Ecuador: Correa dice que es 'torpe' la política de aspersiones

Como 'torpe' calificó ayer el presidente electo Rafael Correa la política de aspersiones que sigue Colombia en la frontera común para evitar la proliferación de plantíos de coca.

Dijo que las fumigaciones son "una política torpe porque los cultivos de coca (en Colombia) se han multiplicado".

El presidente electo, Rafael Correa, visitó las tres poblaciones ubicadas en el sector de la frontera. En el último discurso de su visita, en la Cooperativa 5 de Agosto, Correa dijo que las fumigaciones con glifosato "no solo atentan a los derechos humanos, sino que es una política torpe, porque los cultivos de coca (en Colombia) se han multiplicado".

El Mandatario electo aseguró que los cultivos de coca en el sur de Colombia se dan por el abandono al que ha sumido el Estado colombiano a esa región. "Eso no se resuelve con glifosato. Al hacerlo, y matar las plantaciones lícitas, los campesinos van a sembrar coca. Los están induciendo a lo que quieren evitar", agregó.

Si bien Correa hablaba sobre posibles demandas internacionales e indemnizaciones, no quiso referirse dónde se tramitarían esas querellas.

La canciller designada, María Fernanda Espinosa, aseguró a este Diario que de agotarse las vías diplomáticas Ecuador pondrá una demanda contra Colombia en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.

Casi al mediodía, Correa arribó al puente internacional y quiso saludar con la gente que estaba al otro lado, que lo recibió con calurosos aplausos. "Qué belleza, qué paisaje", dijo el Mandatario electo.

Pero los militares ecuatorianos le dijeron que esperara. Solo en ese momento, el Presidente electo tuvo el cuidado de no pasar la frontera, demarcada por una imperceptible línea de concreto.

Llegaron los guardias del Ejército de Colombia, todos empuñando sus armas. Todos corteses, pero con sus dedos en el gatillo. Correa les preguntó si les afectaban las fumigaciones. "Pues no. Ayer mismo fumigaron y no ha pasado nada", dijo el de mayor rango antes de retirarse.

En el lado ecuatoriano, la historia era diferente. En cada una de las cuatro poblaciones que visitó le dieron versiones negativas de los efectos de las aspersiones de glifosato.

Para eso llevó a su ministra de Salud designada, Caroline Chang, para que ella misma viera y diera diagnósticos de las personas afectadas; y a la de Defensa, Guadalupe Larriva, para que tomara contacto con los jefes militares.

Rafael Correa inició su visita en la precooperativa Salinas. Un poblado donde hay unas quince familias y que colinda justo con el río San Miguel. Allí, el general Tito Manjarrés le informó de los movimientos de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del ejército regular de ese país.

En el poblado de San Francisco hubo personas que le mostraron cómo varias de sus cosechas habían sido afectadas por el glifosato. Hubo testimonios de gente que aseguró que sufre de salpullido, vómitos y diarrea desde que se reanudaron las aspersiones.

Todo esto fue documentado, para llevar pruebas cuando se entable la demanda contra Colombia.

El Universo, Internet, 29-12-06