras empresas deben ser reforzadas y subvencionadas si fuera necesario.
5 Que la imposición y aplicación de un modelo económico neoliberal depredador que atenta contra la soberanía, el desarrollo sustentable, la identidad de los pueblos, las conquistas sociales y los derechos humanos, son los responsables de la exclusión social y por lo tanto son inaceptables para nuestro país.
6 Que queremos la Asamblea Constituyente para tratar de construir entre todos los bolivianos y bolivianas, el país que queremos, donde quepamos todos y todas, pueblos y comunidades indígenas y originarias, campesinos y todos los ciudadanos, niños niñas, ancianos sanos y desvalidos, porque los problemas del país nos afectan a todos. Que las comunidades indígenas y originarias sean reconocidas como sujetos colectivos y no como simple sumatoria de ciudadanos, donde se reconozcan sus territorios y su naturaleza, como necesarios para su existencia con identidad, donde puedan realizarse como culturas diferentes, y ejercer plenamente sus derechos.
7 Que las políticas llevadas hasta hoy, dejan cifras ilegibles, indignas y vergonzantes de niños muertos por desnutrición y enfermedades prevenibles solo con comida, en un país cuya tierra da todo y mas. Somos el país en el que al Baron Alexandre Von Humoldt, descubrió entre muchas cosas, la papa, que sirvió para salvar a Europa del hambre. Y es impensable que nuestros hijos se mueran de hambre en nuestras manos mientras miles de millones de dólares salen del país, producto de nuestras riquezas.
8 Que fuimos adelantados en la reforma agraria y que esta tiene tantos vicios, que hubo que firmar una ley, en que se le dio al gobierno 10 años de plazo para sanear la situación de tierra y territorio, y que hoy, 7 años después, solo el 14% del trabajo fue realizado. Es una anomalía que en Bolivia tengamos que matarnos por un pedazo de tierra donde trabajar y vivir. Mientras el latifundio improductivo, que obtuvo las tierras de forma ilegal, arme hoy ejércitos ilegales para resguardarlas, a espaldas del silencio del gobierno.
9 Que necesitamos leyes que reconozcan institucionalmente, la identidad de nuestra opción sexual. Que el estado reconozca las necesidades y aportes de hombres y mujeres que optaron por una sexualidad diferente a la heterosexualidad, de modo de tener políticas sociales efectivas, que no permitan la factibilidad de la marginación ni la exclusión sobre la base de la no aceptación de nuestra condición sexual.
10 Que la cuestión forestal en nuestro país, goza de la desatención mas absoluta, que necesitamos una política clara de forestación, créditos blandos, formación de recursos humanos, apoyo técnico y material de investigación para reforestar... evitando de esta manera tener que crear mas adelante una política para paliar el desastre que será, si no se reforesta hoy. La solución práctica está en que los indígenas y originarios controlen y manejen este tema. Ellos mejor que nadie saben como no depredar el suelo que pisan.
11 Que nos vale nada tener el Código niño, niña y adolescente que contamos hasta el momento. Y permítame explicar brevemente por qué. América Latina se da muchos lujos, carísimos. Y nosotros estamos dentro de América Latina. El lujo más grave, es que teniendo la mayor población infantil y adolescente del mundo, nos damos el lujo perverso de no atenderlos, de dejarlos tirados a su buena suerte, sometidos en muchos casos a la ley de la selva, donde obviamente pierden ellos. Y pierden para siempre. De ese modo los gobiernos actuales son responsables de un genocidio generacional.
Hay que ser muy ciego, (por decir una palabra amable), para no darse cuenta de eso. Que no daría el antiguo continente por tener nuestra reserva humana. Pero allí los tenemos nosotros, limpiando vidrios en los semáforos, sin zapatos, con tuberculosis, sin comida, ni techo ni nada. No hay palabra que califique esto, señor presidente.
Imagine un niño de tres años que no llega a la altura del vidrio de su auto, sin zapatos tosiendo, imagine que arrancan todos los autos al mismo tiempo y el, evitando ser atropellado, llega a la acera, y se sienta al frió esperando el próximo semáforo. Ahora imagine que es su hijo. De eso hablamos.
12 Que los fundamentalismos, dejaron, dejan y dejaran heridas que son casi imposibles de sanar, que nos han llevado a guerras mundiales y domésticas, que no hacen más que dividirnos para negar la posibilidad de vernos en nuestra totalidad y ponernos de acuerdo.
Es necesario que la construcción de la ciudadanía entre bolivianos y bolivianas sea alimentada por la posibilidad de imaginar un futuro donde todas las personas tengan futuro. En este nuevo milenio, nosotros debemos ser capaces de construir espacios colectivos para que las diversas identidades participen de la construcción de un "nosotros" inclusivo, plural, cambiante, y no exento de conflicto. Esta es la dimensión básica de una tarea política alternativa. Porque sabemos que lo único fundamental es la gente. Y sabemos que los fundamentalismos son un insulto a la inteligencia humana.
13 Que la impunidad de los muchos crímenes y matanzas ocurridas en nuestro país, tiene como consecuencia irecta, la factibilidad de los sediciosos de volver a cometer los mismos crímenes, a sabiendas que no serán juzgados y por lo tanto no pagarán por ellos. Eso nos deja en un estado de indefensión absoluta, que el estado apaña, convirtiéndonos en los huérfanos, los parias, las viudas de este estado.
Señor presidente, exigimos justicia para los crímenes cometidos desde el estado contra nuestro pueblo. Los impunes de hoy, son los asesinos de mañana. Debemos explicaciones a nuestros muertos por esto.
Señores presidentes, hasta aquí algunas de las conclusiones finales, solo nos resta decir que quienes nos gobiernan tienen un único camino y es representar al pueblo... Somos cientos de millones. No es una cifra que puedan darse el lujo de ignorar.
Señor presidente Carlos Mesa. Haré entrega a usted de 5 copias de este documento.
Por último señores presidentes, esperamos que se hayan sentido a gusto en nuestra tierra, que realizó un esfuerzo enorme por recibirlos, acorde a lo que nuestra dignidad manda.
Este es nuestro país, nuestro espacio y nuestro tiempo. Sean todos bienvenidos.
Muchas gracias.