España: condenado a multa el campesino que lesionó a un agente en el acto contra el cultivo de transgénicos

Por EFE
Idioma Español

27. Junio ´07 - El juzgado de lo penal número 2 de Lleida ha condenado al pago de una multa de 240 euros al sindicalista agrario que se enfrentaba a una petición de tres años de prisión por haber lesionado a un guardia civil durante un acto contra el cultivo de transgénicos, en septiembre del año 2003

 

La fiscalía pedía una condena de tres años de prisión, por dos delitos de atentado y lesiones, para el campesino, pero en su sentencia la jueza considera que los hechos constituyeron sólo una falta de desobediencia leve a la autoridad y otra de lesiones, que merecen ser castigados con una multa de 240 euros en total.

El activista ecologista, además, deberá indemnizar con 22.462 euros al guardia civil por los días que estuvo de baja y las secuelas que arrastra a consecuencia del esguince que sufrió cuando forcejeaba con los activistas para impedir que abrieran la puerta de la sede de la Subdelegación del Gobierno de Lleida, donde tuvo lugar la protesta.

La concentración, que protestaba por el cultivo de transgénicos en Lleida y a la que acudieron una treintena de agricultores, se celebró el 13 de septiembre de 2003 frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno de Lleida, situada en la plaza de la Pau.

Los manifestantes pretendían entregar un comunicado contra los transgénicos al subdelegado del Gobierno en Lleida e intentaron acceder al edificio por la puerta principal, que era custodiada por el guardia civil lesionado.

El agente intentó impedir que los manifestantes entraran en el edificio, por lo que se produjo un forcejeo entre el guardia civil, el acusado y otros dos manifestantes, que no han sido identificados, que causaron al funcionario un esguince en la muñeca, del que ha sido intervenido en varias ocasiones debido a su mala evolución.

En opinión del juez, el procesado no incurrió en un delito de atentado a la autoridad, porque no se enfrentó al agente, sino que se limitó a desobedecer su "concreta orden" de no entrar en la sede de la Subdelegación del Gobierno de Lleida, "forcejeando la puerta con el fin de acceder al interior del edificio".

Respecto a las lesiones, la sentencia considera que se produjeron durante el forcejeo desplegado por el acusado para abrir la puerta, y que las heridas que sufrió el agente "no fueron directamente queridas por el acusado, que ni siquiera se las pudo representar como posibles".

AgroInformación, España, 27-06-07

Comentarios