Otra protesta de Greenpeace contra la soja RR, esta vez en Nueva Zelandia


Prensa
Rural Net Noticias, Internet, 28-12-00
Otra protesta de Greenpeace contra la soja RR, esta vez en Nueva Zelandia



Un grupo de activistas de Greenpeace se encadenó este miércoles a las grúas y anclas de un carguero que transportaba soja genéticamente modificada, cuando se disponía a entrar en el puerto de la ciudad neozelandesa de Auckland.

La vocera de Greenpeace en Nueva Zelanda, Jerry Duthie, explicó que cinco activistas de esta organización llevaron a cabo la protesta para evitar que el carguero 'Federal Pescadores' introdujera estos productos para la venta en el país.

'Sin embargo, la policía reprimió nuestros esfuerzos y presentó cargos contra los activistas, quienes deberán comparecer ante los tribunales de Auckland el próximo mes de enero por entrar ilegalmente en el barco', agregó Duthie.

La militante del grupo ecologista indicó que 'la importadora JOSSCO New Zealand Limited hizo caso omiso a nuestras constantes denuncias relacionadas con la manipulación genética de dicha mercancía, que será utilizada como alimento para animales'. Sin embargo, no identificó el origen de la soja transgénica.

Greenpeace se opone a la liberación de productos transgénicos en el medio ambiente porque considera que 'la ingeniería genética es una técnica irreversible, impredecible, innecesaria e indeseada', añadió Duthie.

En Nueva Zelandia, la semana pasada esta asociación elaboró un catálogo que califica, mediante un código de tres colores, la actuación de las empresas neozelandesas respecto a la ingeniería genética.

El rojo indica que la empresa apoya la manipulación genética de los alimentos, el amarillo significa que está investigando el contenido de los ingredientes utilizados en los productos y el verde se refiere a las empresas que rechazan la utilización de esta técnica.

En Francia, en tanto, Greenpeace lanzó la campaña 'Fiestas Sin Transgénicos', publicando una lista de productos sin organismos genéticamente modificados y otra denunciando los alterados.

Según los militantes ecologistas, los transgénicos entran en la cadena alimentar sin que el consumidor sepa, principalmente a través de la alimentación de los animales, para los cuales no hay etiquetas obligando a mencionar la presencia de organismos genéticamente modificados, como ocurre con los productos industrializados.
Greenpeace está organizando también acciones frente a los supermercados franceses para alertar a los consumidores para el problema. La lista de la organización puede ser consultada en el site: www.greenpeace.fr 

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